Capítulo 33

54 10 2
                                    

Después de haber vuelto de nuestro shock tras verlos tan guapos nos fuimos en un coche –del cual no tenia ni idea de que existía–y para asegurarse de que no veíamos nada nos taparon los ojos con unos pañuelos negros. No nos quisieron dar información de adonde nos llevaban, nos pasamos insistiendo todo el viaje –duró una hora aproximadamente– pero no nos quisieron decir nada.

—Llegamos—dijo Dylan bajando del coche. Chase me ayudó a bajar.

—Sería más rápido si me quitaras la venda, ¿no crees?—escuché decir a Sof

—No seas impaciente—contestó el que supongo que era Dylan.

—Cariño, ¿falta mucho para que me quites esto?—le pregunto un poco frustada a Chase

—Ya queda poco, no te preocupes—me contesta para luego darme un pequeño beso en los labios.

Seguimos andando un rato más hasta que llegamos a un camino que creo que es de piedras. Chase me agarra fuertemente para evitar que me caiga, porque entre que soy muy patosa y que llevo tacones me la podría pegar. unos minutos más tarde nos paramos y siento como Chase empieza a desatar el pañuelo.

Frente a mi se encuentra una preciosa casa de tres plantas, tiene un toque rural, está decorada con flores rosas y un precioso jardín con dos hamacas y una picina detrás mía.

—Uau—dice Sam a mi lado.

—¿Os gusta?—pregunta Dylan sonriente poniéndose delante nuestra. Sof se lanza a sus brazos y le susurra cosas al oido. Me doy la vuelta y miro a Chase a los ojos, tiene una sonriso en sus labios, supongo que yo también la tengo.

—Esto es precioso—le digo acercándome a él

—Nos costó mucho conseguir la casa, el dueño era muy arisco, ya se de dónde le viene el caracter a Ryan—dice para luego reirse

—¿Qué tiene que ver el dueño con Ryan?

—Son familia—dice acortando la distancia entre nosotros. Coloco mis manos en su nuca y le miro directamente a los ojos

—Hablando de familia, ¿Dylan y tu sois hermanos?—le pregunto curiosa

—Somos primos, ¿por qué pensabas eso?

—El día en que me pediste salir Sof y yo os vimos hablar y pues supusimos que eráis familia por la confianza con la que os hablabais—antes de que diga nada digo—si, os estábamos espiando así que no preguntes sé que soy una cotilla

—Si, lo eres, pero eres MI cotilla—dice haciendo énfasis en "mi". Después de eso nos besámos pero como nada es como en las películas escuchamos a alguien carraspear detrás nuestra

—Parejita, no es por nada pero si quereís que comamos la comida caliente es mejor que entremos—dice Ryan sonriente. Le hacemos caso y nos dirigimos a la entrada de la casa, por dentro es todavía más bonita

—No sabía que tu tío tenía una casa tan bonita—le "susurra" Sam a su novio.

Chase me conduce hasta el patio trasero donde se encuentra una preciosa mesa redonda de madera blanca con seis sillas del mismo color.

—Sé que lo he dicho hace un momento pero me da igual, esto es realmente precioso—le digo admirando el jardín

Unos minutos más tarde nos encontramos todos sentados disfrutando de una deliciosa comida.

Problemas PendientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora