Primer Dia
*Parte 2:
Abby no contestaba.
- Venga, Abby, anímate. – Niall se acercó y la abrazó. El corazón de ella se aceleró sin saber por qué. Hacía tiempo que su piel no rozaba, tan intensamente, la de Niall.
Para colmo, le dio un fuerte beso en la mejilla. – No me gusta verte así.
- Bueno… va…vale. – Se dirigió hacia las escaleras – pero espérame ¿Sí?
- Tranquila, no me voy sin ti. – le sonrió Niall. Una sonrisa esplendida, como solo él la sabía hacer.
Abby corrió hacia su habitación. Abrió su grande armario.
- Joder, no sé ni a donde vamos. – miró de arriba abajo la ropa - ¿Qué me pongo?
Se volvió a asomar por la escalera.
- ¿Niall? – él se apoyó a la barandilla - ¿Dónde vamos? ¿Qué me pongo?
Él se rió, tirándose el tupé hacia atrás.
- Con cualquier cosa basta… ¿te parece si vamos al cine? Necesitas distraerte con algo.
- Vale… - ella arqueó la boca – Me sigues diciendo lo mismo de cuando salíamos: ‘con cualquier cosa basta’ – intentó poner voz de hombre, haciendo un gesto gracioso.
- Porque es verdad, con cualquier cosa estás bien… - Abby se sonrojó –
Se volvió a meter en su cuarto y sacó algo de ropa. La tendió en su cama.
- Esto está bien. – cogió las prendas que mejor quedaban y se metió en el baño.
ABBY dejó caer el vestido que llevaba, lleno de polvo y medio roto, por el accidente. Igual que sus tacones favoritos.
- Ya los puedo tirar… - murmuró, maldiciendo lo que había pasado.
Se miró, desnuda en el espejo. Y como había pasado el tiempo. Inclinó la cara. Hacía poco estaba con Niall… hacia apenas cuatro años. El agua caliente llenó la bañera. Ella se metió dentro. No se entretuvo mucho como lo solía hacer. Porque esta vez no la esperaban las amigas. Esta vez la esperaba Niall .
*
Niall alzó la vista cuando escuchó el ruido de los tacones chocar contra las baldosas de la escalera.
- ¿Ves? Todo te queda bien.
- No seas pelota. – le dijo Abby cogiendo algo de un cajón.
- No lo soy, solo soy sincero… ya sabes – Abby llevaba un billete de cien dólares en la mano – deja eso. – le dijo Niall frunciendo el ceño – Invito yo.
- Por Dios, estamos en el siglo veintiuno, Niall.
Las mujeres tenemos derecho a pagar.
- Sé que estamos en el siglo veintiuno, pero quiero pagar yo. – Abby negó con la cabeza. Testaruda como siempre – Enserio Abby…
- Enserio, Niall. – repitió ella. Pero en cuanto se dio cuenta, Niall le había quitado el dinero de las manos. – Devuélveme eso.
- Ah, ah… - dijo él negando con la cabeza.
Abby intentó cogerlo. Peleando como dos niños pequeños. Niall tropezó cayendo al suelo.
- Oh madre mía. – Abby se agachó a su altura. No pudo evitar reír. Niall se acarició la cabeza - ¿Estás bien?
- Si… me podrías ayudar en más de reírte de mí, ¿no? – dijo sonriendo.
- Lo siento… - dijo Abby tendiéndole su mano. Niall tiró de ella, haciendo que cayera encima de su fornido cuerpo.
- Toma anda… - le alcanzó el billete – Vamos a hacer como en Italia… ni para ti, ni para mi – le dijo susurrando. Abby tuvo un escalofrió. Y aun tendida encima de Niall, no se dispuso a levantarse – Lo pagamos a medias y ya. Parecemos niños discutiendo así. – no cambió el tono de voz. Haciendo que el corazón de Abby acelerara, como si fuera una adolescente de doce años frente a su primer amor. Niall enroscó uno de sus dedos en un largo mechón del pelo de Abby, retirándoselo, hacia atrás.
- Oh, perdonad... – David se giró – llegué en mal momento.
- No, no, ¡papá! – Abby se levantó rápidamente. Niall riendo, más pausadamente – No...
- No estábamos haciendo nada, David. – le dijo Niall, y Abby aun se sonrojó más.
David los miró algo extraño.
- Papá… de veras.
- Vale, vale… - dijo observando a su hija. Abby cogió las llaves de casa y se dirigió a la puerta.
Se volvió a girar antes, le dio un beso en la mejilla a David.
- Hasta luego.
- Ten cuidado – miró a Niall – Cuídala. Y no llegues tarde, señorita.
- No, papá… - dijo poniendo los ojos en blanco.
Niall la siguió. Abrió la puerta de su coche y dejó entrar a Abby. Ella se sentó en el asiento del copiloto.
- ¿Y qué película vamos a ir a ver? – le preguntó Abby.
- ¿Qué te parece la nueva de ‘Predators’?
- ¿De miedo? – dijo Abby arqueando una ceja.
- Ajá. – Niall miró por el retrovisor, haciendo maniobra para salir del puesto donde había aparcado. – Así si tienes miedo te puedes abrazar a mi.
Niall se rió, mientras Abby, se volvía a sonrojar. Una vez más. Giró la cara, avergonzada por que se le subieran los colores, tan seguidamente con Niall.
- No te avergüences. – le dijo Niall – yo adoro cuando te sonrojas. – y le volvió a dedicar una de esas perfectas sonrisas.
