Capítulo 6 - REGRESO A LA TORRE

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Will, Mary y Kara llevaban ya un par de horas caminando. Kirjava corría enfrente de ellos y Mary cargaba el instrumento que contenía a la daga y que era tan pesado, que habían tenido que parar un par de veces a descansar. Finalmente, empezaban a ver de lejos las filas de olmos que decoraban las calles.

—Encuéntrala Will y luego avísanos—le indicó la doctora Malone, mientras se sentaba en la acera.

Will y Kirjava comenzaron a mirar atentamente y a palpar el aire en busca de la ventana que hacía ya algunos años, él había encontrado. El chico y su daimonion se dividieron el perímetro y empezaron a mirar entre los olmos, buscando cualquier imperfección en el aire que les indicara que ahí había sido abierta una ventana.

No pasó mucho tiempo hasta que Will deslumbró unos pequeños y apenas perceptibles bordes brillosos que se parecían tanto a los de la ventana anterior. Will llamó a Mary y ella, igual que anteriormente, utilizó su instrumento para volver a abrir el aire.

—Ahora Will, escúchame con atención—le pidió la joven bruja en una actitud seria.

El chico respiró hondo, preparado para escuchar las instrucciones que la bruja estaba por decirle. Se moría de ganas de saber al fin en qué constaría su misión.

Kirjava se acercó para asegurarse de entender también todo lo que le dijeran.

—Cittàgazze está tras esta ventana; una vez que la cruces deberás dirigirte hasta la Torre Degli Angeli. Si oscurece, deberás buscar dónde dormir. No hagas esto por la noche, mejor en el día, donde tengas completa visión del lugar. La ciudad está cubierta por una delgada membrana de luz, Xaphania y el reto de los ángeles encerraron a todos los espantos dentro de este perímetro que comprende gran parte de la ciudad, unos doscientos metros alrededor le la torre. Estarás seguro mientras no cruces esta línea, porque una vez que lo hagas, los espantos podrán atacarte.

En ese momento, Will recordó cuando él y Lyra podían vagar libremente por la ciudad, pues eran demasiado jóvenes para ser vulnerables a los espantos. Pero eso había cambiado, su daimonion ya tenía forma definida y él había perdido su inocencia. Recordó la primera vez que vieron a los espantos: él y Lyra cruzaron un campo de batalla sosteniendo cada quien al daimonion del otro y los habían perdido una vez que estuvieron resguardados. En ése momento, supo que algo en él había cambiado. Los espantos nunca le habían inspirado temor alguno, pero ahora, todo era distinto. Ahora podían hacerle daño.

— ¿Y qué es lo que tengo que hacer?—preguntó al fin.

—Dentro de la Torre Degli Angeli hay una ventana. Una ventana que sólo el portador de la Daga puede abrir. Debes bajar hasta lo más profundo de la torre y entrar en ella. Will, debes tener cuidado. Una vez que entres, debes guardarte tus emociones, debes despejar tus pensamientos, no puedes pensar en nada más que en tu misión.

—Y... ¿Qué haremos dentro?—preguntó Kirjava, un poco nerviosa y asustada.

—Deben encontrar a los seres que forjaron la daga. Los únicos seres capaces de crear objetos tan poderosos y únicos.

Will no tenía idea de quiénes podían ser esos seres, pero se imaginaba que serían peligrosos.

— ¿Qué son?—preguntó el chico.

—Nadie sabe qué son. Ninguna bruja ha sido portadora de la daga y no tenemos conocimiento de nadie que haya necesitado entrar. Esos seres son la verdadera razón por la que los espantos no entran a la torre.

—Y ¿Cómo sabremos quiénes son?—preguntó Kirjava.

—Simplemente lo sabrán.

Kara fue hacia donde estaba Mary, que se encontraba descansando sentada sobre el frío césped, debajo de uno de los olmos. La joven tomó la mochila que la doctora había preparado horas antes y se la entregó a Will. Después, cargó el artefacto de Mary hasta donde se encontraba el chico. Kara abrió el compartimiento y con extremo cuidado, sacó la daga y la guardó de nuevo en la bolsa de terciopelo. Se la entregó al muchacho junto con la mochila y él se la colgó en el hombro.

El Escudo Celeste - Fanfic La Brújula DoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora