Supervivencia

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Decidí preguntarle algunas cosas a Drew mientras le decía la ubicación del escondite de los niños que "una fuente" me había dado:

-La historia decía que al final todos fueron asesinados por drones.

-Eso fue lo que decidimos colocar porque sabíamos que nos destruirían si se enteraban de que seguíamos vivos, que todos habían muerto en la batalla contra el Titiritero. La vida es una carrera que estábamos dispuestos a ganar, iluminaríamos los fusibles y nunca perderíamos. Nosotros escogimos sobrevivir costara lo que costara. Nos hicimos un nombre, sí, pero preferimos mantenernos en secreto. Algunos decidieron irse, otros murieron y personas como Velvet, JK alias Fuss, y yo decidimos unirnos a la Estación del Pánico. Nuestro pasado nos obligó a continuar en acción y tampoco podíamos quedarnos de brazos cruzados: Ninguno de los tres tenía nada que perder y por eso continuamos con las operaciones. –Me miró.- No consentiremos que esto continúe, hay que mantener el ritmo con Ellos y cuando menos se den cuenta, revelaremos nuestra fuerza a toda la raza humana y ganaremos.-Volvió a mirar la carretera.

-Vaya, a pesar de que no tienes nada que perder, estás muy preparado para mantenerte con vida.

-No perdonaré a la gente con poder, son los responsables de este caos y hay que tomar represalias para liberar al mundo. Estamos luchando por prosperar en la forma correcta.

Cuando estábamos llegando al depósito, dejamos el carro unos metros atrás y nos metimos en varios atajos a través del bosque para que las cámaras no nos vieran. Él me miraba de forma sospechosa y le dije que había venido hace tiempo para acá, en una vieja misión antes de "retirarme" como espía.

-Y al parecer no cambiaron nada.-Disparé a una de las cámaras y aprovechamos esa distracción para correr hacia el depósito.

Matamos a los dos guardias y entramos rápido, disparando a todos y con cuidado de no lastimar a los niños. Christian estaba ahí pero no podía reconocerme: Cuando salí del hotel, tenía colocada mi peluca amarilla con mis lentes de contacto verde y mis gafas; ahorita tenía una peluca de rizos oscuros, no tenía lentes de contactos y mostraba mis ojos marrones, una nariz falsa y un poco más de pecho. Era la maestra del disfraz.

Además, él sabía de mi trabajo en la Estación del Pánico pero no sabía que yo trabajaba en el campo de batalla. Le disparé a Christian en la rodilla y fui al sótano por los niños.

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La Segunda LeyWhere stories live. Discover now