La Estación del Pánico era conocida por sus heroicas acciones, sus movimientos ágiles que favorecían a todos pero eso era la superficie y yo quería descubrir más. Ya yo estaba en el lado de los malos cuando decidí unirme al grupo. No podía acercarme sin haber sacrificado todo, no podía probarlo sin tener mi cara contra la pared y ahí fue cuando conocí a Nightshade: Una banda gánster me había atrapado en un callejón y él formaba parte de ella. Se reveló al ver lo que me harían, comprometiéndose con el poder que llevaba adentro de hacer lo que quisiera. 1, 2, 3, 4 veces en el que fuego en sus ojos se alzó y el caos que se armó retaba a mi imaginación. 5, 6, 7, 8 menos 9 vidas fueron las que él tomó.
-Has llegado a la Estación del Pánico. –Murmuró y extendió su mano, me hizo suponer que estaba de encubierto. Le tomé la mano y me levanté del sucio suelo, intentando hacerme la desentendida al decirle que desconocía ese nombre.- Has estado investigándonos desde hace meses y tú querías una prueba: Ahí la tuviste. Ahora, la pregunta es: ¿Será el reporte de tu vida o te unirás a nosotros? Necesitamos a una espía como tú.-Quise sonar lo más inocente posible cuando dije:
-¿Cómo? ¿Yo? N-no soy espía.
-Sabemos tu pasado Hayley. –Sonrió y yo me preocupé pero no lo demostré. ¿Qué tanto podían saber de mí?- Fuiste una excelente agente una vez y decidiste convertirte en reportera en búsqueda de acción más discreta pero extrañas esos días, ¿o acaso me equivoco?-Sí, si te equivocas: Esa es mi fachada para cuando no hago misiones en cubierto pero ya qué, esto es lo que quería; pensaba en aquel entonces.
Una semana después, me encontraba haciendo el Juramento:
-Las dudas intentarán romperte y para eso necesitarás liberar tú corazón y alma. Los problemas te rodearán y comenzarán a tomar control. ¿Estás lista para levantarte y cumplir tus fantasías? Porque puedes hacer lo que tú quieras y nadie aplacará eso.
-Lucharé para durar y no resistiré este tipo de tentaciones.-El jefe Foster sonrió.
-Bienvenida a la Estación del Pánico, Hayley Bedingfield.
Llegué a la base después de la tercera ronda con Christian, ese hombre era incontrolable, y cuando bajé Nightshade me dio una mirada reprobatoria:
-¿Dónde andabas? ¡Te necesitábamos!
-Nunca me llegó la llamada. –Y era verdad: Yo desconectaba los celulares cuando estaba en el otro bando.- De todas formas, ¿qué pasó?
-Eso no importa. –Dijo el jefe.- Ahora que estás aquí, los mandaré a ustedes dos a buscar los niños desaparecidos.
-¿Qué niños?-Ahorita estaba jugando del lado de los buenos, estaba despistando a Christian y a los demás con pistas falsas.
El jefe reprodujo un video de varios reportajes de personas entre los 6 y 13 años perdidos.
-Creemos que los están utilizando para convertirlos en Psicópatas.-Alcé las cejas, sorprendida de cuán rápido sacaron la información del otro lado.
No, yo no les doy la información. A pesar de que me uní primero a La Segunda Ley, sigo siendo leal a ellos en el sentido de hablar sobre Inteligencia.
-¿Psicópatas?-Preguntó Nightshade.
-Sí, como las armas vivientes de hace tres años. –Se apoyó en la mesa.- Búsquenlos y veremos la forma de deshacernos del chip que les quieren instalar.
-Disculpe señor, pero ¿cómo sabe todo esto?-Le pregunté.
-La hija de Crawler volvió de la escuela de forma violenta y agresiva, lo amenazó con un cuchillo y él tuvo que dispararle un tranquilizante. Está aislada abajo y nuestros médicos les descubrieron el chip, nuestra fuente nos dijo que era el chip de los Psicópatas. –Suspiró.- Ahora lárguense de mi oficina y vayan a buscar a esos niños.
-Sí señor.-Respondimos a la vez la sombra nocturna y yo.
Mientras nos dirigíamos al taller en donde estaban mejorando el carro de Nightshade, tuve una extraña sensación y miedo de que volviera a pasar lo mismo de la última vez que hicimos una misión juntos.
-Estás pensando en ello, ¿no es así? –Me preguntó y no le respondí, él suspiró.- Nunca te conté porque lo hice.-Murmuró.
-Dijiste que era por la misión.-Crucé los brazos, poniéndome a la defensiva.
-No eso, me refiero al por qué nunca te visité después de que Velvet te rescatara. –La chica de pelo morado vino por mí cuando Shade me había dejado en manos de la industria Helium-3. Nuestra misión había sido extraer varios contenedores del mismo para propósitos que nunca escuché y todo había ido bien hasta que nos notaron.- Sé que pensaste que fui un cobarde pero al verte en esa posición, al ver los riesgos, tenía que irme. –Se quitó los lentes de sol, esta era la primera vez que veía sus ojos porque él nunca se los había quitado antes.- Fui un Psicópata, Hayley.-Y entonces lo reconocí.
-¿Drew? ¿El mism-?
-Sí. –Me tapó la boca y suspiró para luego liberar su mano de mis labios, colocándose los lentes de nuevo.- En aquel instante vi el final y me di cuenta que requería tu amor... y aquello nunca me llevaba a ningún lugar. Por eso me convertí en lo que soy y por eso te dejé: Preferiría verte morir en manos de otros que en las mías.
Drew Powers, el gran héroe que salvó al mundo del malvado Titiritero de sus drones pero que perdió al amor de su vida por ser un Psicópata. Las historias decían que un rebelde lo traicionó y lo llevó a una prisión para volverlo a convertir en lo que había sido entrenado; en un intento de hacerlo volver, Mercy decidió ser el gatillo emocional y lo logró después de morir en los brazos del hombre que la amaba.
Genial, simplemente genial, salí con el Psicópata que ganó y perdió la guerra.
-Por eso Velvet fue la que te sacó de ahí, ella estuvo presente en mis momentos más oscuros y no quería volver a revivirlo.
-Eres de lo peor.-Él sonrió a medias.
-Sí, lo soy pero me lo merecía. Hiciste bien en alejarme porque yo no podía aceptar de nuevo esta emoción sin pensar en las secuelas de la última vez, nuestro breve romance fue una locura que no pude resistir.-Me estremecí con esas palabras y él se fue hablar con Fuss, el técnico y nerd de la base.
¿Cómo no me di cuenta antes? ¿Cómo no me di cuenta que comenzaba a enamorarme de este Psicópata e involucrar mis sentimientos en lo que sería el fin de la mascarada, del juego en el que estaba involucrada? Yo manipulo a Christian y a Drew para divertirme, para hacerles creer que tienen a alguien pero ahora con este descubrimiento y el hecho de que la noche me confesara su identidad... Era imposible no quedar atrapada en sus redes. Terrible tentación en la que iba a caer, terribles emociones las que volvía a sentir por este chico.
-¿Estás ahí?-Me preguntó Drew y yo reaccioné.
-Pensaba en algo.-Me monté en el asiento delantero y él entró a los pocos segundos.
-Lo siento, ¿sí? Ya te expliqué por qué lo hice Hayley, ¿no lo entiendes?-Lo callé con un beso.
Adiós al entretenimiento, mi vida corría peligro con este beso y ya no podía ocultar más quién era. Quizás debería contarle la verdad de mi identidad y dejar que me matara, no podía vivir sabiendo que me enamoré de nuevo después de que fui "amada" por mis padres, tenía miedo al amor por su culpa.
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La Segunda Ley
Short StoryBueno, aquí vengo con una secuela de Drones... Llamada La Segunda Ley, sexto álbum de la banda británica Muse. Espero que les guste ~