En la mañana, Louis se despertó gracias a su falta de aire, debida a cierto chico enorme y pesado que se cernía sobre él como un peso muerto. Harry roncaba ligeramente con la boca semi-abierta y su expresión tranquila.
Tosió un poco y se rió, pinchándole las costillas con sus dedos, en un intento de hacerle cosquillas (a pesar de que el rizado tenía poco y nada).
-Hazzaaaa -susurró en su oído. El menor no se inmutó-. Edward. Harry. Harold. ¡Styles! -la paciencia del castaño desapareció, gritándole. El menor abrió perezosamente los ojos, sonriéndole a Louis.
-Buenos días, cumpleañero.
-Buenos días, querido amigo que está aplastando mis pulmones -Louis se las arregló para decir.
El menor se rió, dándose la vuelta y lanzándose boca abajo al otro lado de la cama. Louis sonrió, vengándose y tirándose sobre él. Harry no se quejó, la realidad es que no pesaba nada.
-No me estás haciendo daño -informó.
-Sigue diciéndote eso -refunfuñó el chico.
Finalmente, Jay apareció emocionada y los obligó a levantarse a desayunar. La montaña de panqueques de Louis tenían una vela en la cima, y volvieron a cantarle el feliz cumpleaños. El mayor rodó los ojos, tirando la vela apenas acabaron y devorándose todo. Harry se rió cuando Louis agachó la cabeza para comer y éste, tan malvado como lo era, empujó su cabeza y se la enterró en la comida.
Por la tarde, Harry condujo la camioneta de Louis con éste de acompañante, sus ojos vendados con un pañuelo. El mayor no dejaba de hacer preguntas o intentar espiar, a lo cual Harry no respondía si no era para ajustarle la venda.
Después de muchos mensajes, muchas vueltas y un largo trayecto, el vehículo se detuvo y Louis estaba prácticamente vibrando de curiosidad en su asiento.
-A que estamos en la cafetería a la que vamos siempre. No sabes hacer sorpresas, Harry. Fracasaste. ¿Ya puedo quitarme la venda?
El menor rió bajándose y dando rápidamente la vuelta al auto para abrir la puerta del copiloto y darle la mano a Louis. Ignoró el sentimiento de añoranza a algo que no poseía, que no existía. Intentó no imaginarse esta situación de otra forma, con una relación amorosa y no amistosa.
Rápidamente llevó los pensamientos de él saliendo con Louis, o de Louis correspondiendo sus sentimientos, muy lejos. Debía ignorarlos lo mejor que pudiese.
Trató de distraerse hablando con él, mientras el mayor se apoyaba en su hombro para bajarse del alto coche.
-¡Me has descubierto! No puedes quitarte la venda, sin embargo.
-Vale, vale. Vamos, llevame allí, amor -bromeó. Harry sabía que el destino estaba en su contra.
Harry lo guió por el camino de piedras, hacia la cabaña que habían rentado entre todos como regalo al mayor.
Sonrió antes de entrar, enviando el mensaje de que estaba a punto de entrar. Notó las luces dentro apagándose y simplemente entraron. En cuanto le quitó la venda a Louis, las luces fueron encendidas y un montón de gente estaba gritando: -¡Sopresaaaa!
La sonrisa del ojiazul amenazaba con partir su rostro en dos. Harry quiso llorar de felicidad porque, Louis estaba sonriendo, se veía tan feliz y estaba abrazando a todo el mundo y soltando lágrimas y Harry sentía que estaba flotando.
Las personas que habían sido invitadas a la tarde eran su familia y obviamente, sus amigos más cercanos. Jay le fijo a Harry que en la noche todos ellos se retirarían para que haga una fiesta digna de adolescentes pasando la edad legal.
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wishes [cancelada]
Fanfic❝Harry encuentra la libreta de deseos de Louis, e intenta cumplir todos los que pueda❞ #177 en Fanfic, 23/02/16. #155 en Fanfic, 01/03/16. #139 en Fanfic, 02/03/16. (¡Gracias!). [Cancelada hasta que ordene mis ideas y salga un fanfic decente].