Hayley
Hace dos días que no he sabido nada de Davis. Bueno tampoco he ido al instituto en estos dos días. La razón es por que mi madre está ingresada. Me dijeron que si no hubiese llegado, hubiese sido tarde. Gracias a Davis que puede encontrar a mi madre.
No se que le pasa por que Argus no quiso decirme tampoco nada y aun que me frustró bastante decidí no querer saberlo.
Pero no he hablado con Davis ni para darle las gracias. ¿La razón? Que ni siquiera me ha llamado ni nada. Lo quise llamar pero mi orgullo y sus "si no te hablo no me hables" no me dejaron llamarlo o por lo menos tener el valor de hacerlo.
Hoy por fin voy a ir, a Argus le habían salido dos trabajos, es rápido y eficaz así que no tuvo problemas con las policía así que hoy por fin se va a poder quedar con Yanette para yo poder ir al instituto.
No se con que cara mirar a Davis. No se que le voy a decir a Saik o a Jepherson. No se como carajos voy a mirar a Federick. No se nada. No se que hacer. En cima de todo estoy perdiendo un montón de clases y encima al empezar. Uf. Se me va a hacer muy difícil entrar a la Universidad que quiero.
Aun que sea la chica mala que todos ven quiero estudiar si o si. Es algo que mi madre me inculcó hasta que empezó... Con su... Bueno...
Lo que mas me ha cabreado de Davis es que no me vino a recoger al día siguiente para irnos al instituto juntos y poder hablar largo y tendido.
No le puedo decir que lo quiero eso esta claro. Pero aun así me puso triste que no saber nada de él. Ni siquiera un mensaje. Nada. Parece que se olvidó de mí. Claro, ya me besó, ya consiguió tenerme. Aun que no haya tenido relaciones con él me siento utilizada.
No se por qué, pero me jode y por eso me repito tanto. Odio tener que ir yo sola en el coche de Argus. No es que sea mal coche. Es un Audi blanco no sé qué. Pero lo importante es que funciona.
Me subo cabreada ya no se ni por qué. Me he maquillado poco. Llevo unos pantalones vaqueros claros con rotos en las rodillas, no muy exagerados. Una camiseta negra apretada al cuerpo y mostrando un poco mas de la cuenta de mis senos. Unas all star negras con blanco, recuerdo que me las regaló West.
Aparco una calle antes del instituto. Me bajo y voy caminando hasta el instituto algo confusa al no ver nadie. Me asusto y miro la hora. Son las siete de la mañana y no veo a nadie, que triste.
Me acerco a West que está hablando con Davis. Ni lo miro. Va con un pantalón cagado negro y una camiseta blanca pegada al cuerpo, unas cocerse negras y una chaqueta de cuero que se nota que es bastante cara. Retuerzo los ojos al notar su mirada.
¿Y mi educación seguida de una "Hombre, gracias por ayudarme a buscar y encontrar a mi madre que es una borracha"?
Creo que estoy siendo muy dura con todo el mundo incluida yo.
-Hey Hay, ¿por qué no has podido venir estos dos días?-Preguntó mirándome a los ojos con preocupación. Lo mire sin sentimientos en la mirada.
-Pues, Yanette, bueno... Luego te lo cuento. Es difícil...-Dije con un gran nudo en la garganta. Lo miré como me miraba con lastima en la mirada. Me cabreé por que me tuvise lastima. Miré a otro lado con odio.
-Hay, ¿encontraste a Yanette?-Preguntó Denis poniendo su mano en mi hombro. Mis ojos se cristalizan. Pestañeé varias veces para disipar las lagrimas.
-Si, está en el hospital. Argus está enfadado por que le dan muchos trabajos y tuve que quedarme cuidando de Yanette. Alayna no viene a casa.-Dije mirando el suelo sintiendo la mirada de Davis, West y Denis.
-¿Han vuelto?-Preguntaron Denis y West a la vez con sorpresa. Levante la mirada y no se por qué se posó en Davis. Me miraba, no se realmente como descifrar su mirada. Sostuve la mirada. No dijo nada y mas me cabreo.
-Si. Pero cuando Alayna vuelva se la va a cargar. Argus está que se lo llevan los diablos.-Dije tan tranquila.
-¿De que Alayna habláis?-Preguntó Jepherson. Me giré y vi a Jepherson y Saik acercándose a Davis. Los seguí con la mirada y a lo lejos vi a Federick con las cicatrices ya curándose. No dije nada. Miré en otra dirección.
Estoy vacía.
-Hola Hayley. ¿Ha ido ya mi padre a tu casa con Yanette?-Me saludó Alayna con una sonrisa de satisfacción. Con su típico pero suelto color caramelo y sus ojos del mismo color. Me abrazó y me dió un beso en la mejilla.
-Si. Y Argus está muy enfadado por no venir a casa o por lo menos llamar. Pero ya se le pasará.-Dije con una risa que salió de no se donde. Mis ojos viajaron hasta ver a Saik y Jepherson.
-Vale, puede que en un par de días vaya dile que ya iré. Da igual que te pregunte donde estoy.-Dijo despreocupadamente.-¿Que te toca?
-Ética-Dije secamente. Saik y Jepherson y creo que todos los presentes estaban sorprendidos de que nos conociésemos. A mi no me causó efecto alguno.-¿A ti?
-Lo mismo. ¿Vamos?-Dijo amablemente. No cojimos del brazo y nos adentramos en el instituto. Odio que sea tan puta y tan buena a la vez.-Bueno, ahora que estamos dentro quería preguntarte: ¿Que te traes tu con Davis?-Preguntó. Como no ya se ha enterado de algo.
-Yo nada. ¿Como sabes que nos conocemos?-Pregunté desinteresadamente, mirando en otra dirección para no mirarla y que me deja que estoy mintiendo por que en realidad estoy enamorada de Davis.
-Pues por que se ha pasado estos dos días hablando de ti. ¿Te gusta Davis o algo?-Preguntó. Me ha sorprendido que se diera cuenta y sobre todo me ha sorprendido que Davis no parara de hablar de mi.
Puede ser que... No. No, no imposible. Pero, y si... No, no... Yo se que no pero y si, si. Pero es que no me lo imagino. Aun que dijo que el era mío y... Aun así no quiero ilusionarme. ¿De que estoy hablando? Estoy enamorada de él.
Aun que ahora mismo ha pasado de mi. Ósea, habla de mi pero no quiere estar conmigo. ¿Estar conmigo? No se de que hablo, en serio. Yo... ¿Somos novios? ¿Somos algo? ¿O simplemente no somos nada?
-Ey... Tierra llamando a Hayley...-Decía Alayna agitando las manos en frente de mi cara. Pestañeo varias veces para volver a prestar atención a lo que me habla Alayna.-¿Me vas a decir si te gusta o no Davis? Aun que creo que con tu babilonia esta mas que claro.
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Ese Chico Cruel [HIATUS]
RomanceHayley Sparcks, ella jugó a ser una chica mala. No fue mala. Fué inocente ante Davis Werap. Y así encontró todo lo cruel e injusta que puede ser la vida. Descubrió que el amor es uno de los pecados que ella siempre esquivaba. Ella tenía que amarlo p...