𝗛𝗘𝗥𝗢 [Barry Allen]

#06 "Waste the night"

—¡Barry! —Joe lo llamó y salió de su trance—. Deberías ayudarme con la mesa.

—Claro.

Los dos comenzaron a poner los cubiertos y demás mientras conversaban. Las chicas se fueron a la cocina para revisar la fantástica lasaña de Iris.

—Te va muy bien la cocina —Dylan susurró con una pequeña sonrisa.

—Oh, vamos, tú no puedes ser tan mala.

—Creéme que si. La última vez casi quemo la cocina sino fuera por... —calló con una sonrisa triste—, sino fuera por Ed.

Iris suspiró un poco incómoda y avergonzada por recordar ese momento en la cabeza de la chica.

—Ya está, ahora a servir —anunció con exagerada emoción, ya que estaba nerviosa por la reacción de su nueva amiga.

—Okay, oh, vaya... se mira bastante bien.

El chico puso algunos tenedores en la mesa y Joe acomodó un precioso arreglo floral.

—Necesitarás mejorar cuando estés cerca de ella.

—¿Qué? —Barry dejó un momento su tarea y miró a su padre adoptivo.

—Disimular. Oye, si quieres hacerlo está bien por mí, pero en mi casa debes... —hizo una mueca graciosa—, controlarte cuando la miras.

—Ni idea de lo que hablas —movió su cabeza y siguió acomodando las vajillas en la mesa caoba.

—¡La cena está lista! —Iris sonrió con una pequeña bandeja en manos.

—Muy bien —el detective West aplaudió y se frotó las manos, emocionado.

Dylan salió con una botella de vino tinto y cuando estuvo cerca la colocó en un costado de la mesa. Ya listas las cosas, se sentaron y mientras se servían, charlaban.

—Así que... Dyl, ¿qué hay con tus padres? —preguntó Iris sirviendo vino en una copa.

—Bueno, mamá nos abandonó cuando tenía siete por su jefe, papá... no lo resistió así que nos mudamos varias veces. Desde entonces no veo a mi madre, pero papá vive en Starling City.

—Wow —Joe dejó de comer para mirarla—, no parece que hayas sufrido de pequeña.

—Fui a terapias y esas cosas, aunque nunca tuvieron propósito alguno ya que comprendía todo a la perfección —replicó con una media sonrisa.

Allen se quedó callado, atento a sus palabras.

—Pero, digo, ¿tú padre está bien ahora? —la chica morena volvió a preguntar.

—Creo que sí, se casó con una mujer llamada Ellie. Desde entonces es muy feliz.

—¿Tienes hermanos? —Barry alzó una ceja al escuchar a Iris.

—No —contestó ella al instante—. Pero tengo un perro llamado Williams. Es casi como un hermano o hijo.

—¿Algún día nos lo presentarás? —Joe le sonrió.

—Claro que sí, cuando guste.

—De hecho es un pug, la otra vez lo miré —Barry habló y todos le dirigieron una mirada extraña—. Bueno, no lo conozco aun, pero las fotos que tienes en tu oficina me dieron una idea —soltó una risa un poco incómodo debido a su torpe tacto, casi revelaba que la miraba todas las noches después del trabajo como flash.

—Oh —la castaña murmuró llevándose un bocado a la boca.

—¿Vino? —le dijo él a Dylan y ésta asintió apenada un poco.