Louis terminó de instalar la alarma en toda la casa.
- ¿Ves esta luz que está en el interruptor?- le pregunto, señalándolo con el dedo. _____ asintió.- bueno, cuando este de color verde significa que esta activada, pero si esta de color rojo…
Mientras él hablaba, _____ hizo una lista en su mente de las cosas que iba a hacer en los siguientes días. Primero: compraría un Labrador, uno de esos perros grandes, para que la protegiera en caso de que a Harry se le ocurriera entrar a su casa. Segundo: se conseguiría uno de esos aerosoles de pimienta, de las que caben en el bolso, por si se cruzara con Harry en la calle. Y tercero: se inscribiría en alguna clase de defensa personal. Haría hasta lo imposible por mantenerse alejada de Harry.
- _____.- la llamo Louis, sacándola de sus pensamientos.- ¿Me estas escuchando?
Ella parpadeo un par de veces antes de contestar.
- Oh, sí, si.- hizo una pausa.- ¿Qué decías?
Louis rodó los ojos.
- Préstame atención, es importante. Te decía, que en caso de alguna emergencia aprietas este botón.- lo señalo con el dedo.- y la policía vendrá de inmediato. Colocas la clave que te dije y la alarma se activara. También, hay otro como este en tu habitación. Y si aprietas este botón.- le dijo.- vendré yo.
_____ arqueo una ceja.
- ¿Te colocaste a ti mismo?
- Ya sabes, por si acaso.- dijo, encogiéndose de hombros.- no te olvides de colocar la alarma cada vez que salgas de la casa. Jamás lo olvides, es por tu propio bien.
- No lo haré.- dijo, un poco irritada por el tono de voz que usaba él para hablarle, aun que sabía que era por su seguridad.
- Bien, así Harry no podrá entrar.- frunciendo el ceño, Louis recordó algo.- me dijiste que Harry quebró el vidrio con el fin de enviarte una carta. ¿Qué decía?
- No la he leído, Tenía miedo de hacerlo.
- ¿Puedo leerla?
_____ asintió y fue a su cuarto para tomar la carta del velador y regresar hacia el primer piso. El papel estaba arrugado, la letra era redonda y preciosa, escrita con una tinta de color negro. Louis se aclaro la garganta antes de comenzar a leer en voz alta.
“Querida _____, me he enterado de que has tratado de huir de mi. No puedes escapar, te conozco más de lo que puedes imaginar y si sigues así me veré obligado a castigarte. Uhm… ya quiero tener todo ese cuerpo para mí. Te prometo que disfrutaras de este juego tanto como yo. Pero por ahora, cuídate, por qué ni ese tal Louis lograra alejarte de mí. Ya te perdí una vez y no permitiré que vuelva a suceder. Esta vez serás mía, y para siempre.
''El Fenómeno''.
Al terminar de leer, Louis hizo una mueca, extrañado por el nombre que usó al final de la carta.
- ¿El fenómeno? ¿Qué clase de sobrenombre es ese?- pregunto él.
_____ suspiro con pesadez. Su mirada entristeció.
- Así lo llamaban.
- ¿Quiénes?
- Sus compañeros de clase. Todos.- dijo esquivándolo con la mirada, caminó hacia el sillón de la sala principal y se sentó. Louis la siguió y se sentó a su lado, mirándola con preocupación.
- ¿Quieres contarme de eso?
_____ asintió y respiro profundamente antes de comenzar a hablar.
- Cuando tenía quince años, mis papas me cambiaron a una nueva escuela. Era nueva para ese entonces, y cuando entre al salón no fue el profesor quien llamo mi atención, si no el chico que se sentaba al fondo de la clase. Era demasiado reservado para sus cosas, y jamás hablaba salvo sea con el profesor.
- ¿Ese era Harry?
- Si. Al pasar los días, me enteré de que su papá estaba en la cárcel y que su mamá lo abandono al nacer. No tenia familia, estaba completamente solo y sus compañeros de clase le dieron el apodo de “El fenómeno”, eran muy crueles con él….- dijo con tristeza, recordando aquellos tiempos.- un día el profesor nos dio un trabajo de parejas, en donde a mi me toco ser con él. Desde ese día todo cambio, me transforme en su amiga. Estaba decidía a cambiar su forma de ser y lograr que subiera sus calificaciones ya que repitió dos veces de grado. Y lo logre, gracias a dios. La gente no lo conocía, decían muchas cosas de él pero en verdad era un chico muy bueno…
- ¿Y qué paso después?
_____ tardó un poco en contestar, buscando las palabras correctas que debía decir.
- Paso lo que tenía que pasar. Nos graduamos de la escuela y cada uno se fue por su lado.- termino la conversación, no queriendo hablar más del tema y se levanto.- bueno, hay mucho trabajo que hacer, el camión de mudanza ya llego y necesito que me ayudes a ordenar las cosas.
- Si, creo que es mejor.- respondió y se levanto, siendo consciente del repentino cambio de conversación.
Y así estuvieron los últimos días. La mayoría del tiempo _____ lo pasaba junto a Louis. La casa ya estaba casi lista salvo por las paredes blancas que ella misma pintaría mas tarde. Los muebles estaban en su lugar, y lo único que le faltaba a _____ era conseguir algún trabajo, pero de eso, se encargaría después.
- Oye, Lou.- le dijo _____ a su lado, mientras veía televisión.- ¿Conoces alguna tienda en donde vendan mascotas?
Louis la miro extrañado.
- Si, hay una cerca por aquí. ¿Por qué?
- Es que quiero comprar un Labrador.
Louis se echó a reír. _____ Lo fulmino con la mirada.
- No te rías, es por si acaso. Tengo mucho miedo y lo sabes.- dijo con sinceridad.
- Lo sé, tienes razón, lo lamento.- besó su mejilla.- bueno, ¿Quieres que te acompañe?
- Si, por favor.- lo miro suplicante.
- Ok.- sonrío.- vamos.
Ambos salieron sin antes colocar la alarma a la casa y se subieron al auto de Louis. Era tarde, anochecía y para cuando llegaron a la tienda de mascotas estaban cerrando, pero afortunadamente les dieron tiempo para escoger alguna mascota.
- ¿Qué raza de perro busca, señorita?- pregunto el muchacho del mostrador.
- Un Labrador.
- Tenemos uno por aquí, espéreme un segundo.- _____ asintió y al poco tiempo después volvió con un pequeño cachorro en sus brazos.
- Oh, es hermoso.- dijo conmovida viendo a la pequeña criatura.- ¿Puedo tomarlo?
- Claro que si.- se lo entrego y _____ lo envolvió en sus brazos. El perrito se acurrucó.- ¿Lo va a llevar?
- Si.
- _____.- dijo Louis a su lado.- debo irme ocurrió algo .- dijo leyendo algo que parecía ser un mensaje desde su celular.- ¿No te importaría irte sola?
- Claro que no.- sonrío.- nos vemos mañana, Louis
- Gracias.- sonrío y se acerco para besarla en la mejilla. Dirigió su mirada hacia el cachorro.- adiós perrito… por cierto, ¿Ya le tienes pensado un nombre?
- No lo sé, de ahí en una de esas se me ocurrirá algo.- río.
Louis se fue y _____ se quedo unos minutos más en la tienda. Compró unas cuantas cosas necesarias para su perrito y cuando ya termino, salió de la tienda. Empezó a caminar acompañada del frío de la noche cuando su celular comenzó a vibrar en el bolsillo de su pantalón. Sujetando al perrito de un brazo junto con las bolsas, se las arregló para sacar su celular y contestar.
- ¿Diga?
- Hola hermosa...
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