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Desde aquella noche ya ha pasado dos semana, en la cual yo cada vez me he asilado más de los demás, me he dedicado únicamente a realizar mi trabajo. Han intentado hablar conmigo, quieren saber que es lo que me sucede, pero no les digo nada. Las ultimas ocasiones que han tratado de acercarse a mí, sentí que perdería el control y ya no se que es lo que pueda hacer.

Mi mente no puede dejar de pensar en Newt y en lo que le hice y no quiero que nadie lo sepa. El pensar en el me trae a la memoria todo lo que ocurrió y a todos los que ya no están.

Estaba cansado de lo mismo, cansado de lidiar con cosas que no quería, que nunca desee que pasaran, en días se avanzó realmente rápido con la casas, cada vez que se terminaba una era mejor que la anterior, estábamos tomando experiencia en ello, había gente que ya ocupan las casas, otros aun dormíamos al intemperie. Debido que las casas no eran de gran tamaño se decidió que máximo hubiera 4 habitantes en ellas, pero no menos de dos para ahorrar espacio, los únicos que vivían así eran las parejas, o familias que así lo decidían.

Ahora existían quienes se dedicaban a tallar y construir muebles, nada espectaculares, pero cumplían su función, los cazadores cada vez traían más comida y está cada vez tenia mejor sabor.

La situación en el Claro era la misma que en el Valle, todo parecía ir progresando y la cabaña de la colina, estaba a punto de ser terminada, faltaría un día o tal vez dos para irme por fin a vivir ahí.

Harriet y Brenda habían creado una rutina muy bien organizada para cada evento del día, las comidas, salidas, llegadas, repartición de casas, así como de los trabajos, hasta de cuando los hombres y mujeres debían ir a bañarse, claro que no era una obligación ir a la hora determinada pero ayudaba a prevenir problemas.

El sol casi terminaba de ponerse en el horizonte cuando veo de entre los arboles entrar a Jorge y una joven de quien aún no sé el nombre y detrás de ellos pude ver que llegaba Brenda y Minho quienes platicaban muy animosamente, como si fueran amigos de toda la vida. Desde días atrás se habían vuelto cada vez más unidos, pasaban más tiempo juntos y aunque Minho era el encargado de los leñadores siempre estaba pendiente de todo, preguntando y aconsejando a Brenda.

No puede evitar ver que ambos estaban sonriendo, hasta podría decir que estaban felices y me hizo querer saber de qué hablaban. Tuve una extraña sensación, angustia tal vez, no sé lo qué era con exactitud pero comenzaba a ponerme nervioso.

Comenzaron a caminar hasta donde yo me encontraba, baje la mirada tratando de no verlos a los ojos, solo volví alzar la vista hasta que Brenda hablo –Hola, ¿Cómo te fue hoy Thomas?-. –Bien.-

Así habían sido nuestras conversaciones desde aquel día, nada más allá de dos o tres palabras trataba de contestarle a ella o a cualquier otro.

Brenda sólo se quedó observándome, creí haber visto un pequeño destello en sus ojos, pero segundos después ella simplemente me sonrío. – Bueno, tengo que ir con Harriet para dar por terminado el día.-

Y se alejó, con un andar rápido hacia la casa en donde ella decidido vivir junto con Harriet y Sonya, la observe hasta que cerró la puerta tras ella

Escuche el suspiro de Minho tras de mí, haciendo que me girara a verlo, un suspiro más que de cansancio era de frustración.

-Bueno yo iré al río quiero quitarme este olor.- dijo mientras se alejaba.

La mañana siguiente fue lo mismo y la siguiente a esa, mis conversaciones desaparecieron, Brenda es la que al menos una vez al día me preguntaba como estaba o se sentaba a lado de mí y me contaba lo que había hecho en el día, así que siempre sabia como avanzaban las cosas.

Y yo únicamente contestaba con un "Que bien", "De acuerdo" "O.K." pero nada más allá de eso.

Había logrado estar en un estado de pensamiento en blanco, como si estuviera en modo automático, pero de vez en cuando resurgían de entre la niebla de mi mente todos esos detalles que no podía olvidar.

Y mientras me sentaba a lado de una fogata para concentrarme en el fuego después de terminar otro día, se acercó a mi Jorge, Brenda y Harriet.

-Hola, hermano, varios días sin hablar contigo.- rompiendo el silencio comento Jorge. –Venimos a decirte que la cabaña de la colina está terminada-. Continúo Harriet. –Así que puedes ir a ocuparla cuando gustes.-

"Por fin" pensé, y un extraña sensación de alivio recorrió mi cuerpo, enserio tenía ganas de salir de ahí. –Creo entonces que me iré ahora.- fue la oración más larga que había pronunciado en días.

-Pero ya es tarde, será mejor que esperes a mañana-. Brenda hablaba por primera vez. –Entre más pronto vigilemos ese lugar será mejor.- simples escusas para irme de aquí pensé.

-Pero no se ha decidido quien ira contigo.- Harriet afirmo. –No importa puedo estar bien yo solo.-

-Sabemos que puedes estar bien tu solo Thomas pero no debes estar así, aparte cuando necesiten bajar por alimento u otro asunto debe de quedarse alguien ahí, así que debe de haber dos personas arriba.- respondió Jorge

-Bueno eso lo pueden decidir después, yo me voy hoy.- comenzaba a molestarme y eleve la voz pero ahí estaba, otra vez ese destello en los ojos de Brenda, entonces no fue mi imaginación la otra ocasión que creí verlo.

Brenda bajo la mirada al suelo sólo por un instante y volvió a mirarme con sus ojos llenos de determinación, esa mirada que no había visto en un par de semanas, la cual me tomo desprevenido y si hace unos momentos me sentía listo para comenzar una pelea y ganar, ahora me sentía en peligro perder mi vida con el sólo hecho de que ella me viera así

-Está bien Thomas, si eso es lo que deseas, pero espera a cenar, y luego podrás irte.- Tomo a Jorge del brazo y se alejaron.

-Sabes que no tengo problemas contigo Thomas, creo entender por lo que estás pasando, pero no dejes que te consuma.- dijo Harriet, de la nada puso una mano en mi hombro como señal de que se retiraba.

"Consuma" estoy siendo consumido por mis pensamientos, devorado por mis sentimientos y no sé cómo detenerlo; fue lo que recorrió mi mente como respuesta al consejo de Harriet.

La hora de la cena llego, ansioso por que esta terminara fui por mi plato y me encontré con Sartén, - Hey Thomas, he escuchado que la cabaña ya está lista y que te iras esta noche, así que toma tu ración.-

-Gracias.-

Me aleje buscando un lugar en alguna hoguera y en una de ellas ya se encontraban Minho y Brenda, sentados uno a lado del otro,  ¿Porqué tan cerca uno del otro? pensé; hablando en voz baja, como si las palabras que decían fueran un gran tesoro que no deseaban que nadie más los escuchara.

Me quede parado un instante viéndolos y pronto sentí una sensación angustia por saber que pasaba entre ellos, comencé a acercarme pero al llegar lo suficientemente cerca y escuchar un simple "Si" que dijo Brenda acompañado por una sonrisa a Minho hizo que me detuviera, no sabía porque, pero sabía que aquella sonrisa no era normal, había algo diferente, algo que no me gusto, algo que me dolió y yo ya no puedo soportar más dolor.

Retire mi vista, di media vuelta y aun con el plato en la mano y mi bote de agua me adentre en el bosque para salir de ahí.

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