Capitulo 3

79 9 0
                                    


Decidí irme de ahí lo mas rápido que pude, me senté debajo de un árbol y trate de calmarme, tome mi celular y me quede viendo y pensando si encenderlo o no, solo con pensar que el podía llamarme me daba miedo, pero necesitaba saber quien era el que estaba con este juego, me estaba poniendo nerviosa. Encedí mi celular y en menos de 2 minutos había entrado una llamada, era el puto numero desconocido

—No me había dado cuenta lo hermosa que se ven tus piernas con esa falta.

—¿Quien eres?. Pregunte con la voz casi quebrada por los nervios.

—Pronto nos conoceremos hermosa, confórmate con saber que me encantan tus piernas. Colge la llamada tome mi mochila y salí corriendo de ese lugar

Salí de la escuela y tome un taxi, camino a casa me llego un mensaje, era el numero desconocido, lo abrí y era una foto de mis piernas, abrí los ojos como platos al ver la foto, llegue a mi casa y no había nadie, amaba estar sola en mi casa, mientras abría la puerta de mi habitación fui desabotonando mi camisa y la arroje a el piso, tire todo a el suelo y me quede desnuda en la cama, me desperté 'por el sonido de mi celular, era Keysi.

—¿Puedes venir a mi casa?. Me pregunto soltando un sollozo

—Claro, pero ¿Que pasa, porque lloras?. Le dije algo angustiada

—Tengo que irme, por favor ven, te necesito. Colgó

Me di una ducha, tome lo primero que encontré, tome mi celular y empece a llamar a mi amiga mientras me ponía los tenis pero su celular estaba apagado, salí de mi cuarto y note que seguía sola en la casa así que decidí dejar una nota, salí de la casa y al otro lado de la calle había un hombre vestido de negro, fue algo extraño pero decidí no darle mucha importancia, tome un taxi y fui a la casa de mi amiga, al llegar escuche unos gritos horribles intente llamarl

—Bueno, ya estamos aquí, cuéntame. Le dije sin quitarle los ojos de enzima, baje la mirada un segundo y mire sus manos, hacia cierto juego con sus pulgares.

—Es difícil decirlo Paola, siento que mi vida no tiene sentido después de esto, me siento sucia, asqueada. Dijo soltando un sollozo

—Estoy confundida.

—¿Puedo contártelo en un mensaje?

—Eso es algo ridículo, pero si así te sientes mas cómoda esta bien. Saco su teléfono y empezó a escribir, yo también saque el mio y pude quitarle los ojos de enzima mientras ella escribía, era confuso, no tenia la mínima idea de lo que le pasaba a mi amiga y tenia miedo, llego el mensaje e inmediatamente lo abrí.

—Ayer en la noche, mi primo entro a mi cuarto, el empezó a tocarme, me puse a gritar y al parecer nadie me escuchaba, tenia miedo, nadie me respondía, empezó a quitarse la ropa y yo no supe como reaccionar, empece a golpearlo y el me agarro por el cabello y me arrojo a la cama, seguía gritando y me dio una bofetada me tapo la boca y me empezó a golpear, me quito la ropa y ese mal nacido me violo, no tengo ganas ni de vivir, no quiero nada, hubiese preferido morir en ese incendio donde murió mi madre. Me quede muda al terminar de leer ese mensaje, arroje mi celular a la mesa, me senté a el lado de mi amiga, la abrace y deposite en su frente un beso

—En este mundo nada es acendrado, pero yo estoy aquí para ayudarte, nunca te dejare sola.

— ¿Me lo prometes?

—Te lo juro!

a y su celular seguía apagado, toque el timbre y su padre abrió un poco la puerta.

—Hola, ¿Y Keysi ?

—Esta adentro espera aquí. Cerro la puerta, y puse una cara de asco debido a el olor a alcohol y sudor, era asqueroso, me recosté del marco de la puerta y me senté en el suelo debido a el horrible dolor en mis piernas de tanto esperar, mi amiga abrió la puerta y la abrace, note que estuvo llorando ya que su maquillaje estaba regado, me dijo que pasara y fuimos a su habitación, se cambio de ropa y mientras se cambiaba vi que se le empezaban a notar las costillas.

—Estas muy delgada.

—Estas loca! No vez toda la grasa que tengo, estoy horrible doy asco!, mejor quédate callada, iremos al mall y haya hablaremos no quiero estar en este putrefacto lugar, porque esto se volvió después de la muerte de mi madre. Decidí quedarme callada, salimos de su casa y tomamos un taxi, ninguna dijo la mínima palabra hasta llegar al centro comercial, tome su mano para intentar romper el hielo entre nosotras, deje de caminar y se volteo, yo la abrace.

—Siempre estaré contigo, eres mi mejor amiga. Le dije mientras la miraba a los ojos, ella soltó mi mano

—Vamos a el área de comida, haya hablaremos. Se sintió horrible que mi amiga esquivara tan bruscamente el tema, pero sabia que se sentía mal. Llegamos al área de comida y ella se hizo una coleta antes de empezar a hablar.

Mas que una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora