𝗛𝗘𝗥𝗢 [Barry Allen]

#02 "Old Times"

Mis manos escribían con rapidez mientras la computadora se encargaba de hacer su trabajo, copié y pequé unas imágenes de la escena del crimen y me enfoqué en terminar el último informe sola, no había nadie que me pudiera asesorar en si estaba correcto la manera de mi formato, pero aún así hice mi mejor esfuerzo por no arruinarlo.

Como fondo solo estaba mi lista de reproducción, ahora estaba escuchando Coldplay mientras hacia mi trabajo, digamos que es una forma de relajarme y evitar estresarme tanto.

El caso era bastante extraño, pero no vi más allá de lo que Barry redactó. Mencionaba una especie de humo, bastante peligroso, e involucraba muertes de posiblemente mafiosos.

Cuando terminé de redactar el documento y corregí algunos detalles, de un costado busqué hoja blancas para enviar a imprimir. Removí algunas cajas que contenían papeles y archivos de menor importancia, tomando un bonche de mi principal objetivo. Una vez que la máquina empezó a imprimir regresé a donde las cajas.
Tomé una colocándola en el escritorio y la abrí para sacar algunos pequeños cuadros. La mayoría eran de Williams, mi adorable pug, otras de Eddie y yo, y por último una foto con Felicity y Oliver en mi pasado cumpleaños.

Cuando terminé de ordenar me dirigí a la oficina del capitán Singh para entregarle el informe. Antes de entrar toqué por educación.

—Capitán, el informe... espero que esté presentable —me dirigí con algo de temor, ya que realmente podía haberlo hecho mal.

Tomó el folder color azul con el escudo típico de la policía y lo hojeó un par de veces, entonces los nervios me empezaban a dominar.

—Edwards, ésto... ¿tú lo redactaste? —asentí con vergüenza—. Excelente trabajo, la felicito.

—¿Qué? ¿Seguro que leyó bien? —él me mira extrañado—. Porque si está mal puede decírmelo, lo corregiré lo antes posible, solamente yo...

—Está bien, tranquila. Es bastante bueno para ser tu primer informe —le di media sonrisa y él rió.

—De acuerdo. Eh, yo sé que acabo de entrar y eso, pero, ¿me permitiría ir por un café? —el señor se ríe de mí y la verdad, no le he encontrado la gracia.

¿O se estaba burlando de mi cara?

—Deja los modales de lado, Dylan. Claro que puedes, solamente ten a la mano tu celular por alguna emergencia —me despedí de mi superior rápidamente con pena.

Salí de su oficina y caminé por el largo pasillo donde me encontré con Eddie.

—¡Hey, Ed! —troté hasta llegar a su lado y cuando me vio, una sonrisa se formó en su rostro—. Necesito que me lleves por un café —toqué su hombro para darle más énfasis a mis palabras.

—¿Me estás invitando a salir, Dyl? —pregunta y yo hice una mueca.

—¿Qué? ¡No! —negué rotundamente. Eddie era como mi hermano y eso era... ew, no.

—Solo bromeaba, y bueno, conozco un lugar. ¿Te acuerdas de que te había mencionado ese lugar donde venden el mejor café de Central City?

—¿Esa vez que estrellaste un buzón en mi auto? —pregunté burlona.

—¡Qué no volverá a pasar! ¡Solo fue una vez, Dylan! —toda la oficina nos miró y me hice pequeña, no me gustaba que hicieran eso.

—Sí, claro —afirmo sarcástica—. Dile eso a la pobre anciana, ahora no puede recoger el correo sin miedo.

—¡Ella tiene la culpa! ¿A quién se le ocurre poner un buzón en la banqueta? —caminamos a la salida del edificio.

—¡Se supone que ahí deben estar, Ed! Ahora, cállate —acomodo mi cabello descuidadamente.