Alex
Desperté aturdida, miré a mi alrededor no tenía idea de donde estaba, me encontraba sobre una cama blanca, en una habitación cerrada, me puse de pie necesito salir de aquí, busque ventanas o puertas pero no tenía escapatoria alguna, salvo a un balcón cuyas puertas estaban cerradas prohibiéndome el paso o salida, alboroté mi cabello frustrada hasta que vi una rejilla de la cuál entra el aire que mantenía la habitación tan fría cómo afuera en el bosque, tenía unos orificios lo que me permitía ver hacia el exterior.
- genial, estoy en la parte más alta mansión - me digo a mi misma.
En eso escucho un ruido por lo que rápidamente me acuesto en la cama, cerrando mis ojos levemente fingiendo dormir, en eso ví la salida o mas bien la puerta la cuál estaba bien oculta, pero la chapa se encontraba al otro lado de la habitación donde yo no pueda alcanzarla.
De la misma pared entró el chico que me trajo aquí, se acercó a mi lentamente y acarició mi rostro con una sonrisa que no me agradó.
- se que estas despierta - susurró, abrí los ojos sorprendida - tienes que venir conmigo ya. - negué al instante, comenzó a jalarme con fuerza obviamente ganándome y provocando que me levante de la cama con tan sólo un tirón.
- ¡no quiero, sueltame! ¡¿a dónde me llevas?! - exclame y pregunte alarmada en una idea desesperada me lancé al suelo para dificultarle el trabajo, pero aún así de otro tirón me alzó como si fuera un pedazo de algodón que no pesa ni un poco.
Eres muy inteligente.
Sarcasmo.
¡Son vampiros Alex!
- déjate de tonterías niña - dijo perdiendo la paciencia - ¿no querrás hacerme enojar verdad?- preguntó en un tono amenazante tomando mi rostro para acercarla al suyo, traté de evitarlo pero no conseguí nada, el río ante mi débil e ingenuo intento - ahora, ¿vas a caminar? - susurró en tono de pregunta cerca de mi oído, asentí con miedo - bien. - comenzó a guiarme a no se donde, no me quedó de otra que obedecer pues no quería arriesgarme y este tipo hablaba muy serio.
Cam
- ¡suéltenme! - grité dentro del lugar en donde estaba esperando a que alguien me responda - ¡¿donde estoy?! - volví a gritar, nadie aparecía y todo esto era una pérdida de tiempo, he estado tratando de escapar de este lugar pero o no tiene salida o esta escondida la bendita puerta.
Me acosté al suelo rendida - ¿que mas quieren? - murmure contra el suelo, mi ropa estaba algo rasgada por los golpes y muy sucia por la tierra del bosque, decidí alzar la mirada al techo y como si fuera arte de magia una pequeña ventana de cristal (lo suficientemente grande para escapar) se encontraba allí, podría abrirla o romperla, así podría irme de aquí fácilmente - ¡gracias! - murmure, al parecer estos idiotas olvidaron que soy vampira y que puedo sin problemas llegar hasta allí.
Cuando iba a impulsarme para llegar allí siento la presencia de alguien más, giro con las manos cerradas formando un puño, oh Trend no piensas dejarme en paz nunca.
- ¿que quieres? - pregunte nerviosa, espero que no bloqueen mi salida es la única vía de escape hasta ahora.
Es el malo obviamente no te dejara salir.
- ven conmigo - sin más explotaciones se acercó a mí y jaló mi brazo, con fuerza me zafé de su agarre para después alejarme de él - no temas bonita - se burló el muy idiota.
- no iré a ningún lado contigo, además no te tengo miedo y eso bien lo sabes. - respondo a la defensiva.
- vendrás quieras o no ¿ok? - dijo tratando de controlarse y no perder la poca paciencia que parece tener, negué pues no iría con él a ninguna parte, gruñó molesto y de un momento a otro estaba acorralándome contra la pared, gemí del dolor ante el impacto, pues mi cuerpo estaba muy golpeado y esto me lastimó más creo que estoy tardando en sanar y eso es demasiado extraño, este rió negando - ¿quieres divertirte un poco? - murmura con la voz ronca.
¿de qué habla este bastardo?
- aléjate - le digo, lo empujé con fuerza pero aún no me sentía del todo bien, no era la misma, no estaba siendo la fuerte Cam de siempre, estaba desgastada. Alguien más entra a la habitación, Jack ahora sí es mi final.
- ¿también quieres diversión Jack? - dijo Trend volteándose hacia él, este negó serio y algo molesto.
- no - respondió - vete, yo me encargo - Trend luego de rodar los ojos balbucear estupideces, salió de la habitación - me mataran por lo que haré - menciona observandome con sus profundos ojos azules.
- ¿que harás? - pregunté.
Él alzó la mirada, luego de hechar algunas miradas a su alrededor y asegurarse de que nadie nos oiga se acercó de manera confidente hacía mí, me aparté un poco pero aún así estaba interesada en lo que él estaba a punto de decir.
- las ayudare a escapar - no lo pude evitar y sonreí, no se por que lo hace, no se por qué me ha estado ayudando, pero lo que me importa es salir, así que por mí no hay problema en que quiera ayudarme aunque eso lo vaya a perjudicar y cómo el mismo lo dijo, puede morir al hacer esto.
- …gracias - susurre, él asintió con una sonrisa y luego me extendió su mano, lentamente la tomé y luego salimos disparados antes de que alguien aparezca.
Wade
No esta tan lejos, siento su aroma y se que está cerca, ¡oh su aroma! ..se queda en mis fosas nasales sin marcharse, siento estoy cerca de eso estoy seguro, parezco un idiota pero no permitiré que Alex sufra no más después de todo lo que ha pasado que tanto la atormenta, no dejaré que la lastimen, no permitiré que le pase lo mismo que le pasó a…ella.
Aumente la velocidad, estaba solo pues los demás se habían quedado peleando con los otros, espero y estén acabándolos.
Ya lo divisaba, la mansión esta tan cerca de mi, estos idiotas no se saldrán con la suya.
Voy por ti Alex.
Alex
- ¿a donde me llevas? - pregunte forzajeando, no me respondió y siguió caminando, llegamos a una gran puerta color rojo intenso con toques dorados a los bordes, la observé asombrada, un gigante entraría por aquí sin problema y como si supieran que ya estábamos aquí las puertas se abrieron por si solas. Por dentro parecía estar todo oscuro, por lo que el temor me consumió ¿Qué habrá ahí adentro?
- entra - me ordenó el chico dándome un empujón.
- ¡¿q-que?! ..no - me negué poniéndome rígida - no entraré, no quiero, déjame, no quiero. - decía a cada empujón que él me daba, luego ya cansado de mi actitud me empujó fuertemente provocando que caiga de rodillas dentro de este tenebroso y oscuro salón.
Entonces lo ví, sus ojos rojos resaltaban de la oscuridad, aquellos ojos tan parecidos a los de la pesadilla, retrocedí con miedo chocando con las grandes puertas ya cerradas.
¡¿Cuando se cerraron?!
Al voltear mi rostro esos ojos color rojo intenso ya no estaban, solo estaba yo sumida en pura oscuridad ..o lo estaba cuando apareció más cerca de mí, los nervios y el miedo acabó con mi cuerpo, moría literalmente aterrada y sentía cómo todo mi cuerpo comenzaba a perder fuerza para poder mantenerme en pie, estaba temblando, todo esto me estaba aterrando.
Y…por alguna razón pensé en Wade, su imagen se cruzó por mi mente y una necesidad de tenerlo aquí conmigo se hizo presente, lo necesito en este momento.
Te necesito.
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Adoptada por vampiros
VampireEscapaba del orfanato, los guardias estaban detrás de mi ya no quiero estar en ese lugar, lo odio, los odio, por hacerme todo lo que me hicieron. Me tropecé con una rama por lo que caí hasta chocar con una roca, perdiendo la conciencia Al despertar...