Capítulo 35

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–Amy, mirame– me dice Chase, ahora más calmado. Se acerca a mi y hago lo que me pide–, ¿por qué no me lo contastes?

–Yo...em... tenía miedo de que me tomaras por una fracasada...a la que le han puesto... ya sabes y que sea tan tonta y despistada que no se ha dado cuenta– le digo dejando caer una lagrima rebelde por mi mejilla– y que cortaras conmigo

–No me lo puedo creer, Amy, ¿esa es la imagen que tienes de mi?– dice cabreado para luego salir del salón pegando un portazo. Más lagrimas empiezan a caer.

Se lo tendrías que haber contado antes, estúpida

Ya suficiente he tenido como para que ahora me insultes tu

Ese es mi trabajo

Ojalá pudiera despedirte

–¿Amy? ¿dónde estás?– escucho que grita Sam.. Al escucharla mi llanto se intensifica y empiezo a emitir sollozos. Siento como el sofá se unde a mis lados–, ¿qué ha pasado, Amy?

–Cha-Chase y-y yo... dis-discusión...– antes de terminar me abrazan fuertemente y me limpian las lagrimas

–Ya pasó, tranquila– dice Sof intentando calmarme. Nos pasamos así unos minutos hasta que mi respiración vuelve a la normalidad–, ¿estás mejor?– asiento– ¿vas a contarnos ya que ha pasado o prefieres hacerlo en otro momento?

–Espera, espera, voy a por el helado y ahora nos lo cuentas– dice Sam levantandose, haciendo reir levemente a Sof. 15 minutos más tarde nos encontramos en uno de los cuartos abriendo los botes de helado

–Siento mucho haber sacado el tema, Amy, no sabía que Chase se iba a poner de esa forma– dice Sam arrepentida

–No pasa nada, tenía que saberlo de una manera u otra

–Ya pero...

–Pero nada, al menos ya lo sabe

–¿nos vas a contar que pasó después de que os fueraís de la mesa?– pregunta Sof intentando dejar el tema de las culpas a un lado

–Me preguntó el motivo por el que no le había dicho eso, y le contesté que tenía miedo de que me dejara, el se indigno o algo por que yo pensara eso y se fue

–¿No dijo nada más?– preguntó Sof

–¿Qué más tendría que decir?– le dice Sam mirandola como si hubiese dicho lo más tonto del mundo

–No se, bueno ahora vengo – dice Sofia para luego levantarse de la cama, cuando está a cruzando la puerta, se para y se acerca corriendo para luego coger el helado –, ahora sí, adiós

Problemas PendientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora