Estaba en mi habitación con los cascos puestos escuchando lo nuevo de Bruno Mars cuando mi madre entró y quitándome los cascos me dijo:
- ¡Te vas a quedar sorda, estoy harta de gritarte desde la cocina!
- ¿Qué quieres ahora mamá?
- Haz el favor de bajar y ayudarme a preparar la cena- me dijo muy cabreada
- Que te ayude Marta, yo estoy ocupada - le dije mientras volvía a coger los cascos dispuesta a seguir escuchando "When I was your men".
- Tu hermana aún no ha vuelto, ¡ no se donde demonios se ha metido !
Resoplando decidí no seguir discutiendo y bajar a ayudarle para que se callara de una maldita vez. Un día más Marta se libraba de hacer la cena, después llegaba con esa falsa sonrisa, ponía tres platos en la mesa y ya era la hija más perfecta del mundo. ¡Estaba harta!
Marta era mi hermana mayor, y como hermana mayor tenía sus privilegios. Tenía la habitación más grande, le daban más dinero que a mi y podía volver a casa más tarde que yo. Ella acababa de empezar la universidad y yo aun estaba en el instituto y repitiendo curso. Y para colmo, Marta era lo que se conoce como una "tia buena" y yo era la friki de clase.
Mamá y yo empezamos a preparar la bandeja de pollo con verduras para meterla al horno, cuando llegó papá de trabajar, a las ocho como cada día.
- Mm que bien huele chicas- nos dijo con una bonita sonrisa
- Hola cariño, ¿que tal el día?- odiaba a mis padres cuando se ponían tiernos, así que dejé de escuchar y no miré cuando fueron a darse ese beso asqueroso que siempre se daban.
- Sara, ¿dónde está tu hermana?
- Eso me gustaría saber a mí papá, aún no ha vuelto de pasear a Toby, ¿no la has visto cuando has pasado por el parque? -le dije
- No, no la he visto, por eso había imaginado que ya estaría aquí.
- Se habrá entretenido con alguna amiga- dijo mamá
O con algún amigo, pensé yo. Hacía unos días un chico había venido a buscarla para ir a cenar, era un chico muy guapo, lo más lógico es que estuviera ahora con él, enrrollándose en el parque.
Una hora después, el pollo estaba listo y Marta aun no había llegado. Empecé a ver a mis padres algo nerviosos, pero no quería contarles mi teoría sobre aquel chico, porque mis padres eran bastante estrictos y no querían que mi hermana estuviera con un chico antes de acabar los estudios. De repente, oímos a Toby ladrar al otro lado de la puerta.
- ¿Ese es Toby? - dijo mamá
- Parece que sí, pero que raro, Toby nunca ladra - le contesté extrañada
Esperamos a que Marta abriera la puerta y ambos entraran, pero después de unos segundos vimos que Toby seguía ladrando y que no había ningún otro movimiento. Papá se acercó a la puerta, la abrió despacio. Toby entró corriendo y fue directo a mí, empezó a ladrar como si quisiera decir algo. No entendía que estaba pasando. ¿Dónde estaba mi hermana?
- ¿Toby donde está Marta?- ví como mi madre se arrodillaba, y agarrándo a Toby de la cabeza con las dos manos empezó a gritar y gritar preguntándole dónde estaba mi hermana. Mi padre la cogió por los hombros y la intentó tranquilizar.
- Le ha pasado algo Miguel, estoy segura.
Después empezó a llorar. Nunca había visto llorar a mi madre.