Noventa Días (SDLV #2)

Once de Enero

Comienzo el día con un rico y nutritivo desayuno. Tía Maddie ama cocinar y esta vez nos hizo unos huevos revueltos tan ricos que todos le pedimos más y ella accedió. Lo acompañé con una taza de té. 

Todo el tiempo que duró el desayuno mi hermano, Logan y Julian parecían un poco inquietos y hablaban en susurros. Todos sabemos que eso solo puede significar una cosa...¡problemas! No quiero ni saber lo que están tramando estos niños. Hace ya un tiempo que no hacen ninguna travesura así que cuando la hagan será en grande. Presiento que se viene en grande

Mia y yo volvemos a nuestra habitación para limpiar un poco y hacer nuestra cama. Cuando llegamos encontramos un papel en cada una de nuestra cama que dice "¿Están listas para un juego?" escrita con letras de un diario como lo hacen los psicópatas.

-¿Lex?

-Si, Mia

-¿Has visto esa película en donde un psicópata con una mascara blanca y mejillas en espiral pone a unas personas a jugar un juego super sangriento?

-Me preguntas si la vi y la vimos juntas, Mia- río

-Como sea- responde ella quitándole importancia- Me siento como si fuera una de esas personas.

Río y hago un gesto con la mano para quitarle importancia al asunto. Los chicos no son unos psicópatas. No nos meterán a unos juegos del hambre o algo parecido. 

Cuando terminamos de hacer nuestra cama sentimos como Matty entra a la habitación y cierra la puerta con pestillo detrás de él. Parece agitado, como si hubiera estado corriendo. 

Que día más raro.

-Mamá y papá salieron a cabalgar. Asher me dijo que iban a estar afuera unas tres horas o eso le dijeron  a él- comenta Matty

-¿Qué tiene eso de malo?- pregunto

-Estamos en una casa, solos, con un trío de locos psicópatas que traen algo entre manos. Los vi con cuerdas y algunas herramientas. Están tramando algo.

-¡Te lo dije, Lex!- dice Mia con emoción- No soy la única que cree que los chicos están actuando como psicópatas.

-Oh vamos, es tu mellizo, claro que piensan igual- ambos me miran mal porque no es cierto, pero me gusta molestarlos con eso- Además, estamos hablando del hermano de ustedes, mi hermano y su primo. Unos chicos de quince y catorce años. ¿Qué cosa tan mala pueden hacer?

En ese momento escuchamos un grito que proviene del piso de abajo. Es fácil identificarlo como el grito de mi hermana Lena. Mia, Matty y yo soltamos un suspiro antes de que salgamos corriendo al piso de abajo para ver qué es lo que está sucediendo.

Cuando entramos al cuarto de las chicas encontramos que Lena está atada a la cama, Emmie a la puerta y Autumn a la ventana. No tengo idea de como lo hicieron tan rápido pero lo hicieron. En ese momento escuchamos el grito de los tres chicos al mismo tiempo que se abalanzan sobre Matty haciendo que éste caiga al suelo y solo la fuerza de los tres chicos hacen que Matty se quede quieto y puedan atarle las manos y los pies.

-¡Suéltenme demonios!- grita Matty

-¿No habíamos quedado en que eran psicópatas?- pregunta Mia divertida por la situación

-¡Eso no importa ahora, hermana!- grita Matty en respuesta.

Tengo que admitir que ver a Matty amarrado en el suelo mientras lucha por liberarse es bastante divertido. Cuando los otros tres demonios se levantan al ver que Matty ya está completamente inmovilizado me doy cuenta de que su cara está tapada de la boca para abajo con un pañuelo y tienen unas espadas de juguete en las manos.