Capitulo 4

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*Segundo Dia

se movió en la cama. Se levantó despacio. Mirándose n el espejo de pie. El pelo alborotado, el maquillaje sin quitar. Dormida con la ropa.

No me cambié… no me quité el maquillaje. Ahora me acuerdo… me dormí en el coche de Niall. Él debe haberme subido.

Abby se sonrojó al imaginársela en brazos de Niall. Pobre… me tuvo que cargar hasta mi cuarto. Bajó despacito a bajo, frotándose los ojos. Escuchó sus padres discutir, no quiso intervenir y se quedó sentada en un peldaño de la escalera.

- Pero David… será mejor que se lo cuentes, cuanto antes mejor…

- No por ahora… ella ya tiene bastante con la muerte de Jeydon para que le diga que ella también sufrió graves consecuencias.

- Por Dios, amor… Es una cosa que debe saber…

Abby escuchaba atenta. Estaban hablando de ella. De algo que le pasaba. ¿Pero el que? Un calor le subió hasta el vientre. Siguió escuchando para saber que más podría descubrir. Aun que hubo suficiente con la siguiente frase de su padre.

- Cloe, no soy capaz… no me veo en corazón de decirle a mi propia hija que le queda poco más de dos semanas de vida… - dijo su David con voz ahogada.

Abby abrió los ojos. Intentó no chillar. Dejó ir el aire, lentamente. Las lágrimas se acumularon en sus ojos. Poco más de dos semanas de vida. Esa frase se repetía vez tras otra en su cabeza. No pudo más. Apoyó la frente en la pared de la escalera, y dejó que las lágrimas empezaran a bajar por sus mejillas, terminando por caer en la pierna.

*

Niall picó en la puerta . David lo abrió, con una tristeza en su rostro.

- ¿Pasó algo? – dijo Niall, cambiando la expresión de su cara.

- Abby no quiere salir de su cuarto… creo que nos escuchó discutir a mí y a Cloe… - se corrió de la puerta y dejó pasar a Niall.

- ¿Dejas que vaya a hablar con ella?

David asintió, cerrando la puerta. Niall subió las escaleras.

- ¿Abby? – dijo dando suaves golpes en la puerta de su habitación.

- ¿Qué? – dijo Abby al otro lado, con frialdad.

- Soy Niall… abre…

Se escuchó como retiraba el pestillo. Ella abrió un poco la puerta y se asomó, con lágrimas en los ojos. Seguido, lo abrazó, fuerte. Como nunca antes había abrazado a otro hombre.

- ¿Qué pasa? ¿Qué tienes? – dijo Niall besándole la cabeza con dulzura.

- Escuché a mis padres… - Niall se heló. David tenía razón… había descubierto la otra parte de la historia. Lo que le pasaba a ella. – descubrí que… - empezó a llorar más fuerte – me queda poco más de dos semanas de vida… - estrujó fuerte el jersey de Niall, con los puños, desahogándose. Mojando el hombro de él. Pero a Niall eso le era diferente. Lo que le preocupaba era Abby. Y a ella le extrañó que no dijera nada. Se supuso lo peor. - ¿Tu también lo sabías? – dijo apartándose de Niall.

Él no sabía que decir. Pero el silencio lo delató.

- Vaya mier.da – masculló Abby, volteándose y entrando a su cuarto de nuevo, acompañado de un portazo.

- Abby, por favor… - dijo Niall acercándose a la puerta de nuevo – No te cabrees… déjame que te explique…

- ¿Qué me expliques el que? ¿Qué me muero dentro de nada? – dijo poniendo algo de música. Alta.

- ¡Abby! – gritó ahora Niall – ¡ábreme o tiro la puerta!

- ¡Tírala! – sintió un fuerte golpe en la puerta. Ella giró el pestillo, y para el próximo empujón de Niall, la puerta se abrió y él cayó en el parquet de la habitación de Abby. Ella no pudo evitar reír.

- Que gracia, que me haga daño ¿eh? – dijo Niall levantándose. Pero al fin y al cabo sonrió, también. Se acercó a ella y la abrazó. Abby esta vez no se zafó de sus brazos.

Al contrarió. Envolvió la espalda de Niall con los suyos. Empezó a llorar de nuevo en su hombro. Niall abajó el volumen del equipo de música y besó la cabeza de Abby.

- Si no te lo dije es porque no quería que estuvieras así… - Apoyó su barbilla en la cabeza de ella – Y si tu padre no te lo dijo tampoco es por que buscaba el momento oportuno… porque él tampoco quería verte así.

Abby no dijo nada. No podía con la garganta ardiendo por la tristeza.

- Shh… shh… venga, ya verás que todo sale bien. – le alzó la cara a Abby y le retiró unos mechones de pelo hacia atrás. – solo son supersticiones de los médicos.

- Pero siempre aciertan. – agachó la vista de nuevo.

- Abby. – Niall se puso serio. – Mírame.

Ella dirigió esos ojos azulísimos. Los ojos color celeste de Niall se clavaron en los de ella. Y los labios de Niall se acercaron a los de Abby. Las palabras salieron de la boca de él, despacio, en un susurro.

- No te vas a morir. – posó su mano en el lado derecho de la cara de Abby. Con el pulgar acarició su mejilla. – Yo estaré aquí… pase lo que pase. Siempre me tendrás.

Abby no pudo más. A tan poca distancia, para colmo, las palabras de Niall. Tenía el corazón en un puño, pero este le latía fuerte. Más que nunca.

Abby se alzó y pulsó sus labios contra los de Niall. Al fin. Niall puso sus manos en las húmedas mejillas de Abby y abrió su boca, dando paso a la dulce lengua de ella, entrelazándola con la suya, explorando aquellas bocas ajenas… o no tan ajenas. Niall bajó una de las manos hasta la espalda de ella y la apretó contra su cuerpo. Suya, suya como siempre. Abby se separó apoyando su frente co

ntra la barbilla de Niall. ¿Qué pasaba? Se volvía a sentir bien, se sentía feliz de nuevo. ¿No tendría que estar resentida por lo de Jeydon? No, para nada… miró a Niall, con los ojos brillantes de orgullo, por debajo de las pestañas. Él sonrió, y esa sonrisa le transmitió la misma felicidad que ella sentía en esos instantes. Volvió a alzarse, y esta vez fue él, quien no pudo contener otro deseable beso. Los labios terminaron hinchados, rosados, impregnados de la saliva del otro, deseosos por más, mucho más.

- Abby… - dijo jugueteando con su pelo. - ¿Estás bien? – fue lo único que se le ocurrió preguntar, a centímetros de su boca, sin quitar la mirada de esos labios que lo volvían loco.

- Mejor que nunca… - sonrió ella mordiéndose el labio interior, haciendo que Niall la deseara más. – Sigo enamorada.

Niall agachó la mirada. Abby supo lo que eso significaba.

- De ti, tonto. – dijo acariciándole la cara y alzándosela para que la mirara justo a los ojos. – Mi corazón no ha dejado de latir por ti.

Niall se ruborizó ante el comentario.

- Solo digo la verdad. – negó con la cabeza – No he estado enamorada de Jeydon. Nunca. Era verte a ti, lo que me ponía feliz, eres tú el que hace que me ponga nerviosa.

Él se pasó la mano por el pelo, sin palabras.

- Abby… yo… no sé qué decir… - pero ella pudo ver el destello en sus ojos, el mismo destello de orgullo.

- No digas nada, solo siente. – atrapó la cara con las manos y este fue el tercer beso. Y a la tercera va la vencida. Cojonudo. Niall sintió como Abby le entregaba toda su dulzura por allí, como le daba hasta su última gota de sinceridad.

16 Dias terminada - Niall Horan (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora