Capítulo 34

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La comida pasa tranquilamente, los chicos habían preparado una pasta deliciosa, espaguetis a la boloñesa -mi favorita-. Ahora estaban los tres en la cocina, supongo que para traer el postre o algo así.

–¡Cuidado con eso Dylan!– escuchamos gritar a Chase–, ¡no ves que se puede romper!

–¡Deja de gritarme!– le contesta Dylan. No conseguimos escuchar nada más, todo se vuelve un murmullo y solo se entienden palabras sueltas.

–¿Deberíamos ir?– pregunta Sam indecisa

–No se, ya son mayorcitos como para arreglar las cosas ellos solos– le contesta Sof

–Además esta Ryan, no creo que deje que se peguen ni nada– pasan los minutos lentamente hasta que escuchamos una puerta abrirse. Lo unico que vemos del postre o lo que sea es un moño rosa. Dylan y Ryan se encuentran de espaldas a nosotras sujetando eso y Chase supongo que se encuentra detrás

–¿Preparadas?– dice Ryan sonriente

–¡Si!– gritamos emocionadas. Ryan y Dylan se echan un poco al lado dejandonos ver un super... huevo kinder?

–NO ME LO PUEDO CREER– grita Sof dejandonos a Sam y a mi sordas. Me levanto lentamente y me acerco hacia el huevo, si estuviera puesto en el suelo me llegaría por la rodilla o más y eso que llevo unos tacones

–¿A qué estamos esperando? ¡Vamos a comernoslo!– grita Sam haciendonos reir a todos.

–Tu novia es una gotlona– le digo burlona a Ryan. Él se limita a reirse. Los chicos dejan el huevo en la mesa con cuidado mientras que Sam va por un cuchillo o algo para cortarlo.

–Esto me recuerda a cuando fuimos a la tienda esa de chocolate– me dice Sam –, ¿te acuerdas?

–No tengo ni idea de qué estas hablando

–Ésta navidad, cuando fuimos a comprarle el regalo a Marc

–¿Marc?– pregunta Chase entre confuso y enfadado

–El novio de aquel entonces de Amy, era Navidad -como he dicho antes- y Amy y yo fuimos al centro comercial a comprarle un regalo, pasamos por una tienda llena de chocolates y nos compramos unos bizcochitos, como no encontrabamos nada que nos gustara para él decidimos ir a comprar algo de ropa para Sof, entramos en la tienda y como Sof tiene la misma talla que yo -más o menos- fuimos a los probadores, todo estaba lleno así que nos costo encontrar uno que estuviese libre, cuando termine de probarme el último conjunto, salimos.

>>Marc estaba ahí así que Amy fue corriendo a saludarlo -darle un beso- en ese momento salio una chica del probador y le dijo a Amy:

-¿Qué haces besando a mi novio, niñata?

-¿Tu qué?- le preguntó Amy

-Mi novio, ¿eres sorda o que? la semana que viene cumplimos dos años

>>podeís imainaros nuestras caras, Amy empezó a llorar y ese es el momento en el que toda mejor amiga debe actuar. Me acercé a Marc y le pegué una patada en sus partes para después coger a Amy y llevarmela de ahí. Después de eso no lo volvimos a ver

–¿Es eso cierto?– me pregunta Chase mirándome fijamente a los ojos, me limito a asentir. Chase se levanta de la mesa, me coge de la mano y me lleva dentro de la casa bajo la atenta mirada de los chicos. Llegamos a lo que supongo es el salón y me hace sentarme. No me atrevo a decirle nada, mi mirada se concentra en mis dedos

–Amy, mirame– me dice Chase, ahora más calmado. Se acerca a mi y hago lo que me pide –, ¿por qué no me lo contastes?

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