-Entonces a tí tambien te sucedio lo mismo -dijo Christian viendo el suelo bajo la luz de la luna.
-Por lo visto si - sonrio Ana. Su sonrisa era bastante hermosa
Christian sentia que la noche no podia ser peor. Pues, habia ido a aclarar unos asuntos con una "vieja" amiga. Esta impedia cada cinco minutos que Christian se marchara. Harto, hasta ya no poder mas se fue dejandola con la palabra en la boca. Esa amiga vivia lo suficientemente lejos como para tardarse unas horas conduciendo. Durante el transcurso del viaje de regreso a su casa, su auto dejo de funcionar "místicamente" y lo dejo barado en medio de la nada. Y para empeorar la situacion su celular no tenia red, pues el lugar estaba en medio de un tupido bosque.
Mientras intentaba buscar ayuda, una figura en medio de la oscuridad, que parecia la de un mismísimo ángel bajado del cielo, se aparecio en la nada. Resultaba que era una chica, bastante hermosa por cierto. Esa chica no presentaba ninguna amenaza y dudando de su suerte le pidio ayuda.
Extrañamente aquella hermosa chica habia tenido su mismo problema. Su auto se habia averiado en medio de la nada... practicamente estaban en la misma condición
-Por cierto ¿Cómo te llamas? -pregunto Christian recostado en su auto viendo una espesa niebla empezar a invadirlos
-Soy Anastasia... pero me gustan que me digan Ana -agrego con aquella sonrisa que a Christian le empezaba a encantar.
-Yo soy...
-Christian Grey -lo corto de repente - Todos saben que eres Christian Grey
El solamente asintio y analizo que su popularidad empezaba a crecer. -¿Tienes frío? -le pregunto sacandose la chaqueta para entregarsela.
-N-no te hubieras molestado - dijo la chica nerviosa
-Anda... - se la ofrecio y al hacer contacto con la suave piel de Ana se dio cuenta de algo. Estaba completamente fria. -Ana tienes que ponertela - le ordeno frunciendo el ceño
-Christian en verdad no siento frío... -le dijo con una pequeña sonrisa. En verdad parecia que no. Ella no mostraba que lo tuviese... es mas, ella parecia acalorada aunque se estuviera congelando
-¿Qué tenemos aquí?
Esa voz era tan desagradable como cuando arañas una lamina. Una voz que hace que la piel se te erize hasta el vello de la nuca. Una mujer con un buzo gris y pants marrones era la dueña de esa horrible voz. Su aspecto era bastante descuidado. Por no decir un asco.
Crhistian como en un acto de reflejo tomo a Ana ppr la cintura y la acerco a él. Sinceramente Christian no sabia que era lo que hizo que sus vellos se erizaran, si era la mujer, la humedad de la noche o la exagerada temperatura fria que despedia la piel de Ana. Por Dios... esa chica podria morir de hipotermia en cualquier momento.
-¿Qué es lo que busca?- preguntó Christian con una voz mas gelida que la piel de Ana.
-Mejor dicho ustedes estan buscando algo -la mujer los miro a ambos y una sonrisa se aproximo... mostro sus dientes amarillentos y saco el aire pesadamente por la nariz - Una pareja tan joven como ustedes dos no deberia de estar en medio de la oscuridad a horas tan altas de la noche.
Aquella mujer levanto sus desaliñadas cejas y se acerco un paso a ellos.
-Descuide -dijo él tomando la cintura de Ana con firmeza -Ya nos ibamos...
- No, no, no, no, no... ya es muy tarde y hay delincuentes en la zona.
Christian levanto una ceja incredulo. ¿Delincuentes en la zona? Por Dios el lugar estaba mas solo que el desierto.
-¿Y que pretende que hagamos? -pregunto Ana casi en un susurro abrazandose a Christian, cosa que a el no le incomodaba. El roce de sus pechos con su torso era bastante agradable.
-Soy dueña de un Motel -dijo la mujer viendolos de una forma rara -Apuesto que les vendria bien descansar en una habitacion
-No gracias -se adelanta Christian -Asi estamos bien...
-Emmm -murmura Ana - Creo que no me vendria mal descansar...
-Vamos muchacho -le insistio la señora - Escucha a tu novia.
Ana estaba a punto de decir que no eran nada pero Christian la corto -Mi mujer y yo estamos bien- le explico -Asi que puede irse..
-Christian -volvio a cortarlo Ana - ¿Vamos si?... pero si no quieres ire yo.
Y eso fue suficiente como para que Christian abandonara la idea de no ir. Pero saber que Ana puede correr peligro lo altero muchisimo. Apenas la conocia y ya la sentia suya.
Con paso lento empezaron a caminar al lugar que les provocaria un enorme giro en sus vidas.
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Mermaid Motel
FanfictionLas apariencias engañan. Ana y Christian se conocieron bajo las mismas circunstancias. Ambos quedaron barados en medio de la nada, y como unica opcion no les queda mas que hospedarse en el Mermaid Motel un extraño condominio que parecia sacado de un...