Adoptada por vampiros

Capitulo 41

SÚPER MARATÓN ESPERO QUE LES GUSTE❤

MARATÓN 1/6

Alex

Había un extraño movimiento, estaba algo mareada pero el estar totalmente dormida me evitaba el querer vomitar, todo estaba tan tranquilo para mí pues después de estar tantas horas llorando y con un dolor de cabeza tan insoportable logré dormir para así calmarme y tal vez despertar mejor. Sentí que me sacudían por lo que abro los ojos de golpe, veo a un Damon con una sonrisa ¿amigable? Lo miro confundida pero luego como toda una película dramática, todos los  recuerdos llegan a mi mente, vuelvo a sentirme deprimida y sin ánimos ..Si hubiera sido una pesadilla ahora estaría con Wade y él estaría abrazandome diciéndome cosas lindas ..Auch. Niego repetidas veces, ¡solo deja de pensar en él! me regaño a mi misma, ya no vale la pena; Damon sale del auto y saca la maleta de los asientos de atrás, abro la puerta y salgo algo dormitada, observo a mi alrededor, él ambiente aquí es cálido no es frío cómo en el bosque además  parece ser un lugar amigable y fuera de peligros, no es frío no es caluroso, es fresco y habitable.

- ¿donde estamos? - pregunto curiosa, mis ojos caen en la especie de cabaña o pequeña casa, me quedo completamente encantada es tan  linda y se ve cómoda, lo suficiente para estar bien y vivir a gusto.

Está hecha de grandes troncos de un color café claro, está tan bien hecha además se ve que es grande, tan bonita que dan ganas de vivir allí siempre, afuera hay un par de muebles y unas cuantas flores que apenas comienzan a crecer, el piso tiene un camino de rocas que nos guían a la entrada y alrededor está rodeado de césped, árboles grandes y flores, sin duda parece sacada de un cuento de hadas donde una princesa vive feliz y tranquila en este acogedor hogar.

- enserio tengo problemas - murmura con una sonrisa de lado, alzo una ceja - así que vine aquí donde nadie me encontrará.. y pues también aquí olvidaras a ese idiota - se encoge de hombros - es un pueblo alejado del bosque, no hay muchos habitantes pero si hay unos cuantos, sólo gente del pueblo, actuaremos como unas personas "normales" que han llegado a este lugar de casualidad - me quedo congelada, por una parte me encanta esto, estar con personas no vampiresas claro que igual extrañare estar rodeada de ellos, pero esto es un nuevo capítulo, una nueva página de mi vida, dónde dejaré todo atrás, miro a Damon con una sonrisa, estoy tan agradecida. 

- prometes no devorar a los humanos que habitan aquí - bromeo, pero aún así eso de verdad me preocupa, él suelta una carcajada negado. 

- tranquila, debo "actuar normal" - hace comillas con sus dedos -  y no devorare a ningún humano - dice dándome la espalda, camina hasta la puerta, la abre y se hace a un lado dejándome pasar, camino hasta llegar frente a él, aveces me siento tan pequeña al lado de todos - lo prometo. - termina de decir, asiento satisfecha con una sonrisa y sintiéndome más tranquila.

Observo con detalle todo por dentro,  hay unos muebles de color rojo vino, un televisor grande sobre una mesa negra, en la cocina hay bastantes cosas, etc. Hay varias puertas supongo que son baños y habitaciones. Es cómo si alguien estuviese viviendo aquí ya que todo esta completo e impecable, miro a Damon él se da cuenta de mi duda, me indica a que tome asiento en el sofá junto a él, ya sentados él suspira pero antes de que diga algo me apresuro en hablar.

- ¿no me digas que es..? - pregunte alarmada pero el negó rápidamente sabiendo lo que iba a decir, así que me callo avergonzada - ¿entones?

- bueno aquí... - mira a su alrededor con nostalgia - yo viví aquí, mi infancia ..cuando era un niño normal que si se lastimaba sus heridas no sanaban inmediatamente - murmura con una sonrisa - viví aquí con mi madre y mi hermano por un tiempo, acepto que fui un rebelde que se escapó de casa y de un momento a otro era este nuevo ser, por lo que tuve que dejar este pueblo y a mi madre.. - al decir aquello último su voz salió rota - ella envejeció, solo pasaba triste desde mi ida - se encoge de hombros - hasta que enfermó, mi hermano la llevó al hospital, donde ahí ella ...murió - murmura la última palabra, sin pensar lo abrazo fuertemente, no le pedí que me cuente su historia y ahora me siento culpable por preguntarle, pero me alegra que sienta esa confianza como para contarme algo tan importante de su vida, esto aclara muchas cosas, cómo mi mala duda sobre este lindo hogar.