t r e s: cine

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Vamoss al cine? -el puto del jarri~~

Suspiró de alivio al recibir el mensaje, ya que el rizado no le había hablado desde la tarde anterior, cuando se había ido sin explicación, y Louis pensó que quizás estaba enojado, porque tampoco había asistido a la escuela el día de hoy.
Se rió del nombre de contacto que le había puesto a su amigo y contestó.

Es martes.

La respuesta fue inmediata.

No sabia que los martes no se puede ir al cine, omg -el puto del jarri~~

Vete a la mierda pls.

Después del cine bby -el puto del jarri~~

¿Qué película dan?

El conjuro 2. Te dejo, estoy yendo a tu casa :). ¡Llevo un casco para ti! -el puto del jarri~~

Él sabe que Louis odia las películas de terror. Sobre todo en una sala oscura llena de desconocidos y es demasiado amplio y-

El timbre.

Bajó las escaleras de dos en dos, en calcetines, abriendo la puerta.

—¿Viniste en avión? —preguntó.

—Nah, estaba a dos cuadras cuando mandé el mensaje —lo hizo a un lado, entrando y dirigiéndose a la cocina en donde gritó—. Cambiate rápido, la función está por empezar

Louis rodó los ojos, podía verlo en su cocina registrando toda la nevera, hasta que subió las escaleras y se puso ropa cómoda. Un par de joggings grises y una camiseta simple. Se calzó y bajó las escaleras, nuevamente, de sos en dos. Y bueno, cuando tus piernas no son lo suficientemente largas eso puede ser complicado, por lo que exactamente en el cuarto escalón se fue para adelante, y de no ser porque Harry estaba allí, con sus fuertes brazos y su gran fuerza, habría caído de cara y probablemente en lugar de ir al cine, habrían terminado en el hospital.

—Te he dicho mil veces que no bajes así —le regañó Harry mientras Louis se levantaba, aun con el perfume de Harry cosquilleandole en la nariz.

—No eres mi madre —se cruzó de brazos, alzando una ceja. Le hacia sentir superior estar unos escalones más arriba, más alto, para variar.

—Vamos, callate —Harry se acercó, tomando sus muslos y subiéndolo a su hombro, para luego salir de la casa con Louis colgado como si fuera un ser sin vida. Ninguno se quejó, y Harry bajó al ojiazul justo al lado de su motocicleta. Este la miró con desagrado. Nunca le gustó viajar en moto, porque le daba algo de miedo (para mejor, la motocicleta de Harry era enorme), a pesar de que viajar con Harry no era para nada malo, de hecho, se sentía seguro. Pero eso no quitaba el hecho de que no le gustaban.

No tenia la posibilidad de utilizar su camioneta porque se la había prestado a su madre, quien debía llevar a sus hermanas a las cientos de actividades que hacían ellas por día. Primero se subió Harry, quien le pasó el casco a Louis y palmeo detrás de él en el asiento, esperando por el mayor. Con un suspiro, éste se colocó el casco y se sentó, acomodándose cuando Harry habló.

wishes [cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora