Harry se recostó encima de su cama. Estiró el brazo y cogió el retrato de _____ que él había mandado a enmarcar, que yacía sobre su mesita de noche. Sintió cierta ternura al verla a ella, con sus tiernos 15 años, sonriente como siempre con esos hermosos dientes perfectos y sus hoyuelos, cuanto amaba su sonrisa, esos hipnotizantes ojos tan azules simplemente le fascinaban. Acarició con las yemas de sus dedos la textura de la fotografía, deteniéndose en los labios de _____. Aneblaba besarla una vez más, y poder conservar el exquisito sabor de sus labios en su boca para siempre…
Recorrió con la mirada la fotografía de _____ una vez más. Aun recordaba el día que tomo esa foto. Él siempre la fotografiaba, todos los días, sin excepción. Le gustaba la idea de poder conservar la belleza de _____ mediante una foto. Tenía fotos de ella desde que la conoció… hasta hoy. Y joder, aunque ya no fuera nada de ella se le hacia irresistible no seguir observándola a escondidas. Era imposible alejarse de _____ aun así cuando ella no quería verlo nunca más.
_____ caminó y se sentó. Marley corrió hacia ella y se acostó a su lado boca arriba, _____ empezó a acariciarle la pancita mientras él se retorcía en el césped, juguetón. El perrito se incorporó mejor y se acurrucó a su lado, mientras ella lo envolvía en sus brazos y lo empezaba a acariciar.
- Hey, no hagas eso. Da cosquillas.- río _____ cuando Marley empezó a lamerle la mano.
Ella cerró los ojos disfrutando de la brisa del viento soplando detrás de su espalda, haciendo que las hojas de los árboles sonaran y que unos cuantos mechones de pelo cubrieran su rostro. Respiró profundamente, sintiéndose tranquila, en paz. De repente, escuchó a Marley gruñir y abrió los ojos, encontrándose con Harry al frente de ella. Levantó la mirada para verlo a los ojos.
- ¿Ocurre algo?- dijo ella.
Harry no dijo nada. Se coloco en cuclillas, quedando al frente de ella y la besó. _____ no hizo nada. No se apartó, pero tampoco le siguió el beso. Harry movió sus labios, moviendo los de ella también. Él la besó de una manera tierna, cariñosa. Nada exigente, que hizo a _____ recordar el tiempo de su adolescencia. Aquellos días, que los solía compartir con él.
Pero su orgullo, la detuvo.
- Te dije que no volvieras a tocarme.- le dijo ella. En su rostro se mostraba una expresión de dolor.
- Y yo te dije que no me importaba.- acarició su mejilla, en un vaivén cariñoso que solía hacerle el, cuando eran mejores amigos.- ¿Te he dicho que la nueva ropa te queda de lujo?
- No, y no me interesa saberlo por parte de ti.- mintió. Claro que le interesaba saberlo, ¿Pero por qué? Ni ella lo sabía.
Harry se río.
- Pero que mentirosa me has salido, _____... no has cambiado nada.
- Eso es lo que tú crees. He cambiado, y muchísimo…
- Uhm… bueno, en eso estoy de acuerdo.- dijo, comiéndosela con los ojos. Bajó la mirada hacia su escote.- oh, nena….-gimió.- ¿Acaso quieres matarme de una erección?
_____ no entendió. Hasta que se dio cuenta, de que el estaba viendo el cuello del vestido que dejaba a la vista algo de su sostén. _____ solo se sonrojo, sin saber que decir y se cubrió rápidamente, colocando todo en su lugar.
- Te has puesto el conjunto.- dijo y cerró los ojos por un segundo, imaginándola a ella con el conjunto puesto, el cabello alborotado, cayendo sobre sus hombros hasta su cintura y con unos zapatos de aguja. Perfecta.- sí… ya quiero enterrar mi nariz en tu cabello para cuando te folle.
- ¡Joder, cállate!- exclamó, sonrojadísima hasta no poder mas por la vergüenza.- no conocía ese lado tuyo Harry, ¿Qué te ha pasado?
- Crecí, maduré… supongo.