- Lo siento tanto.- murmuró Harry mirándola a esos hermosos ojos azules cubiertos por una gruesa capa de dolor y angustia, cuanto hubiese dado por tenerla en ese momento tan malo de su vida y decirle lo hermosa y lo importante que ella era para el.
- No pasa nada. De no haber sido por ti, jamás me hubiese enterado de la clase de hombre que era Niall. Era un completo estúpido.- dijo ella cabizbaja.
- ¿Cómo perdiste al bebé? - el rizado no le quitaba la mirada de encima.
- Sufrí de un aborto espontáneo. Jamás entendí cómo es que pasó, siempre me cuidaba y comía bien por la salud del bebé, pero el médico dijo que fue porque mi útero aún no estaba preparado para tener a un bebé. Y después de todo lo sucedido yo solo... -ella hizo una pausa ya que en cualquier momento las lagrimas iban a brotar de sus ojos- No lo se... entre en un campo de depresión pos-parto supongo y no comía ni recibía a nadie en casa, estaba sola, me sentía sola... Me siento sola.
Harry no podía ignorar la emoción que había en su voz cuando hablaba del bebé y de lo que le había sucedido. La simple idea de que _____ estuviera embarazada de otro hombre que no fuese él le aborrecía, pero la comprendía. Ella había amado al bebé con todo su corazón y eso era algo que no podía discutir. Ella no estaba sola, lo tenía a el.
- No entiendo como no me enteré jamás de que estuviste embarazada.- dijo Harry entre dientes, por un momento intercambiaron miradas. El siempre había sido cuidadoso con respecto a saber todo sobre la vida personal de _____, ¿Qué había hecho mal?
- Sabía que me estabas vigilando.- dijo ella mientras le sonreía débilmente.- fui cuidadosa con mi embarazo y siempre me preocupé de ir al médico a hurtadillas para que no me descubrieras. Lo mismo con mi problema después de la perdida.
- Pequeña traviesa.- el ojiverde sonrío.- mi nena siempre tan inteligente.- Se acercó para estrecharla en un abrazo.
- Lo sé.- río.- ¿Recuerdas cuando íbamos a la escuela? Yo siempre me sacaba las mejores notas, y tú, par de bobo, siempre reprobabas los exámenes.- Dijo la chica sacando su lengua.
- ¿Perdón?- dijo el chico, haciéndose el ofendido.- que yo sepa fui yo quien una vez te salvó de un examen de Biología, del cual no estudiaste para nada. Te dejé copiar todo el examen.
- Y aun así saqué mejor nota que tú.- Dijo la pálida rosando su nariz con la de el.
Ambos rieron al unísono, hasta que sus risas se desvanecieron en el aire al darse cuenta de lo que estaban haciendo. Estaban recordando su pasado. Aquella época, en que solían ser mejores amigos.
Harry recordó las veces en que _____ le explicaba una materia cuando no la entendía, era algo difícil ya que la chica siempre lo miraba y el se tensaba o sus nervios lo traicionaban, ella era tan hermosa que hasta se distraía mirando su rostro mientras hablaban o ella le explicaba algo. O cuando estudiaban juntos. No entendía por qué una chica como ella quería ayudar a un chico como él. Ella era perfecta. Una diosa. ¿En cambio él? No era nada.
Él no la merecía.
La ojiazul amaba pasar el tiempo junto a él. Al principio Harry se sentía sumamente extraño junto a ella. Había estado sólo tanto tiempo, que ya había olvidado lo que significaba la compañía. Pero llegó _____, y todo cambió en él. Jamás alguien había estado tanto tiempo con él sin aburrirse. Siempre había sido el bicho raro de la clase. El fenómeno. Nadie se preocupaba por él, ni cómo se sentía. Solo _____. Ella es una persona muy buena siempre le hablo y estuvo con el cuando mas lo necesitaba. Le debía mucho.
- Eh... creo que iré a dormir un poco.- dijo Harry alejándose un poco.
La pálida chica asintió con una media sonrisa, mientras veía a Harry desaparecer por las escaleras. Se veía hermoso con esos pantalones. Definitivamente ____ le agradeció mucho a la ''pubertad''.