Capitulo 6: Pequeña luz en la obscuridad

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*Narra brandom*

Ya estoy harto de escuchar gritos, peleas, groserías e insultos.

Quiero salir de aquí y nunca volver. Escaparme

Ser libre de todo

Pero no puedo dejarla aquí

Mi padre se fue de casa cuando yo tenía 10 años, ya saben la típica historia de "Iré a buscar algo a la tienda" y nunca más volver. Mi madre sufrió por eso ya que siempre fuimos nosotros tres contra el mundo.

Recuerdo que teníamos una supuesta frase que nunca se quebraría "Siempre juntos" pero bueno...

Alguien sabio dijo una vez que las grandes promesas son muy sospechosas

Después de eso mi madre no sabía qué hacer así que se fue por el camino más fácil, la bebida.

Siempre se emborrachaba llegaba y fingía estar bien solo para acobijarme y decirme que todo estaría bien.

No teníamos dinero suficiente para... En realidad no teníamos para nada solo la comida que ella compraba y la comíamos juntos del mismo plato.

Pero almenas teníamos la casa, la casa era de mi abuela y la heredo ella cuando murió.

Ella lloraba todas la noches por alguien que solo la uso.

2 años después conoció a este tipo, Greg... parecía ser bueno y trataba a mi madre como una princesa.

Se enamoro y decidieron vivir juntos. No fue sino hasta que sucedió.

Una noche llego ebrio y empezaron a discutir

Por preocuparse del estado de ese imbécil, el la empujo y al parecer la golpeo, yo no pude hacer nada solo era un niño y además estaba dormido.

Así a sido siempre, hasta que no lo aguante mas.

*flashback*

-Golpes en la puerta-

-Brandom ve a acostarte, ve!

-Pero mama...

-Ve ahora!

Ella me llevaba por el brazo y me encerró en mi habitación, la verdad no entendía porque pero siempre hacia lo mismo cada fin de semana.

Quise saber que era lo que pasaba así que intente oír atravez de la puerta.

-Maldición, eres una inútil perra del demonio!

No pude evitar fruncir el seño con esa frase. Volví a escuchar...

De repente oi a mi mama gritando No No No!

Me asome por la puerta y vi a mi mama tirada en el suelo intentando cubrirse de los golpes que el le daba.

Algo se disparo en mí que me hiso correr y no sé de donde saque fuerza pero empuje a Greg contra la pared, mi madre me tomaba del brazo e intento levantarse para llevarme corriendo a la habitación. Pero no dio tiempo y el aun enfurecido me dio un puñetazo en el estomago.

Por primera vez en la vida sentí lo dura que es la vida y el miedo que sentía mi madre al vivir con ese animal.

Me tiro del cabello y me obligo a mirarlo. Aun sobándome el estomago y casi vomitando pude oler ese horrible olor a cerveza ya cigarrillos, el olor mas fétido del mundo.

-Escúchame bien mal nacido. –Dijo con pausas. Yo mando en esta casa! Y ni tu ni la zorra de tu madre me darán ordenes, y si vuelves a intentar hacerte el héroe otra vez yo mismo te asesino con mis manos, entendiste pequeña zorra?

El dolor me impedía si quiera hablar, mi respiración era agitada y sentía ganas de vomitar.

-Me escuchaste?!.

Mi voz era entre cortada y dolía solo respirar.

-S-si... -Logre decirle

Eso es lo último que recuerdo de ese día.

Mama me dijo que me había desmayado, pero para solo tener 13 años había soportado mucho.

*fin flashback*

3 años después. Ella no lo ah denunciado por que según ella el nos ayuda financiera mente.

Le eh dicho miles de veces que puedo trabajar para mantenernos pero que eche de la casa a esa bestia.

Pero no me hace caso...

Mama salió y me dejo con él, igual que ella Salí obstinado, no quería estar con ese animal.

Sali a caminar al parque, cerca de la escuela y perdido en mis pensamientos choque de frente con alguien. Solo vi libros y hojas volando por doquier.

Cuando mire bien era un chico de cabello rizado, vestido de uniforme. Me sentí demasiado torpe y decidí ayudarlo.

-Perdón no te vi, estaba un poco distraído. –dije amigablemente

El solo me quedo mirando, como si tuviera algo en el rostro.

-Ahmmm n-no hay problema. –dijo pero tartamudeaba como si estuviera nervioso.

No se movía solo me miraba y hablaba pero tartamudeaba, parecía un gato asustado.

Tome su mano y le di los papeles y solo le sonreí, cuando tome su mano note que eran suaves y que se sonrojo repentinamente. No pude evitar soltar una risa.

Después de eso solo me fui.

Y varios meses después entre en una escuela de música y por sorpresa lo volví a ver. Y pues jeje me hice su amigo, sinceramente es el mejor que eh tenido.

Y es bueno con el teclado jej.


Hay cosas que quiero decirle pero creo que mejor me las quedo calladas...


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Brandom tiene 17 años.

Bye

Contigo Y La MusicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora