Capítulo 4

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Narra Kian.

¿Alice habrá leído la carta? Maldita sea. Espero que después de esto no siga enfadada. Es lo que menos quiero. Extraño hablar con ella. Aunque han pasado unas horas solamente... Pero verla enojada, me entristece y me hace enfadar a la vez. No se que hacer aparte de esto. Necesito verla, necesito abrazarla, necesito que ella me sonría y me diga "Te quiero idiota". Moriré si es que no me perdona.

Estaba tan desconcentrado, que me llegó un pelotazo.

-¡Concéntrate Kian! -Dice el maestro de voleyball-

-Lo siento, solo pensaba.

-Deja los pensamientos para después. Ahora estamos entrenando. -Dice algo decepcionado-

Soy uno de los mejores en voleyball. La mayoría de las veces el maestro me felicita. Siempre estoy concentrado y logro los ejercicios que el propone. También soy el representante cuando tenemos juegos con otros institutos. Soy bastante aplicado en las asignaturas. Trato de esforzarme lo que más puedo, aunque, aveces igual me va algo mal. Me atraen las chicas inteligentes, estudiosas, esforzadas. Pero, por mucho que me atraigan, no puedo sacarme a Alice de la cabeza. La amo, pero como amiga, nada más. No se que tiene ella que me vuelve loco, es tan especial. Es loca, alegre, siempre da ánimos, buena consejera, etc. A excepción de que tiene un cerebrito del tamaño de una nuez. Aún así la amo y la adoro.
Comienzo a hacer los ejercicios que dejó el maestro y me fijo en que Miley está detrás de una pared observándome. Ella es linda, bueno, es hermosa. Sería lindo tener algo los dos. Pero no siento nada por ella... Y se que le gustó. Se le nota y me lo han dicho. Pero, ¿Qué puedo hacer? No quiero hacerla sufrir ni nada por el estilo. Mejor que sepa que no me gusta a que viva en una gran mentira con sentimientos falsos. Pero... Alice. ¡Ash! La quiero fuera de mi cabeza. Me causa... ¡No se! Estoy confundido.

Toca el timbre y voy a los vestidores. Me baño y me cambio de atuendo. Me doy vuelta y veo a Robert, mi mejor amigo. Hemos tenido una amistad muy larga. Nos conocemos desde pequeños y es mi más fiel amigo.

-¿Qué tal Kian? -Choca los cinco-

-Bien, aburrido y cansado.

-Te vi bastante distraído en esta clase. ¿Te sientes bien? -Pone cara de preocupado-

-Si, solo que... La pelea con Alice me tiene en otro lado. No soporto estar asi con ella. Me frustra.

-Oh oh. -Pone cara de pervertido- Alguien se está enamorando. -Se burla y saca la lengua-

-Me río- Nada que ver. Puto. ¿Cómo crees que me enamoraría de mi mejor amiga? Eso no pasará y no está pasando. Es una estupidez, ¡es como mi hermana pequeña!

-Sólo se llevan por un año. -Dice divertido-

-Da igual eso, es mi hermana  pequeña y punto.

-P-per...

-No, no me contradigas. -Lo interrumpo-

-Está bien, enamorado. -Se ríe y se va-

-Está loco. -Me río solo-

Salgo de los vestidores y me siento en la banca donde acostumbro a estar con Alice, la espero los minutos restantes del recreo. Pero... No aparece. Que raro, se supone que con la carta debería perdonarme... O bueno, eso supuse yo. Maldición. Debería haber venido. Creo que la cague demasiado al haberla ignorado, pero no fue con intención. Por la mierda.

-Hola Kian. 

Lo que me faltaba.

-Hola Miley, ¿Como estas?

-Bien y tú? Te venia a hacer compañía ya que estabas tan solo... Y bueno, supongo que no te molesta, ¿No? -Dice con una sonrisa picara-

-No no, esta bien. Siéntate.

La Chica Detrás De La Pantalla.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora