*Quinto Dia:
No sabían el gozo que daban, andando cogidos de la mano. Los dedos entrelazados, y en medio, algo que quizás no se veía. El pulgar de Niall acariciaba la fina palma de Abby. Se pararon en alguna tienda, Niall resopló. Mujeres.
Total bombazo para los paparazis;
Niall y Abby vuelven; Niall y Abby cogidos de la mano; Niall y Abby andando de nuevo juntos por las calles de Los Ángeles, CA. Niall y Abby, de nuevo…felices.
¿O no del todo? Nadie sabía lo que en el interior de uno de ellos pasaba.
*
- Y ¿Qué tal? – Abby dio una vuelta sobre sus talones, mostrándole a Niall como le quedaba el minivestido de color fucsia junto con unos tacones de un rosa más pálido.
- Estás guapa con cualquier cosa.
- No seas pelota.
- No lo soy, solo digo la verdad. – la atrajo hacia él, cogiéndola de las caderas.
Abby rió. Niall le besó la tripa, aun cubierta por la tela del vestido.
- Hacía un par de años, no te gustaba mostrarte cariñoso conmigo… - la expresión de Abby entristeció. – Es más… no querías ni admitir que estábamos… juntos.
Niall la miró des de su altura, sentado en el banquillo de la tienda de ropa, delante de los vestidores.
- Era un… ¿un enano? Tan solo tenía catorce años, no sabía ni lo que quería. –Cogió las manos de Abby, entrelazándolas con las suyas, y besó una de ellas, luego, los dedos. A Abby se le erizó la piel, sintiendo el cálido tacto de los labios de Niall. – Ahora me da igual lo que piensen. Solo quiero disfrutar al máximo el tiempo que pasemos juntos, sin preocuparme de los paparazis ni de los críticos. Quiero… quiero que el mundo completo se entere de que estoy enamorado… enamorado de la persona más hermosa de esta jodida vida.
Abby volvió a sonreír. Niall la agachó para volverla a besar, pero alguien tocó su hombro.
Ella alzó la vista y su expresión se puso seria. Niall se giró.
- Hola, pareja. – sonrió Bella.
- ¿Qué quieres? – Dijo Abby, poniéndola a parir por dentro.
- Joder, chica, vaya salutación.
- Tú no te mereces ni eso.
- Abby... – murmuró Niall, intuyendo que si no paraba aquello, terminarían mal todos. Ella se mordió la lengua para no seguir discutiendo con Bella – Hola... – le sonrió Niall levantándose del banquillo.
Bella fue a darle dos besos. Abby puso morros, cruzándose de brazos. Niall no pudo evitar reír, ignorando a Bella.
- ¿Ves? Así también estás guapa.
Ahora fue Bella la que los miró mal, viendo como se sonreían, como se miraban…
- ¿Algo nuevo? – preguntó Niall, esperando que Bella dijera porque estaba allí.
- Am… no. Solo quería pedirte disculpas por lo del otro día. – se acercó a Niall y posó una mano en su pecho. – Sabes que yo no soy así, solo que se me fue la cabeza y…
- ¿Se te fue la cabeza? Yo creo que ya naciste así. – Abby le dedicó una sonrisa totalmente falsa a Bella.
- Oye, tía… - Bella se apartó de Niall y fue hacía Abby– Baja esos humitos, que el que Niall te tenga compasión y pena por que estés a un paso de la muerte, no significa que te vengas de subida, que yo a ti pena, para nada. – Abby la miró sorprendida. Aquellos ojos azul cobalto encerraban miles de cosas. – Lo siento… no quería…
Abby la esquivó, dejó trescientos dólares en el mostrador de la dependienta y se fue. Vestida como una princesa, con la mente… en blanco, maldiciendo todo lo que la rodeaba, deseando… no haber existido nunca.
- Mi vida. – la llamó Niall saliendo de la tienda. - ¡Abby!
Ella no se giró. Siguió andando a paso firme. La alcanzó corriendo y la cogió del brazo.
- Suéltame. – dijo haciendo un gesto brusco – vete con ella, qué más da. Al fin y al cabo es cierto, Bella no se muere dentro de diez jodidos días.
Niall la apretó contra ella y la abrazó, fuerte. Tenía rabia dentro, le hubiera gustado callarla de una bofetada, pero en más de eso, lo hizo con un beso.
- Cállate, por favor. No sabes lo que dices… no lo sabes.
Abby empezó a llorar.
- Niall, será mejor que terminemos con todo esto. – inclinó la cabeza – no quiero hacerte daño… no quiero…
- ¿Que terminemos con qué, Abby? – la miró, acariciando sus brazos. La piel se le puso de gallina – ¿No entiendes que no puedo vivir sin ti? – La rodeó por la cintura y la acercó más a él. – Siento no ser el novio perfecto, pero intento aprovechar el tiempo contigo. Porque ahora me estoy dando cuenta de todo lo que hemos desperdiciado, y si algún día llegas a faltarme, me arrepentiré de no haber hecho tantas cosas… - intentó sonreír, aun que le salió una mueca algo amarga – Pero ¿sabes qué? Ese día aun está por venir, quedan meses, años.
Las lágrimas de ella le recorrieron la mejilla. Y ahí ya estaban algunos paparazis, inmortalizando el perfecto momento.
- Quiero estar a tu lado, para lo bueno y lo malo ¿entiendes? – dijo Niall besándole la cabeza – Voy a despertar, día a día, viendo el amanecer a tu lado, desayunando junto a ti… otros días, disfrutando de las molestias de nuestros hijos… Abby, no es que quiera…. Es que sé que voy a envejecer a tu lado. – la miró directamente a los ojos. Y todo lo demás fue olvidado - ¿Si no al lado de quien lo haría? No hay nadie más… y nunca lo habrá.