Problemas Pendientes

Capítulo 42

Dejo pesádamente la maleta sobre mi añorada cama y me tiro justo al lado, el viaje de vuelta ha sido más largo de lo que recordaba. Minutos más tarde junto con un profundo suspiro me dispongo a ordenar el desastre que tengo a mi lado o como otros lo llaman, maleta. Voy de un lado a otro de la habitación con diferentes tipos de ropa, que sí la camisa esta aquí, que sí los pantalones allá, media hora más tarde termino con mi desorden y bajo a la cocina a tomar algo.

– Hola, mamá –la saludo cuando paso a su lado

–¿Cómo te lo has pasado?– me pregunta sonriente

–Muy bien, los chicos habían planeado casi todo a la perfección todas las noches cenamos a la luz de las estrellas era precioso, el último dia nos lo pasamos entero en la piscina pero por poco no termina Sofia con una pierna menos– le comento junto con una leve risa

–Nada que no me sorprenda, ya sabes como es Sof un culo inquieto– contesta con una sonrisa burlona mientras le da un sorbo a su café caliente– bueno venga cuentame más anda

–Bueno, pues el tercer día Sam, Sof y yo nos quisimos hacer las cocineras y casi quemamos la casa entera, la verdad es que no se como demonios conseguimos incendiar una sopa –murmuro lo último con pose pensativa a lo que mi madre suelta una sonora carcajada– como nos quedamos sin comida decidimos peir una pizza pero el chico se perdió y nunca llegó la pizza asi que nos comimos unos tristes bocatas de embutidos o nocilla en mi caso –sigo contandole las raras anecdotas mientras me preparo un delicioso chocolate, horas más tarde me despido de mi madre y le aviso que me voy a la cama. Mañana volverá a ser lunes y no hay cosa que me disguste más que eso. Me meto entre las comodas sabanas de mi cama y me dispongo a dormirme cuando un horroroso sonido me hace levantarme de sopetón. Busco mi movil por todos lados, para evitar ese sonido de una vez, se encuentra encima de mi cómoda bribando y moviendose levemente corro hacia alla y descuelgo antes de que finalize la llamda.

–¿Diga?

–Hola amor ¿Te desperté?

–Si ha despertartme te refieres a que casi me caigo de la cama por el horrible ruido del movil entonces si, me has despertado –escucho su risa al otro lado y sonrio levemente

–Si ya, perdón por eso

–¿Qué pasa,Chase? –pregunto con cansancio

–Mañana pasaré a recogerte antes del instituto y vamos andando ¿te parece?

–Por mi genialpero la próxima vez por favor solo...manda un mensaje

–Okey, buenas noches, linda

–Buenas noches, amor –me despido para después ir casi corriendo a mi cama.

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Un ruido hace que me despierte, y sin abrir siquiera los ojos empiezo a mover mi mano por mi mesita de noche, una vez encuentro mi objetivo lo cojo y lo lanzo fuertemente contra la pared

–¡Amy! ¿qué dijimos sobre romper los despertadores todos los dias?- grita mi madre entrando en mi cuarto

–No es mi culpa que sean tan delicados, si no los compraras en el chino durarian más– murmuro poniendome la almohada sobre mi cabeza para de esa forma intentar no oirla más

–Si no los estamparas contra la paredd no tendria que comprarlos todas las semanas y tendría mas dinero para comprarte uno bueno –dice poniendo sus brazos en forma de jarra

– Touché –sale de mi cuarto con una leve sonrisa y negando con la cabeza. Cojo lo primero que pillo de mi armario y me meto en la ducha. Lavo cuidadosamente mi cabello y mi cuerpo, me desejo rápidamente y con un gruñido me visto y peino mi nido/pelo. Bajo lentamente los escalones y me preparo mi delicioso desayuno el cual me como en menos tiempo del que me cuesta prepararlo. Una vibración por parte de mi móvil me da a entender que Chase ya está fuera, me despido de mi madre con un beso en la mejilla y salgo rápidamente por la puerta.