Irracionalidad - Izaya

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Sus dedos tocando mi cuerpo hacen que mi corazón golpee más y más rápido, y poco a poco voy perdiendo la capacidad para pensar.

Mi mente deja de racionalizar, y me vuelvo total y completamente sensaciones y reacciones. El roce de su ropa contra mi piel desnuda hace que me sienta incómodo, y deseo sentir su piel contra la mía. El calor de su cuerpo envolviéndome, llenándome.

Comienzo a tirar de los botones, de las telas, lo que sea necesario para estar más cerca de Shizuo, para que él esté más cerca de mi.

–Deja que lo haga yo –. Dice, con sus labios separándose de los míos mientras se deshace de las prendas que se interponen entre su cuerpo y el mío.

Mi mente hace cortocircuito cuando me doy cuenta que solo tengo puesta mi ropa interior, y me pregunto en qué momento sacó mis pantalones, y cómo lo hizo sin que me diera cuenta.

Luego me doy cuenta del ángulo en el que lo estoy mirado, y me pregunto también en qué momento me acostó sobre el sofá. Pero antes de que pueda hacer las preguntas, Shizuo acomoda su cuerpo entre mis piernas, y el calor de su piel contra la mía me hace gemir.

El contacto de su cuerpo contra el mío hace que empuje mis cadenas, buscando fricción, la necesidad de liberación siendo lo predominante en mi mente. Aunque ya no estoy seguro de tener mente en este momento.

Solo un roce de su cuerpo, hace que el mío responda y pida por más.

Soy solo necesidad. Ya ni siquiera me queda un gramo de racionalidad. Me convierto en todo lo que más odio, por mi necesidad de él.

Pero mi necesidad de Shizuo, se alimenta de su necesidad por mi, convirtiéndolo todo en un ciclo, como una bola de nieve volviéndose más y más grande conforme la necesidad arrasa con todo lo demás.

Envuelvo mis piernas en sus caderas, y su ropa interior y la mía haciendo que la fricción sea casi perfecta, la tela provocando el "casi".

Elevo mis caderas, meciéndome contra él. Shizuo medio gruñe en respuesta, y se presiona con mayor fuerza contra mi.

Juntos encontramos un ritmo, presionando nuestras erecciones juntas, su carne dura, cubierta en tela, contra la mía, volviéndome irracional por el deseo y la necesidad.

Sonidos que no reconozco como míos dejan mis labios, y ni siquiera comprendo lo que estoy diciendo, hasta que Shizuo habla justo en el borde de mis labios.

–Sé que no es suficiente –, dice a medida que empuja contra mi –, pero terminemos aquí una vez –, roza sus labios contra los míos, y su aliento se adentra en mi boca, sin dejar de empujarse en mi contra –, y luego iremos a la cama.

Sus empujes y roces se vuelve más y más salvajes a medida que su cuerpo se pone más y más tenso. Mi cuerpo parece conocer lo que significa, por qué cada uno de mis músculos se pone en tensión, y miro sus ojos, mientras me estremezco en su contra, y un gemido sale de mis labios, mientras la tensión es liberada chorro a chorro.

Shizuo se pone tenso sobre mí un segundo, y se estremece en mi contra por unos segundos, antes de apoyar su frente en mi hombro y soltar un suspiro.

Me mira a los ojos, y me sonríe antes de tomar mi trasero en sus manos, con mis piernas en vueltas alrededor de su cintura, y cargando mi peso, nos lleva a la habitación.

–Esto solo se pondrá mejor –. Dice, besando mis labios.

Shizaya - Cuando Te Atrape [Extras]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora