"Déjame en paz"

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Según algunos reciente rumores este año sería distinto en Hogwarts. Al menos eso decían entender algunos periódicos como El Profeta. Aquel que estaba leyendo en ese instante, mientras me tomaba una relajante taza de té. La portada y la gran mayoría de las páginas del periódico estaban repletas de noticias sobre la Copa del Mundo de Quidditch que tras varias eliminatorias, los finalistas eran Irlanda y Bulgaria. Muchos conocidos iban a ir a la gran final entre ellos, Draco Malfoy, que se encargó de escribirnos a todos los compañeros una carta sobre el gran privilegio que tenía de ir a ver el partido, que ya nos comentaría en Hogwarts lo bien que le fue. Acto seguido de haber leído la carta la tiré, no me interesaba ni me interesa el verano que tenga Malfoy. Miré las páginas a ver si encontraba alguna información interesante pero sólo podía ver fotos de escobas y escobas y del gran buscador Krum. Dejé el periódico sobre la mesa y me acerqué a comprobar como estaba mi padre, pues en estas últimas horas no había hecho apenas ruido pero si debo admitir que su comportamiento ha sido muy extraño. Subí por las escaleras de madera anticuadas de mi casa para llegar a su habitación, ya era tarde y dentro de poco comenzaría la gran final, pensaba que sería un buen plan verlo juntos como cuando era pequeño. Llamé a la puerta pero no conseguí ninguna respuesta así que lentamente la abrí y entré en la habitación. Estaba bastante oscura y algunas botellas se encontraban en el suelo, había cajones abiertos y desordenados, todo era un caos. Ropa tirada por el suelo, el armario abierto como si hubiera estado buscando algo y no lo encontraba. Me puse a organizar aquel desastre. Al acabar de meter la cantidad de ropa en el armario me dirigí hacia su mesita de noche pues el cajón estaba abierto y también vaciado. Al acercarme vi que aún quedaba algo dentro, lo saqué lentamente y lo miré con atención. Un sentimiento extraño recorrió mi cuerpo al observarlo detenidamente. Era una fotografía, una de mis padres felices sonriendo y yo en medio de ellos. Debía tener unos tres años y en aquella foto todo parecía perfecto. Muy opuesto a como verdaderamente acabó aquella familia. No sabía el motivo de que mi padre conservara aquella fotografía, quizás detrás de todo ese alcohol mi padre seguía siendo mi padre pero el sentimiento de culpa era algo incapaz de controlar, quizás cuando no bebe sigue pensando en nuestra familia y todo lo que perdió por esa estúpida bebida. Me fui de aquel lugar oscuro para ahora si comenzar a ver la final de Quidditch.
Al despertarme al día siguiente pensaba encontrarme en la portada del periódico con algo completamente diferente. Como la victoria de Bulgaria frente a Irlanda sin embargo el titular era muy diferente. "Terror en los mundiales de Quidditch". Intrigado miré qué había pasado. Según iba leyendo me extrañaba aún más. Al parecer habían atacado unos encapuchados que resultaron ser mortífagos, los seguidores de Voldemort. Y posteriormente había sido conjurada la marca tenebrosa pero se desconocía el autor. No tenía sentido pues Voldemort no era poderosa, estaba desparecido pero todo era muy misterioso. En ese momento un recuerdo se vino a mi mente. Mi padre. Ayer no estaba a la hora del partido, ni siquiera sé cuándo llegó. Estaba seguro que él había tenido que ver con lo sucedido, que él era uno de aquellos mortífagos que habían causado pánico tras el Mundial. Pero, ¿por qué?¿Por qué de repente pasa esto? Dejé el periódico encima de la mesa mientras me quedaba pensativo con respecto lo ocurrido. En ese instante mi padre entró en el salón. Se acercó a la encimera mientras cogía un vaso y se echaba algo que supuse que era alcohol.
- ¿Te divertiste anoche? -me atreví a decir.
Mi padre dejó el vaso en la mesa para echarme un vistazo antes de sentarse. Bebió un leve trago para después volver a dejar el vaso y mirarme.
- ¿A qué se debe la pregunta?
Sabía perfectamente a qué se debía esa pregunta simplemente lo hizo para darle más vueltas al tema.
- ¿Conjuraste tú la marca? -hice énfasis en la palabra «tú».
Tardó un tiempo en responder.
- No. Pero ojalá haber podido. -hubo un pequeño silencio- Sabes, Theo, si estás en Slytherin es por algo. Dentro de poco sabrás el lado al que debes pertenecer, ten en cuanto lo que digo. ¿Prefieres un destino de miseria junto los sangre sucia o uno de poder y riqueza?

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