Ahí estaba, acostada en mi cama, esperando que de un momento a otro me sacara la ropa y nos saquemos las ganas que tenemos pero no sucedió nada, sólo sentí como se alejaba lentamente y salía de la habitación. Aproveché esa instancia para poder sacarme la venda y ver la hora ya que en cualquier momento llegaba Miles. Al sacarme la venda noté que no se había ido y que sólo fingió que lo hacia. Estaba sentado en mi escritorio contemplando detalle por detalle cada parte de mi.
Se acerca lentamente.
Me toma de la mano.
Me observa con más atención.-Siempre has sido muy hermosa y así será siempre, lo terca tampoco te lo saca nadie.
Me miraba de una manera que no puedo llegar a explicar. Tomó mi camisa y me la sacó, hizo lo mismo con mi camiseta y mis botas.
Me contempló y continúo.
Levemente sacó los pantalones dejándome con sólo mi ropa interior, acarició cada parte de mi esquelético y dañado cuerpo. No entiendo como alguien podría enamorarse de alguien como yo.
-Tan sólo mírate, te ves débil y te lo crees como un niño cree en santa claus, pero lástima que no te das cuenta de lo fuerte y poderosa que puedes llegar a ser- Me besó suavemente y comenzó a ponerme la ropa.
-Qué fue eso Samuel? Me desnudas para sólo darme un sermón de lo que no veo según tu?- Le detuve las manos que ya me tenían vestida
Sólo lo contemplé, su pelo oscuro y largo, sus ojos oscuros, cada parte de su ser me estaban empezando a encantar, podía ver una vida con el, un mejor futuro. Le acaricie la mejilla y apreciaba cada minuto a su lado, ya no quería saber del liceo, de mis padres o de mi hermano, no quería escuchar a Miles nunca más. Sólo quería estar con Samuel. Mi héroe que me salva del suicidio y de la depresión.
-Ahora me miras distinto que antes... Qué es lo que sientes Rachel?- también empieza a acariciarme la mejilla
-Te amo Samuel Morgensten y eso me da miedo, ya sufrí una vez por lo mismo, no me gustaría que vuelva a pasar
No dijo ni una palabra al respecto, se acercó más hacia mi y acaricio mis labios. Me miraba detalladamente y yo hacía lo mismo. Luego nuestros labios ya se habían encontrado. No fue como los besos que nos habíamos dado en otras oportunidades, esta vez había amor mutuo. Poco a poco me balanceaba hacia el hasta lograr dejarlo abajo de mi. Esta vez era mío. Ninguno de los dos sabía por donde empezar, sólo supimos besarnos y recorrer nuestras manos por todos lados. Era algo raro a la vista pero alocado para nosotros, yo me sentía bien solo lo deseaba a el. Pero me detuvo.
-Dentro de poco verás a Miles, tienes que arreglarte, fue todo muy divertido pero continuamos otro día.
Eso no me agradó para nada, uno nunca sabe lo que podría pasar de un momento a otro o al día siguiente, quien le da la seguridad de que nos podremos volver a juntar, quien le dice que podrá volver a besarme. De igual manera traté de evitar ese pensamiento.
-Como sabes tu que me juntaré con él si no te lo había dicho.
-Cuando fui a buscarte a tu salón alcancé a escuchar lo que hablaban, no debí entrometerme, lo siento.
-No te preocupes, igual lo ibas a saber de todas maneras, sólo que te enteraste antes- me levanté de la cama, me dispuse a peinarme y arreglarme un poco para ver a Miles
-Arreglada o no siempre te ves guapa... te amo Rachel
Aquí es dónde entro en conflicto, preferir al chico tierno que me a ayudado a superar cada dificultad y que además me ama a pesar de como soy hoy en día, o preferir al profesor que apenas le dieron una amenaza me abandonó sin explicación alguna. Ambos son lindos y como todo ser humano tienen sus defectos y sus virtudes pero... gracias al abandono de Miles soy la persona que más a sufrido en esta historia. Al carajo todo.
En todo momento de la vida tienes la obligación de tomar decisiones, unas más importantes que otras claro está, pero ahora llegó el momento más importante de mi vida y es demasiado complicado tomar una decisión definitiva ya que a Samuel aún no lo conozco al 100% y eso es normal y está bien, aveces me da algo de desconfianza pero aún así lo quiero ya que el me soporta y logró rescatarme de la miseria. Sus labios, su pelo, sus hermosos ojos, todo su ser me estaba volviendo cada vez más loca. Lo deseo. Por otro lado, Miles, el amor de mi vida pero el desgraciado no tuvo la confianza de decirme lo que había pasado con el director, de hecho el que me contó fue Samuel... creo que ya saben cual fue mi elección de vida.
Todo es demasiado complejo ahora, pero si no fuera así la vida, sería muy aburrida.
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Rachel.
Teen FictionTenía una vida como todos, familia que la amaba, amigos, un amor de verdad. Pero no todo dura para siempre, ocurrió un accidente y con ello toda su vida se derrumbó llevándola hacer cosas que nunca hubiera hecho en su antigua vida. ¿Alguien podrá ay...