Noventa Días (SDLV #2)

Veinte de Febrero

Puede que Matty tenga razón. Que es una mala idea ir a hablar con Sarah y más si es a escondidas de mi papá, pero siento que tengo que hacerlo. Necesito respuestas que no quiero conseguir preguntándole a papá, quiero hablar con aquella señora que parece que le importa una mierda que me haya tenido nueve meses dentro de su vientre.

Quiero hablar con la persona que me abandonó.

Sé que ella y papá ya no estaban juntos, pero una cosa es abandonar al padre de tu hija y una muy distinta es abandonar a tu hija. 

Le conté a Mia todo el asunto de Sarah y papá. Le conté lo molesta que estaba con ambos por haber estado en medio de todos sus problemas. Sé que no es muy lógico que esté molesta por eso, pero lo estoy. Me siento arrastrada por un pasado que no me pertenece. Siento que estoy en medio de una situación en la que yo nunca tuve opinión, pero era una de las actrices principales.  Mia me dijo que no le parecía buena idea que fuera, al igual que Matty, pero que si la necesitaba ella estaría para mí. 

El plan es el siguiente... Asher, a quien también le conté, nos llevará al pueblo en su auto para hablar con Sarah. Le diremos a los demás que haremos una pequeña cita doble así que Mia también tendrá que ir. La verdad es que la quiero allí. Ella, Ash y Matty son mis rocas en este momento. Me da miedo desplomarme al ver a aquella señora, pero sé que si ellos están allí todo saldrá bien. 

No es un plan complicado. Es imposible que falle. Es imposible que sospechen de los cuatro saliendo juntos. Somos amigos y es de los más normal que queramos pasar un tiempo juntos los cuatro solos antes de que las vacaciones terminen. Los padres de Matty y Mia no sospecharían y mucho menos mi papá que está muy acostumbrado a que salgamos todos juntos a pasar un buen rato.

Ahora, no tengo idea de lo que le voy a decir a Sarah y mucho menos si la encontraremos en un estado consciente. Por lo que me dijo papá antes, ella ha estado tomando bastante y cuando está borracha parece que no reconoce a la gente. Cosa que Asher me confirmó.

Espero que podamos hablar aunque sea unos segundos y que se vea un poco dispuesta a responder mis preguntas. Bueno, la verdad tengo solo una pregunta hasta ahora que quiero hacerle. 

¿Por qué me abandonó?

Estoy nerviosa. No puedo negarlo. Una cosa es hablar con una señora borracha del pueblo y otra muy distinta es hablar con la persona que dice ser mi madre biológica. Puede que sean la misma persona, pero ahora todo es distinto. El significado es distinto. Los nombres y las palabras tienen mucho poder. Hacen que una situación cambie totalmente. 

Para calmar mis nervios voy directo a la habitación de Matty. Nos iremos en unos minutos, pero cuando entro a su habitación solo me encuentro con ésta vacía. Es raro, Matty no está en ningún otro lado de la casa así que supuse que tenía que estar aquí.

En ese instante veo que Matty entra por la puerta vestido solo con una toalla alrededor de su cintura. No puedo evitar que mi mirada vaya desde su cara hasta sus abdominales. ¿En qué momento este chico que conozco desde que tengo uso de razón ganó este cuerpo? Sigue sorprendiéndome. 

-Creo que tu papá me va a cortar la cabeza si es que nos encuentra así- bromea Matty mientras se acerca a mí con una sonrisa bastante sexy en sus labios. No puedo evitar que una sonrisa tonta se pose en los míos.

Que sexy es este muchacho.

Y es todo mío.

-Puede que el riesgo valga la pena- susurro sin poder quitar la sonrisa tonta.

Matty pone sus manos en mi cintura y junta nuestros cuerpos mientras él me mira con sus ojos azules penetrantes en los que me he perdido más de una vez.