« Capítulo Doce »

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Aurel frotó su cabello húmedo con su toalla mientras observaba como una pequeña oscuridad se cernía sobre el cielo.

Un mal presentimiento se instaló en su pecho, por lo que no se entretuvo más. Agarró una sudadera de color beige junto con unos pantalones de chandal rojo y, tras verificar que Brisa se acababa de acostar, abandonó su hogar.

No le acabó de convencer la idea de dejarla sola, tras el pasado acontecimiento con Seamstress, pero no tenía más remedio. Debía solucionar sus problemas primero.

Una vez estuvo en la calle principal, andó con tranquilidad hacia la casa de su abuela, más no, se detuvo al ver a Dante y Peter parados frente a la tienda de éste.

- Aurel. - Saludó amablemente Dante una vez lo hubo visto. Peter le imitó.

- Hacía días que no te veía, Dante. - Comentó el chico, ya que tan siquiera lo había visto el jueves de reunión.

Normalmente no era algo opcional ir a las juntas, pero a Dante se le permitía faltar ya que algunas veces tenía problemas para ir o volver de las Villas.

- Sí, el motor del camión decidió dejar de funcionar. - Se encogió de hombros mientras formaba una mueca de molestia en su rostro, que ocasionó que Aurel riera.

- Deberías buscarte otro trasto. - Recomendó Peter.

- ¿Y con qué hago el trato? - Preguntó Dante con incomodidad. - No aceptarán un trueque por un camión viejo. Y como decida estropearse, adiós a los trueques.

Claro era que si Dante no tenía forma de comercializar las ropas de Seamstress, ni los productos alimenticios de la granja, no recibiría medicamentos a cambio. Y al no poderlos traer, tampoco podría intercambiarlos en la aldea por comida o ropa.

Estaría acabado. Pensó Aurel.

- Alguna opción habrá. - Comentó Peter.

Aurel observó con fijación a Dante, analizándolo. No era un gran misterio que el muchacho miraba y miraba los gestos de aquellos que le rodeaban, tratando de hallar leves gestos o comportamientos que le ayudaran a identificar como era la persona.

- Sí, alguna habrá. - Contestó Dante después de varios segundos, en los cuales se mantuvo tenso e incómodo.

Dante, advirtió quienes estaban presentes, por lo que intentó calmar su apariencia y que Aurel no notara lo que estaba sucediendo. Lamentablemente, el joven ya era más que consciente de que algo no marchaba bien.

Aurel le sonrió cínicamente. Peter, al haber contemplado aquella escena, decidió cambiar de tema.

- Aurel, - le llamó la atención - ¿cómo está tu abuela?

El chico ladeó su rostro hacia un lado confuso, distrayéndose temporalmente de todos los pensamientos que surcaban su mente.

- La iba a ver ahora. ¿Por qué?

- ¿No te has enterado? - Aurel negó levemente. - Dux me dijo que se encargaría de hacerselo a saber a todos...- El muchacho alzó una ceja incrédulo. En un principio Peter le miró sin entender, pero después cayó en la mala relación que había entre ellos. - Oh vaya.

- ¿Qué ha pasado Peter? - Preguntó con el corazón en un puño.

- Verás, recuerdas que enviaron una orden legal para entrar a tu casa, ¿verdad? - Asintió. - Pues Bronces y Plateados han vuelto a entrar a casas de la aldea. Sin ordenes. Y... a la fuerza.

Aurel aspiró hasta que ya no pudo más. Peter le miró para verificar que quisiera continuar oyendo el relato. Al confirmarlo, prosiguió.

- En dos días han entrado tres veces a casas distintas. La primera fue en casa de Santi. De solo ver su forma física, apuntándoles con una escoba rota que tenía, de limpiar las calles, huyeron. Pero aún así ya habían roto un par de cosas y robado algo de comida. - Aún con aquella situación, el joven sonrío por imaginarse al grande y energético Santiago con la escoba entre sus manos. - Después entraron a casa de Mendacium, mientras él se encontraba en el bosque recogiendo frutos. Cuando volvió a su casa, más de la mitad de sus cosas, se encontraban destrozadas. Le cogió tal ataque de ira, que acabó rompiendo él la otra mitad de las cosas. - Aurel no pudo evitar reír, pero tras la mirada reprobatoria de Peter, se calmó. - Tu sabes como nos afecta la ira.

Siendo Un MonstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora