Capítulo 1 - PESADILLA

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— ¡¡NOOOO!! — gritó Will.

Estaba oscuro, dado que era la mitad de la noche. Estaba sobre su cama alterado y jadeando. Se llevó las manos a los ojos y los restregó. Kirjava estaba a su lado, tan alarmada por el grito del muchacho que temblaba. Will extendió los brazos hasta su daimonion y lo estrechó contra su pecho, gesto que hizo que ambos comenzaran a calmarse. No fue sino hasta unos segundos después, que el muchacho notó que estaba sudando. La habitación no podía ser la causa, pues era fresca y acogedora.

Una horrible pesadilla había sido la causante de que despertara tan repentinamente. No era la primera vez que tenía ese sueño; ésta pesadilla lo había estado atormentando desde hacía meses. A causa de esto no había podido dormir bien, y tenía unas enormes ojeras y un cansancio que lo hacían ver terrible. Lo que más le preocupaba era no poder entender su pesadilla; aquel sueño era muy extraño, y no podía percibir muchos detalles.

En su sueño estaban él y Kirjava en un lugar frio y oscuro; lo que parecía ser una ciudad fantasma. Las calles estaban solas, no había nadie ni se percibía ningún ruido, el lugar estaba sumido en un silencio aterrador. Casi no podía ver lo que había a la distancia, pues todo estaba cubierto por una densa capa de niebla. No se veía nada excepto la figura oscura de lo que parecía ser una torre por lo que Will alcanzaba a reconocer.

En esta pesadilla se encontraban al final de aquella calle que conducía hacia la torre, pero ésta se veía cada vez más y más distante. Will no sabía por qué, pero sentía que debía llegar hasta ella; que ése era su destino. Sin embargo, el trayecto hacia la torre era aterrador; unos seres que no podía identificar dado a la poca claridad de su sueño los perseguían a él y a Kirjava.

Ambos corrían cuanto podían, pero la torre siempre se alejaba más y más; a pesar de la rapidez con la que corrían la distancia no parecía acortarse... Will sentía una gran desesperación por aquellos seres desconocidos que los perseguían, veía aterrado cómo éstos cada vez avanzaban más deprisa y amenazaban con alcanzarlos, durante un trayecto que parecía no tener fin. Cuando uno de estos seres estaba a punto de tomarlos con sus frías y transparentes manos, el chico despertó.

Nunca había dormido lo suficiente para ver el final, pues la agonía que sentía lo hacía despertar antes de que pudiera terminar el sueño. Se sentía aliviado de volver a la realidad, de estar cómodo en su cama; en un lugar seguro. Pero a la vez se sentía turbado: no podía entender el significado de aquellos sueños que estaba teniendo, quería saber qué sucedería después, qué habría en aquella torre, quiénes eran aquellos seres que los perseguían a él y a Kirjava. Quería respuestas, aquél sueño había conseguido atormentarlo y quería saber por qué.

Notó que estaba sentado en su cama, que el despertar de la pesadilla lo había hecho levantarse y gritar. Kirjava temblaba junto a su mano, alarmado y asustado por el grito que el muchacho había pegado.

—Lo siento—se disculpó Will, al sentir el miedo que sentía su daimonion y lo acarició con una mano para apaciguarlo y calmarlo un poco. Notó que estaba empapado y se secó el sudor con la manga de su pijama.

—Me preocupas—dijo su daimonion, mirándolo con sus redondos y brillantes ojos de gato montés, que se podían distinguir claramente entre la oscuridad—Últimamente no haces más que gritar y asustarme. ¿Vas a contarme lo que te pasa? Aunque soy tu daimonion no puedo leer tus pensamientos, pero me preocupa lo que está pasándote.

—Es solo un sueño, mejor será que volvamos a dormir.

Aunque seguía preocupado, a Kirjava no le quedó más que asentir y acorrucarse de nuevo en la cama junto a Will; palpó un poco la superficie de la cama antes de hacerse un ovillo y cerrar los ojos para dormir. Su vasto pelaje marrón lo hacía parecer como un gran bulto negro en medio de la oscuridad.

El Escudo Celeste - Fanfic La Brújula DoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora