Dance With Devils II

2

6 años después

—kimi, ¿¡donde te metiste!?— gritaba una niña de cabellos anaranjados y ojos color miel.

—¡kimi!— gritaba otra de cabellos rubios y ojos ámbar.

—¿donde esta?— hablo otra niña de cabellos oscuros y ojos naranjas buscándola, se agacha y la encuentra bajo la mesa. —¿hm? ¿que haces ahí?— pregunto la niña.

—si mi padre me encuentra, me castigara por no hacer las cosas bien los últimos tres meses, Samanta tengo miedo— hablo la rubia abrazando sus rodillas algo asustada.

—tu padre esta muy preocupado por ti, te esta buscando— habló la llamada Samanta.

—¿la encontraste?— pregunto la otra rubia acercándose.

—si, llama a sarabi, por favor— habló la pequeña Samanta, la otra niña asintió y corrió a buscar a la chica.

—kimi— Sarabi se acerco corriendo a ella. —me preocupé—digo la niña.

—tengo miedo..— hablo Kimi,  abrazando a su amiga.

—no tengas miedo, cualquier cosa que pase nosotras te protegeremos, somos amigas— habló sonriendo Sarabi, Kimi asintió, mientras caminaba junto con las tres chicas hacia donde su padre, este al verla se acerco a ella.

—¿donde estabas?¿tienes idea de en que peligro te metes si desapareces?— hablaba rem, de forma sería, la niña solo asintió mirando el suelo.

—ella tenia miedo de que la castigaras— hablo Samanta.

—por eso no quería aparecer— hablo la rubia de ojos miel.

—chizana tiene razón, yo hubiera hecho lo mismo si mi padre fuera alguien tan importante aquí— habló Sarabi.

—lo siento— habló Kimi, Rem se agacho, abrazándola y sorprendiendo a su hija.

—no te vuelvas a escapas así, no se que haría si algo te pasara— hablo Rem, ella asiente, su  padre la carga en brazos mientras ella lo abrazaba fuerte.

—¡guaf!— el ladrido de una pequeña cachorra la hizo mirar el suelo, para verla.

—¿hm?— pregunto la niña, mientras las otras tres también miraban a la pequeña cachorra, Rem la bajo y la pequeña Kimi se acerco.

—es muy linda— hablo Sarabi acariciando la cabeza de la perrita.

—¿como se llamara?— pregunto Chizana.

—se llama Rita— hablo Roen, ellas miraron al mayor. —es mi pequeña hija y cachorra— hablo nuevamente, mientras la perrita se transformaba en apariencia humana.

—hola— sonrió la ahora niña. —quita tu mano de mi cabeza por favor— hablo la peliazul mirando a Sarabi, ella le hizo caso y quito su mano.

—tu ya no eres bienvenido aquí— hablo Rem.

—yo no seré bienvenido, pero mi hija lo es— habló Roen.

—ni tu, ni ella lo son— dijo frío rem.

—¿seguro?— sonrió el peliazul mirando a las pequeñas jugar con su hija.

—ella es bienvenida, si no tuvieras una hija tan buena e sensible, Tal vez no aceptaría su llegada, algo me dice que quieres que esa alegría y dulzura que ella tiene es para recordar a Ritsuka— hablo el ojizul sonriendo, Rem miraba a su hija y luego a el. —veo que no me equivoco— sonríe.

—vete— ordeno.

—es lo que iba a hacer— sonríe mientras se iba. —espero que sepas cuidar a tu hija, puesto que ahora todos la van a perseguir por su poder— habló finalizando.

En el mundo humano.

—mika ¿ya pusiste la mesa?— pregunto Ritsuka.

—si mami— sonrió la pequeña.

—¡papa!— grito una niña de cabellos rojizos. —mira lo que encontró nii-san— la niña mostró un pendiente, que anteriormente abría pertenecido a su madre, Lindo miro ese pendiente mientras a la vez miraba a su hijo sonreír.

—ven, te lo pondré— sonrió Lindo, la niña se acerco dejando que su padre le pusiera el pendiente.

—yagura, ¿como me queda?— pregunto la pequeña niña a su hermano mayor.

—muy lindo hermana— sonrió el niño.

—mama ¿quien es mi padre?— pregunto de repente Mika mirando a Ritsuka, un silencio se hizo presente en la casa.

—el..—Ritsuka no sabia que decir. —ya vendrá— término de hablar, para empezar a comer.