#05 "Safest place"

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"Otro villano a la cárcel, con éste van cuatro casos registrados en tres noches. No sabemos qué es, no sabemos quién es, pero de una cosa si estamos seguros y esa es que flash tiene competencia. ¡En hora buena! Central City no podría estar más segura que antes..."

—Lo que faltaba —Barry murmuró cuando apagó el televisor. Levanté una ceja, atenta—. ¿Qué?

—Nada... Pareciese que no te agrada la idea de que tal vez haya alguien más para combatir el mal.

—Pff, no, nada de eso. ¿Yo? ¿Celoso? —respondió con una risa.

—Yo nunca dije que estabas celoso...

—¡Barry! —me giré con cautela y vi a Iris entrar—. Oh, ¡buenos días para ti, Dyl!

—Igualmente, West —susurré volviendo la vista a la muestra que tenía en mis manos.

—Bar, tengo una noticia importante. Cisco encontró actividad algo inusual con ayuda de, su sistema avanzado de no sé que —fruncí mis cejas.

—Iris... creo que, es mejor hablar de esto en otro lugar... —lo oí susurrar.

—Me largo, si es lo que quieren —solté más brusca de lo que hubiera querido sonar.

—No es eso, nosotros solo-

Sin más salí de ahí, no queria entrometerme en algo suyo.

—¿Y bien? —preguntó el chico castaño.

—¿Por qué su humor? —inquirió la morena con algo de preocupación. Esa chica estaba actuando raro después de los últimos seis meses.

Él suspiró.

—Y-yo no lo sé. La he visto llorar algunas noches, siempre es lo mismo.

—No deberías espiarla. Te puedes meter en problemas —le regañó con un pequeño golpe en el hombro—. En fin, tienes que hablar con Cisco.

—Lo veré en cuanto termine este caso. Y yo no la espío, la mantengo segura después de ya sabes... No quiero romper la promesa que le hice a Eddie.

—No la puedes mantener a salvo todo el tiempo, Barry.

—Por ella, haría cualquier cosa.

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—¿Qué tal tu día? —el chico le preguntó con una sonrisa.

—Nada fuera de lo común. Tuve que llenar cinco formularios para Joe —él la miró mientras ella guardaba sus llaves y tomaba su chaqueta.

—¿Iras ésta noche? ¿Verdad? —le recordó con una sonrisa.

—No lo sé, tengo mucho trabajo y debo terminarlo —contestó y lo miró.

—Sería genial que fueras —le animó con entusiasmo.

—Bien —suspiró tallando su frente—. Iré, pero debes acompañarme después a casa.

—De acuerdo —caminaron cerrando la puerta de la oficina.

—Entonces... creo que nos veremos más tarde.

—Seré el chico ahí —informó con gracia y ella levantó las cejas tratando de no reírse por lo estúpido que fue el comentario.

—Adiós —susurró la chica agitando la mano y saliendo del edificio.

—Soy un completo imbécil —murmuró con las manos en los bolsillos hasta que la perdió de vista.

—Si tú lo dices —Joe se paró a un lado de él, viendo en la misma dirección.

—No lo entiendo, Joe —le susurró Barry con un suspiro—, ¿por qué no solamente le digo y ya?

—¿Decirle qué exactamente? —inquirió con una sonrisa viéndolo.

—Eddie. ¿Por qué es tan difícil? Él me hizo prometerle que cuidara de ella, pero Dyl no sabe el por qué de la muerte de Ed.

—Ya vendrá el tiempo.

—No tengo el suficiente —contra atacó, cruzándose de brazos—, siento que el que la lastimará soy yo por mentirle.

—Oye, oye —Joe tocó su hombro—. La estás protegiendo de algo más grande, creo que entenderá que fue por su bien.

—Mmh, no lo sé —dijo y su expresión cambió totalmente—. Vendrá ésta noche, como prometí.

—Así que... Edwards en casa, creo que ya tengo idea de por dónde va el asunto, Allen.

—Joe, por dios —frotó sus ojos, y el detective rió burlón.

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Frotó sus manos nerviosa, se revolvió el cabello impaciente e inhaló por quinta vez. Sus pies se movieron con lentitud con dirección al porche de aquella casa.

Subió las escaleras y con miedo tocó el timbre. Se volteó mirando la calle, dudando en regresar y poner una tonta excusa.

Pero la puerta se abrió, tuvo que darse media vuelta y miró a la chica con vergüenza.

Iris le sonrió.

—¿Qué haces ahí? ¡Pasa que está helando aquí! —exclamó con felicidad abriendo más la puerta de madera—. Pensamos que no llegarías.

—B-bueno, yo... eh, en verdad lo siento, no sabía qué es lo que una chica viste para una ocasión así.

—No te preocupes, solo bromeaba —rió y movió su mano para bajar la tensión.

—¡Muchacha! ¡Qué gran sorpresa para la familia! —Joe la abrazó con toda la confianza del mundo—. Ven aquí, la cena ya casi está lista.

Barry bajó casi corriendo del segundo piso y cuando estuvo cerca le sudaron las manos.

—Hey, pequeña —saludó cuando Joe West rompió el abrazo.

—Barry, hola —le sonrió y él le correspondió.

—Tienes que probar la lasaña que hice, te va a encantar —Iris llamó la atención de la chica y Allen aprovechó para mirarla una vez más.

—Tienes que probar la lasaña que hice, te va a encantar —Iris llamó la atención de la chica y Allen aprovechó para mirarla una vez más

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—Parece que estamos rodeados del ego de alguien —Joe se burló de su hija y rieron a la vez.

Iba a ser una noche bastante interesante en la casa de los West.

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¡Hola! Siento lo corto y muy decepcionante capítulo. :'v

¡Comenten sus ideas acerca de lo que piensan que sucederá en el siguiente capítulo!

Y gracias de nuevo por su apoyo. ✨

𝗛𝗘𝗥𝗢 [Barry Allen]Where stories live. Discover now