Mil Y Un Consejos De Jane

capitulo siete

-No,no,no puede ser, me estas jugando una broma ¿verdad?.-

-No Jane, te digo la verdad él es su hermano.-

-Pero Vernon siempre fue hijo único.-

-Bueno de hecho es su medio hermano, es hijo de su padre con otra mujer, y lo odia jamas se llevaron bien.-

-Diablos ¿porque no me lo dijo antes? .-

-Nadie lo sabia excepto yo y ahora volvi a regarla, se supone que no debia contarle a nadie y ahora te lo conte, Vernon va a matarme.- dijo preocupado.

-Tranquilo Vernon no es asi, ahora debo aclarar algunas cosas con él, te veo luego.-

-Esta bien, pero no corras porque te pondras como tomate.-

-Jajajaj muy gracioso Alejandro.- dije sarcasticamente. No hice caso a lo que Alejandro dijo asi que corri a la habitacion de Vernon, llegue y toque la puerta.

-Jane ¿que haces aqui?.-

-¿Porque, ahhh,no me ahhh dijiste ahhhh que Jake era tu hermano? Acaso no eramos amigos.- dije con la respiración alterada.

-¿Estuviste corriendo? Y ¿Como lo sabes? Alejandro ¿verdad? .-

-Si y si, se le salio, es mi amigo y jamás nos guardamos secretos, no lo mates aún lo necesito.-

-Tranquila no lo mataré por ahora, pero de hecho iba a decirtelo recuerdas que te dije que debia decirte algo muy importante pues era eso.- estúpida, estúpida,estúpida, me repetía una y otra vez en mi mente como fui capaz de creer que guapo sexy Vernon estaría enamorada de mí una chica simple.

-Jane,Jane,Jane aún estas ahí.-

-Ahhh si que decías.- estaba tan sumida en mis pensamiento que no me di cuenta que Vernon seguia hablando.

-Te decía que si podiamos salir un día como amigos.- auch fuí friendzonada, ahora entiendo que se siente.

-Si claro.- dije triste.

-¿Te sucede algo?.-

-Para nada solo que debo irme, adiós.-

-Adiós.- salí de su habitación y empecé a caminar, sentía ganas de llorar y no sabia porque era como si algo dentro de mi se quebró. Me hice ilusiones tan pronto para que luego me diera cuenta que solo eran eso, ilusiones, me sente cerca de una fuente y comencé a llorar. Cuando sentí unos brazos rodeandome.

-Gracias.-

-No hay de que.- respondió él.