Como un día relativamente normal, me desperté el día de mis cumpleaños N° 18 y lo mejor de todo era que estabamos en vacaciones de verano ¡Sí!, por fín no más clases..., pero aunque debía estar felíz porque era mis cumpleaños, no lo estaba, de hecho detestaba este día, ya que me traía detestables recuerdos, que ni deseo recordarlos por mi propio bien.
Después de vestirme, fuí a la sala donde se encontraban mis padres. Mi padre como siempre estaba con su café y mi madre estaba revisando unos papeles que no les dí mucha importancia, pero cuando los miré, estaban extraños, espero que este imaginando pero era como si me estubieran ocultando algo y eso me colocó nerviosa ya que en este día, mis padres siempre se colocaban tristes a pesar de que trataban de ocultarlo con una sonrisa amable, donde yo sin decirles nada, me daba cuenta y podía percibir su tristeza reflejada en sus rostros.
- Alexa, hija mía, ¿Qué tal te depertaste en el día de tu cumpleaños? - hablo mi padre haciendome volver a mis sentidos, ya que estaba perdida en mis dolorosos pensamientos, pero cuando lo veo, me da una calida sonrisa, una de esas sonrisa que de algún modo siempre me relajaba.
- Bien aunque creo que dormí hasta tarde, porque me estan ardiendo mis ojos - le dije a mi padre mientras frotaba mis ojos, aunque era porqué seguía teniendo sueño.
- Ya me lo imagino ya son las 10 de la mañana y tu no sueles dormir hasta tarde - dijo mi padre mientras me miraba con una sonrisa burlesca ya que tenía la cara sorprendida, tenía mi boca abierta como la de un hipopotamo, debido a que escuche aquella hora.
- Y ¡¿Porque no me despertaron?! - dije molesta hasta que vi a mi madre levantarse de su lugar, donde estaba sentada, dejando los papeles a un lado y dirigiéndose a mi padre con un rostro serio que hizo que él también coloque un rostro serio igual que el de mi madre, por lo que hizo que me sintiera intrigada por aquella reacción que mostró mi padre cuando mi madre se acercó a él, pero tras esto toda la sala se inundo con un silencio eterno..., nadie hablaba, de hecho creo que ninguna mosca siquiera pasaba por ahí, mire la hora y solo habian pasado 5 minutos que para mí parecian toda una eternidad, estaba tan incomoda que reuní coraje y decidí romper este silencio, ya que sentia que si no hacia algo, la tierra misma me iba a comer viva.
- Ahhh... - intente hablar algo, hasta que mi madre me interrumpió.
- Alexa tu padre y yo queremos decirte algo importante - dijo esto mientras me miraba fijamente a los ojos, y pude notar que no estaba bromeando, quería hablar de algo seriamante conmigo.
- Alexa ya que estamos de vacaciones queremos ir de viaje a Krynstan, la ciudad natal de tu padre -
- Si porque no vam... ¡¿Qué?! - grité ante la gran sorpresa que no me esperaba - ¿Para que vamos a viajar a Krynstan? - me quede en shock, no sabía el porqué mi madre dijo eso, ya que ella sabía que no me gustaba viajar a ese lugar.
- Alexa - dijo mi padre con su sonrisa burlesca nuevamente dibujada en su rostro - queremos pasar unas lindas vacaciones donde estemos juntos como una familia unida - no me creía que de verdad estaba hablando enserio - vamos no va a pasar nada, no creo que en la ciudad te vean como una intrusa - dicía mi padre, para que yo pueda tener animos de ir, pero no me lo puedo creer lo que estoy escuchando, quiero que caiga un meteorito, porfavor, ¡Demonios!.
- ¡Pero, padre...! - no puede estar pasando esto, no en este día, aunque eso era lo que menos me importaba.
- Nada de peros, ya hemos tomado la decisión con tu padre - dijo mi madre con cara enfadada debido a mi mal comportamiento.
- Aun asi madre, sabes que no me gusta ir a Krynstan, ademas quiero pasar las vacaciones tranquila en casa, no viajando a otro lugar - estaba molesta, coloque mi mano en mi frente para tranquilizarme porqué sino hiba a explotar ante tal noticia que no era para nada de mi agrado.
- Ni modo Alexa tendras que aceptarlo, asi que empieza a empacar las cosas más importantes que tienes en tu habitación - me respondio mi madre sin quitar aquel rostro serio.
¡Maldición!, que más puedo hacer, voy a tener que aceptar este ridículo viaje, pero no soporto la idea o el simple hecho de preguntarme que por cuánto tiempo nos vamos a quedar en esa ciudad. ¡Maldición que fastidio!.
- Entonces, ¿Cuándo viajamos a Krynstan? - pregunte a mi madre de mala manera.
- Vamos a salir dentro de 2 dias, por tanto estate alistando - respondió mi madre igualmente de mala gana.
Llena de enojo subí a mi habitación para empezar a empacar mis cosas para un aburrido viaje.
"Quien hubira imaginado que eso me llevaría a una aventura inevitable y al mismo tiempo a mi propia destrucción".
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Hola mi lectores espero que les guste la historia que estoy escribiendo, y por favor les pido que tengan paciencia si es que no actualizo rapido, ya que todavía soy una novata en esto.
Muchas gracias.
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La Flor de la Muerte
VampiroAlexa Richenburg tras hechos inevitables su vida da un giro de 180° por lo que tiene que encontrar la dicha "Flor de la muerte" para poder salvarse y salvar a sus amigos. Mientras va tras la flor, en el camino se encontrara con diversas aventuras, t...