Hayley
-No sé, mira tu madre me dió las llaves de la casa y me dijo que tu ya le abrirías a ella o que llamaría a Jannis. Pero dijo que vendría antes que yo.-Dijo Argus también asustándose. Estoy hiperventilando mientras miro el suelo y me agarro de las paredes del pasillo.
-Dios mío. Yanette...-Dije casi sin aire. Creo que me voy a desmayar. Yanette, puede que esté desaparecida o Dios sabe donde o como está. Miro mi habitación. Davis no ha salido. Mejor, no quiero relacionarlo con esto.
-Joder, tu madre si que la caga. Y ahora tu te estas rayando...-Dijo Argus. Ni que fuera mi culpa. Yo solo... Quiero que mi madre vuelva.
-Argus, tu eres sicario, tu sabes y conoces de gente que podría haberla visto o no sé...-Dije con una pizca de esperanza. Argus me miró preocupado y negó con la cabeza.-¿Qué? ¿Por qué no Argus?-Sollocé.
-¡Pues por que tu madre no estaba en ninguno de estos pueblos que están cerca de esta casa! ¡Está demasiado lejos de aquí! Yo supuestamente tenía que venir a las 6 y mira, vine a las 8 y media, del pueblo de donde vengo, de donde me encontré con tu madre, está a 4 horas de aquí.-Dijo Argus decepcionado.
-¿Que? ¿Y que carajos hacia Yanette ahí?-Le pregunté. Yanette nunca me llama. Me compró un movil para que no me sintiera sola por que ella no me dejaba salir, para que no cometiera sus mismo errores y por lo menos pudiese comunicarme con otras personas; pero con la única persona que siempre quería comunicarme era con ella y ella nunca respondía mis llamadas.
-Joder, joder. Voy a llamarla.-Dijo Argus. Lo miré desesperada.
-No, voy a intentar llamarla yo.-Dije con la esperanza de que Yanette me contestara. Llamé. No contestó, como siempre. Volví a llamar y...
-¿Hay-Hayley?-Dijo con voz cansada Yanette. Mis ojos se iluminaron y se inundaron de lagrimas.
-Dios Santo, Yanette, ¿donde carajos estás?-Dije con un hilillo de voz y ya con las lágrimas cruzando por mis mejillas.
-Me alegro de escuchar tu voz, niña mal hablada, deja de llamarme Yanette.-Dijo en tono cansado casi sin poder hablar, he visto a gente muerta y a gente muriéndose, esto no es bueno.
-Yo-Yo...-Ya casi no podía hablar. Mi garganta era un completo nudo. Argus me hizo una seña para que le preguntara donde estaba otra vez.-¿Donde estas?
-Hayley, lo siento por no haber sido la mejor madre. Lo siento por no haber sido una madre para ti. Lo siento por hacerte crecer sin un padre y sin una madre.-Mis lágrimas no daban a basto. Estaba gimoteando.-Gracias por ser la mejor hija.-Dijo ya derrotada.
-¡Yanette joder no me digas eso! ¡Dime donde carajos estas!-Grité desesperada, confundida, con miedo de perderla.-Por lo menos dime donde estas...
-Hijita... Bueno, estoy tirada en la carretera. Creo que esta vez me he superado yo misma. Mis piernas no reaccionan. Tu borracha madre está tirada en la carretera. Nadie me ha hecho esto, no te preocupes. Yo y mi borrachera... Puede que en dos días esté en casa.-Dijo agotada. Dios santo. Mi madre está votada en medio de una carretera.
-Dime que carretera es...-Dije sollozando. Escuché un coche en la otra línea. El corazón se me paró por un momento.-¡¡¡MAMÁ!!!-Chillé con fuerzas.
Escuché pasos detrás mío. Argus estaba llamando a sus amigos a ver si alguno habían visto a Yanette, me miró con los ojos como platos cuando grité. Yo estaba sin aliento. Mi madre... No la escucho. ¡No la escucho! No la escucho joder.
-¿Pasa algo, Hayley?-Era la voz de Davis. Me giré con los ojos sin parar de llorar, seguramente con el maquillaje corrido.
-Mi madre...-Dije a duras penas. Davis corrió y me abrazó. Argus no podía creer nada. Yo no puedo creer nada. Cuando un sonido que provenía de mi movil se escuchó. Lo tromé.-¿Ma-Mamá?
-Cariño, estoy bien. No te preocupes. No puedo ya casi hablar. Estoy en un punto en el que creo que me voy a desmayar. Solo quiero que sepas que te quiero. Se que nunca te lo digo. Pero te quiero, te amo y mi vida, estoy muy orgullosa de ti por haber llegado, aun que sea mas lejos que tu borracha madre de 31 años. Te am...-Dijo y no la escuché mas. Mi corazón se oprimió.
Las lágrimas se hicieron mas espesas y esta vez ya no me dejaban ni ver. Me tiré al suelo. No me lo puedo creer. Me dice que volverá en 2 días y ahora me dice que solo quiere que sepa que me ama... Yo... Ni siquiera pude decirle: yo también te amo mamá.
-Hayley, ¿estás bien? ¿Que le pasa a tu madre?-Me preguntó Davis. Yo solo lloraba. No le decía nada. De mi boca solo salían sollozos y gimoteos.
-Oye, fuera presentaciones, ¿nos puedes ayudar a saber en que carretera se encuentra Yanette?-Dijo Argus. Lo miré desconcertada. Era la primera vez que veo a Argus tan motivado y sin ser celoso conmigo y con Yanette.
-Si claro, ¿cuál es el nombre entero? Y bueno, necesito datos de ella.-Dijo Davis. Lo miré sorprendida.
-Se llama Yanette Harrison, tiene 31 años, es una mujer alta, mas lata que Hayley y delgada de pelo negro y los ojos de Hayley, grises.-Dijo Argus. Yo miré a Davis, sacó el movil y marcó un numero.
-Muy bien,...-Dijo Davis-¿Jepherson?-Esperó.-Oh, Alayna... ¿Está Jepherson?-Preguntó. Espero que no sea la misma Alayna que yo conozco. Miré a Argus quien estaba con los ojos como platos.-Si, claro... ¿Jepherson?... Si tío,... Me da igual que estés con tu novia... Ya, ya... Si oye, necesito tu ayuda... Si... Ven lo más rápido que puedas a la carretera central,... Si la que conecta los 4 pueblos,... Si,... Okey tío, gracias. Date prisa.-Terminó la llamada y colgó.
-¿Da-Davis?-Pregunté.
-Van a venir unos amigos que son efectivos para este tipo de cosas. Solo que no llames a las policía, a ellos los buscan.-Dijo Davis. Lo miré desconcertada.
-¿Y a ti?-Pregunté. Davis ni me miró.
-Supongo que al policía me huye.-Dijo tan tranquilo. Y yo aquí preocupada. Cada segundo, cada minuto, en este momento un coche podría pasar por encima de mi madre.
(...)
Pasaron 15 minutos. Argus no quiso preguntar en este momento de que Alayna se trataba. La puerta sonó. Davis fué abrirla y me encontré con los chicos de esta mañana, los que se llevaron a Federick.
-Estos son Jepherson y Saik. Ella es Hayley y el Argus.-Dijo Davis señalando. Jepherson era alto y bronceado y claro con sus tremendos músculos, sus ojos azules y el pelo rubio, Saik era moreno y con el pelo negro y los ojos marrones con el mismo cuerpo de Jepherson y Davis. Nos miraron y asintieron con la cabeza. Eran diferentes a Davis. Eran mas vivos. No se como explicarlo.
-Bueno, hay que buscar a una mujer; se llama Yanette Harrison, tiene 31 años es mas lata que Hayley, tiene el pelo negro y los ojos grises. Hace unas horas estaba a dos pueblos del pueblo del Sur.-Dijo Davis en tono confidencial. Jepherson y Saik asintieron y empezaron a llamar y a llamar. Davis también se puso a llamar a mas gente. Argus igual y una que otra vez llamaba a Alayna para ver donde se encontraba.
Yo ya mas calmada pero con el corazón en la boca llamé a Yanette una y otra vez, pero nada. Ya no contestaba. De pronto Saik llama a todos sobresaltado.
-¡Ya se donde está y no está lejos!
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Ese Chico Cruel [HIATUS]
RomanceHayley Sparcks, ella jugó a ser una chica mala. No fue mala. Fué inocente ante Davis Werap. Y así encontró todo lo cruel e injusta que puede ser la vida. Descubrió que el amor es uno de los pecados que ella siempre esquivaba. Ella tenía que amarlo p...