Capitulo Veintidos.

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-¿¡Que hiciste que!?-Le grite alterada, busque en la maleta, debajo de la cama y donde dios me diera entender por lo molesta que estaba y el maldito radio no esta.-Llama a ese estúpido lanchero y has que vuelva aquí ahora mismo.-Lo miro molesta, no puede retenerme contra mi voluntad.

Amm tu lo hiciste.
‹‹Es diferente.››
¿En que sentido?
‹‹Callate.››

-No, hasta que no aceptes que eres una mentirosa y que me sigues amando.-Se acerco a mi en una forma ruda y sexy a ala vez, por instinto yo retrocedí entrando de nuevo a la habitación, corrió la cortina como si eso me detuviera al escapar.-Solo una frase, cuatro palabras, menti y te amo. No es tan difícil Elsa.

-No lo diré ni en un millón de años.-Retrocedí tanto hasta llegar al final de la habitación y acorralarme yo misma entre las paredes, camino hasta quedar casi encima mio.

-Venga princesa, solo cuatro palabras y nos vamos de aquí.

-No me digas princesa imberbe, ahora muevete.-Le digo fría, su expresión de asombro es bastante graciosa.

-¡Dios! ¿Donde diablos quedo esa niña tímida que se ponía nerviosa cada vez que me le acercaba?-Paso una mano por mi cuello acercándose mas a mi.-Esa niña que le tenia miedo a los.-Y los tenia que invocar, hasta en eso es idiota. Un trueno enorme se escuchó llevándose la luz de afuera con el.

-¿Algo mas que quieras decir?-Lo miro mal, con una mano lo empuje y callo a la cama, me apresure a la salida y no es una llovizna normal, el cielo se ha tornado completamente negro.

Narra Josh.

Me desperté solo en la cama, mire el baño, el balcón y no esta Florencia, tome mi ropa del suelo y baje a la sala donde se escuchan ruidos en la cocina.

-Buenos días papi.-Me saluda mi pequeña que esta en la mesa frente a una montaña de waffles.

-Buenos días tesoro.-Bese su frente y me dirijo a la sexy mujer en la estufa que solo lleva una playera larga y pantaletas.-Buenos días.-Me abrace a ella por atrás besando su cuello.-Si estos serán mis desayunos todos los días no voy a querer volver a verte con ropa.

-Buenos días.-Apago la flama y se giro para besarme.-Y acostumbrate que de mi ya no te escapas.-Paso sus brazos sobre mi cuello y volvió a besarme.

-Mmm eso me agrada, tanto como el olor de esos waffles.-Mire otra montaña de delicias detrás de ella.

-Si, pero no hay wuaffle para ti si no te lavas las manos.-Hice un mohin pero obedecí.

-Espera, yo tenia una casa llena de mujeres ¿Donde están?-Me quede en silencio y si, no están en casa.

-Desayunaran afuera, y no volverán hasta la noche.-Me dice coqueta.-Y Salomé y Karol no vuelven hasta mañana.

-Ya termine papa.-Mire a Violeta y tiene un bigote de nutella.-Gracias Florencia estaban muy ricos.

-Por nada princesa.-Eso es lo que quiero siempre, una sonrisa enorme en ambas.

-Ve a cepillarte los dientes que tu madre vendrá por ti en un rato.-La mala mirada de Florencia me dio a entender que no le agrado la noticia.-Es su madre Florencia, no se la puedo negar.-Se aparto de mi molesta.

-Lo se, pero bien sabes que jamas ha sido de mi agrado esa tipa.-Y valla que se odian. Me sente a la mesa con Florencia encima mio.-Deja que estemos solos y no te dejare ni respirar.-Metió un poco de waffle a mi boca.

Asi nos tardamos casi una hora desayunando hasta que el timbre sonó. Me levante y al abrir la puerta esta Carter con una muñeca de trapo enorme.

-¿Josh? Buenos días.-Sus ojos recorrían todo mi torso con una sonrisa picara.-Veo que el gimnasio te favorece.-Por primera vez en la vida me sentí incomodo por no llevar playera.

-Buenos días Carter, Violeta ya esta lista.-Salio Florencia de la cocina y me hubiera encantado tener una cámara para grabar la cara de Carter al verla semidesnuda.

-Florencia, ¿Que haces tu aqui?-Dijo Carter con la sonrisa mas falsa que sus senos, los cuales quieren escapar de ese vestido tan ajustado.-Crei que estarías en tu casa, llorando a mares por que Federico huyo con Elsa.-Y no podía guardarse su veneno.

-No Carter, fuiste una de las ilusas que se creyó todo, Josh y yo estamos juntos desde hace tiempo.-Me siento incomodo.-Incluso hasta estamos esperando.-Los ojos de Cárter casi saltan de sus cuencas al ver como Florencia tocaba su vientre.

-Joshua ¿Dime que es broma?-Me pregunta enojada. ¿Ahora que digo?

-Ya lo sabes, volveré a ser papa.-Bese la mejilla de Florencia y subí las escaleras para ir por Violeta. Jamas me había sentido tan incomodo, ni siquiera la vez que termine en la cama con dos hermanas.

-¿Lista amor?-Violeta esta recostada sobre la cama boca abajo.-Ya llego tu mama.

-¿Tengo que ir con ella?-Me pregunta sin levantar el rostro.

-Pues es tu mama y quiere verte.-Me senté a su lado he intente levantarla pero no quiere.-Violeta si no quieres ir no te voy a obligar, pero me tienes que decir que pasa amor.

-Es que su esposo no es bueno conmigo.-Giro su carita y esta llena de lágrimas.-Me grita mucho.-Hijo de perra.

-Tranquila princesa, no lo volverá a hacer.-Bese su frente y salí de su habitación, ese bastardo no volverá a levantarle la voz a mi hija.

Llegue con las chicas y el ambiente esta súper tenso.

-Gracias a tu marido, Violeta te tiene miedo así que habrá nueva regla, solo podrás verla aquí y cuando estemos Florencia o yo presentes.-Florencia regreso la vista a Cárter y le restregó una sonrisa triunfante.

-Ya has escuchado y ahora si nos disculpas, vamos a salir.-Le señalo la puerta y Carter solo se fue molesta.

-¿Vamos a salir?-Pregunte confundido.

-Se tenia que ir de una forma u otra.-Me tomo del brazo y subió hasta la habitación para lanzarme en la cama y subir arriba mio.-Ahora ¿En que nos quedamos?

¡Ese Idiota Es Mio!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora