Capitulo 24

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Caminé lentamente acercándome a él, quizá ya sintió mi presencia aún así no dijo nada y se mantuvo con la mirada puesta en el cielo.

- Wade - lo llame sentándome a su lado, el sonrió al verme, no quería aturdirlo en este momento pero enserio quería preguntarle, así que comencé de manera tranquila -  ¿por que te fuiste tan raro? - su sonrisa se esfumó al instante y su cuerpo se tenso.

- no pasó nada, solo me sorprendí un poco - respondió de manera severa lo cual me calmó bastante.

- no te creo - murmure inconsientemente dejándome llevar por el coraje que comenzaba a sentir, él se encogió de hombros restándole importancia provocando que me sorprenda, no le importa - ¡yo te conté mi historia! - exclame mirandolo furiosa - ¡¿por que tu no puedes?! - pareció enojarse pues frunció el ceño y apretó sus puños pero al notar su reacción cerró sus ojos y respondió tranquilo:

- no es fácil Alex. 

- para mi tampoco fue fácil Wade. Aún así confíe en ti y te conté todo. - se puso de pie ahora si molesto, imite su acción, estaba claro que la diferencia de altura entre ambos era notoria, no iba a dejar intimidarme por eso, pasó sus manos por su rostro.

- basta Alex.

Detestaba como hablaba en este momento, le estaba restando importancia a un asunto que a mí sí me interesaba.

- no confías en mi - murmure y no como una pregunta, más bien lo afirme, él me brindó su confianza y yo a él, yo confíe en él pero él no en mí y eso me hacia sentir mal.

- ¡no es eso Alex ya basta! ¡¿por que no solo olvidas el tema y ya?! No es nada importante. - negué sin creerle alguna palabra, claro que es importante para él, él bufo molesto, no quiero pelear con nadie mucho menos con Wade pero no se por que es tan difícil decirmelo. 

- ¿quien es ella? - pregunte cruzandome de brazos - Emma - él al escucharme decir el nombre de aquella chica desconocida me observó de una manera extraña, fría más fría de lo habitual.

- nadie Alex ..- lo mire a los ojos y fruncí el ceño, se que me esconde algo, ¿por que no me lo dice y ya? Suspiro cansada de esta situación, Wade no me dirá nada por más que insista.

- bueno, no me digas nada no importa.

Me alejé de él y volví a entrar a la mansión donde algunos me observaron por unos segundos, fue incómodo, luego simplemente quitaron sus miradas y siguieron en sus asuntos, caminé rápidamente hasta mi habitación donde puedo estar sola, pensar, reflexionar y tranquilizarme siempre, he descubierto que después de todo la soledad es una muy buena compañía. Me tumbe en la cama, daba vueltas y vueltas sin poder dejar de pensar en Emma por alguna extraña razón sentía que algo no andava bien y mucho menos si tenía que ver con esa chica, no la conozco, no se quien es ni cómo es, pero tengo  presentimiento tan extraño. Tal vez sólo estoy creando locas ideas en mi mente y lo mejor es dejar el asunto ahí al menos por hoy, cierro mis ojos deseando dormir y después de unos minutos que me parecieron eternos logro conciliar el sueño.

Al despertar un nuevo día muy lindo y soleado me sonreía, estuve pensando y no debo enfrascarme en ese tema, simplemente debo olvidar eso y ya. Bajé con un mejor humor que el de la noche anterior, tomé un tazón de cerámica color aqua el cual llené con cereal de chocolate luego verti un poco de leche coloqué una cuchara y ya estaba lista para comer; tome asiento en la gran mesa de vidrio, comencé a disfrutar del maravilloso desayuno en eso Jonathan y Matt aparecen entrando por la puerta principal, el segundo al verme sonríe y toma asiento al frente de mí.

- Hola - saluda Matt, sonreí sin mostrar los dientes al mismo tiempo que asentía, tenía la boca llena así que no podía hablar, él soltó una risa al ver mi rostro que de seguro es como el de una ardilla comiendo nueces - por cierto, ¿todo bien?

Adoptada por vampiros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora