Rachel.

Capítulo 3

-Cual es el problema de los hombres? Todos me han querido violar en estos días- le dije a Samuel enojada-.

-Será porque eres linda. El problema es que el resto no te conoce y no saben como hay que tratarte-.

-Puede ser... Ves? Siempre sabes como calmarme mejor amigo-.

-Si, mejor amiga- eso no me lo dijo muy convencido-.

-Que me querías decir antes de que nos separáramos?-.

-Nada, ya encontré el cuaderno que buscaba-.

Eso no fue muy convincente, algo me oculta y le da miedo decírmelo, lo conozco lo suficiente para saber lo que le pasa.
Después de tanto problema quisimos no ir a clases. Nos fuimos a caminar por las lineas del tren escuchando música (multimedia) los dos tenemos los mismos gustos en todo, sobre todo si es música. Nos detuvimos en una zona donde habían muchos árboles y era muy bonito ahí.

-Me gusta este lugar- le dije- se puede pensar en paz y escuchar el silencio-.

-Si es muy lindo al igual que tu-.

-Gracias pero ambos sabemos que solo somos amigos- le dije mientras me sentaba-O no?-.

-Yo no creo mucho en eso... Rachel, tu me gustas de verdad-.

No supe que decir. Me empecé hacerme preguntas como, ¿que siento por Samuel? O ¿me está diciendo la verdad o solo me quiere tomar el pelo? Y ahí estaba yo, en silencio mientras el me quedaba mirando pero con la pequeña diferencia de que cada ves estaba mas cerca.

-Samuel Morgenstern... Igual te quiero pero como amigo, eres el único que a estado a mi lado siempre que lo necesito y no quiero perder esa linda amistad que tengo contigo. Me comprendes?-.

Suspiró así sin mas.

-Bueno, pero solo dame un beso-.

-Entiende que no! No quiero hacer sufrir a alguien mas por mis estupideces- me paré y me quería alejar de el pero fue imposible, me agarró el brazo fuerte y me empujó hacia el-.

-Esperaré todo lo que quieras pero por favor no me des una respuesta cuando yo ya no esté-.

-Está bien, no lo olvidaré- me soltó el brazo- me podrías ir a dejar a mi casa?-.

-Bueno-.

En eso nos fuimos para mi casa, lo raro es que no había nadie. Hice que Samuel pase a comer algo ya que ninguno de los dos había comido nada en todo el día.

-Que se te apetece para comer... Hay una exquisita entrada de aire acompañada con un bufete de mas aire y de postre H2O-.

-Ems se me apetece el H2O- los dos nos reímos hasta mas no poder- de verdad no hay nada mas?-.

-Noup, quizás te guste el eco del refrigerador? Bueno vamos a matar el tiempo en mi pieza, después de todo no entras ahí desde que tenemos 10 años-.

-Cierto... Vamos a ver como tienes el desastre en tu pieza- abrimos la puerta y ¡tadah! tan mal no estaba- me sorprende que no esté pies arriba tu pieza-.

-Gracias, eso significa que soy un poquito mas responsable-.

-Rachel... eso solo pasa en tus sueños-.

-jajaja tienes razón.

Nos sentamos en la cama y nos pusimos a escuchar música, a jugar que somos profesionales del boxeo, etc. En un momento le hice una llave a el y por hacerla mal nos caímos los dos pero el en cima mio. No podría decir que era un momento o un lugar cómodo pero en ese minuto empecé a mirarlo de manera distinta, después de lo que me dijo en la linea del tren me dejó pensando. En este minuto lo veo más guapo de lo normal, su pelo castaño claro y sus ojos que combinaban a la perfección. No se si esté pensando de manera sensata, no lo quiero dañar.

-Samuel, por favor sale de en cima... no quiero hacer una locura

-Y que pasa si eso es lo que quiero?- me dijo con su sonrisa pícara

-Al carajo-.

Lo empujé a un lado y me subí en cima, lo besé. Desde ahí ya no hay vuelta atrás.