Hoy es un gran día. Puedo sentir que será uno de los mejores días que pasaré aquí. Desperté de un humor tan bueno que Mia me tomó la temperatura pensando que me pasaba algo, pero ¿es tan raro estar tan feliz? Estoy con mis amigos y hermanos. No hay día que no la pasemos bien juntos. He recuperado el tiempo que había perdido con todos ellos, en especial con Mia. Agregándole a todo eso, estoy con el chico con el que siempre quise estar.
¿Qué mejor?
Llego a la mesa para tomar desayuno. Parece que tía Maddie volvió a cocinar sus huevos revueltos deliciosos. ¡Otra razón para estar tan feliz!
-¿Por qué tiene esa sonrisa?- pregunta Jake a Mia
-No lo sé- le responde ella- Pero está tan feliz que me estresa.
-No seas mala, enana- me defiende Matty- Déjala que sea feliz.
Parece que Matty también amaneció de buen humor porque tiene una sonrisa de oreja a oreja. Tal y como la debo de tener yo. Se acerca un poco a mí y me da un beso en los labios muy corto ya que estamos en la mesa con todos los demás.
-No me acostumbro a ustedes dos besándose- comenta tía Maddie y yo me sonrojo- pero me alegra de que sean felices. Jamás había visto esa sonrisa en los labios de mi Matty.
-Yo quiero ver como va a estar esa sonrisa cuando papá se entere-comenta Jake entre risas.
Matty se pone pálido. Creo que de verdad le tiene un poco de miedo a mi padre. Bueno, ha crecido viendo como amenaza a todos mis pretendientes así que tiene derecho a estar un poco asustado. Pero vamos, papá no es tan malo, ¿verdad? Digo, ve a Matty como si fuera su hijo, no creo que le vaya a hacer algo.
Poniéndome en los zapatos de papá, puede parecerle extraño que alguien que él considera como un hijo esté con su hija. Si, suena raro, solo espero que papá no se ponga histérico cuando se lo cuente. Algún día de estos lo haré. Aunque no creo que sea buena idea decirselo por teléfono.
-¿Vamos a cabalgar?- me pregunta Mia emocionada- Tú, yo, Matty y Asher, ¿qué dices?
-¡Claro!- digo animada
-Solo prométeme algo.
-¿Qué?
-Deja de ser un arco iris andante. Tu buen humor me pone de mal humor- bromea ella.
Ruedo los ojos y asiento. Aunque me doy cuenta de que Mia está feliz de que yo esté feliz. Así somos nosotras, nos alegramos por la felicidad de la otra. Siempre ha sido así y espero que siempre sea así.
Llega Asher y le decimos que nos acompañe a cabalgar. Pone la excusa de que tiene que trabajar, pero papá lo convence de que se tome un día libre ya que ha hecho un muy buen trabajo estos días en reemplazo de su padre.
Después de que almorzamos, llega Asher con una yegua que parece ser de él ya que no la había visto por aquí antes. Es bonita, es blanca con manchas marrones. Con los chicos vamos al establo a buscar a nuestros caballos. Los preparamos para montarlos y todo está listo.
Asher nos muestra un camino que él suele hacer cuando quiere pasear con Jenna, el nombre de su yegua. Es hacia el otro lado de la casa en donde se están quedando Landon y Natalie así que es perfecto para mí. No me gusta estar evadiendo a mi amigo, pero las cosas se han puesto incómodas y sigo molesta por lo que dijo sobre Matty y yo.
El paisaje es hermoso. El camino está lleno de flores de distintos colores y tipos. También hay muchos árboles, lo cual es bueno ya que nos tomó quizá una hora y media en llegar aquí y es tiempo de que nuestros amigos caballos descansen un poco. Los dejamos a los cuatro amarrados a un árbol asegurándonos de que les llegue sombra y nosotros nos sentamos bajo la sombra de otro árbol que está cercano a los caballos.
ESTÁS LEYENDO
Noventa Días (SDLV #2)
Teen FictionAlexandra Lawrence y Mia Bell han sido mejores amigas toda la vida. No hay un recuerdo feliz en su mente en el que no estén juntas. Siempre se han apoyado y compartido secretos. Son inseparables, o más bien lo eran hasta el día de la graduación. Lex...