Cristián P.O.V.
Sentía un dolor horrible en mi cuerpo, puse mi mano izquierda en mi abdomen y vi la sangre en ella, me voltee y note que mi hermana inconsciente a mi lado, mire mas abajo y su mano estaba sobre la mía, intente pararme pero no pude, no sentía mis piernas, no sentía nada. Escuche el sonido de una ambulancia y llegaba a notar como algunas sombras se acercaban a el auto, alguien abrió la puerta de el auto, sujeto mi cuerpo y me subieron a una camilla. -Mi hermana, ayuden a mi hermana por favor. Le dije a la persona que estaba a mi lado, tenia la respiración agitada, sentía como todo se movía a mi alrededor, la sangre por mi cuerpo y cuando ya no pude mas cerré los ojos.
Me desperté y había una mujer a mi lado me estaba poniendo algún medicamento en las venas, supe su nombre porque estaba bordado en su uniforme blanco. -¿Que paso?. Le pregunte con voz baja.
-Tuviste un accidente, te rompiste 3 costillas, una pierna y te diste un golpe muy fuerte en la cabeza, haz estado en coma por 5 días, la chica con la que estabas esta en la habitación de el lado, está muy mal, aun no despierta, pero lo mejor que puedes hacer tu es descansar, pronto te vas a recuperar, por cierto mi nombre es Val... -Valentina. La interrumpí, hermoso nombre y aun mas bella su portadora. Le sonreí y ella me devolvió el gesto. -¿Como lo sabes?.
-Esta bordado en tu uniforme. Le dije sin dejar de sonreír.
-Oh cierto, gracias por el cumplido Señor Cristián.
-¿Y tu como sabes el mio?.
-Pues soy tu enfermera cariño, se muchas cosas sobre ti. Me guiño el ojo. Pero este no es el momento para hablar sobre eso, es hora de que descanses, duerme un poco, te puse unos calmantes.
-Gracias por cuidarme Valentina.
-Ese es mi trabajo. Buenas noches Cristián.Quede flechado por esa señorita en el peor momento, tenia unos enormes ojos azules, su piel clara, su cabello negro largo y un hermoso cuerpo, susurraba su nombre cada segundo. -Valentina... Valentina... Dios mio, no se que es peor el dolor que siento, o el no saber nada de ella, cerré mis ojos para poder visualizarla en mis pensamientos y me quede dormido.
Pasaron 2 semanas y pude recuperar me, mi hermana aun seguía en coma pero mi padre iba a visitarnos todos los días, y hablaba por teléfono con mamá, decía que estaba muy ocupada y cansada, pero que pronto podíamos vernos, siempre que podía le pedía a Valentina que me llevara a ver a mi hermana, tenia la esperanza de que despertase y que pudiéramos irnos a casa juntos, y que todo estuviese bien, ayudarla a recuperarse y que afrontemos nuestros problemas en casa. -¿Crees que despierte?. Le dije a Valentina mientras sujetaba con fuerza la mano de mi hermana
-Claro! Estará bien, ten paciencia.
-Eso espero, no soportaría perderla, la amo, es mi única hermana, el accidente fue por culpa mía, si no fuese por mi nada de esto hubiese pasado, tengo miedo. Le dije soltando un sollozo
-No llores corazón, todo va a estar bien, nada de esto es tu culpa, ven vamos a tu habitación para que te recueste un poco. Limpio mis lágrimas y me dio un beso en la frente.
-Gracias por todo.
-Tranquilo, somos amigos, además cuando te vayas ya tienes mi teléfono y podemos mantenernos en contacto.
-Si. Entramos a la habitación y le pedí a Valentina que me dejara solo, necesitaba pensar en muchas cosas.Pasaron las horas y yo aun seguía en esa silla de ruedas pensando en mi hermana, en mi familia, en mi madre... Alguien toco la puerta y me saco de lo centrado que estaba en mis pensamientos. -Pasé. Dije algo aturdido. -Te traje la cena, espero no haberte molestado.
-Tranquila pasa, estaba por acostarme.
-¿Estas bien?. Me dijo algo confundida
-Claro, pero estoy cansando.
-Entiendo, oye te tengo una buena noticia.
-Cuéntame.
-Ya mañana puedes irte a tu casa.
-Enserio!
-Si, mañana a las 3 de la tarde puedes irte a casa.
-Oh Dios mio!. No pude aguantar las ganas de abrazarla. Te voy a extrañar mucho
-Estaremos en contacto, bueno te dejo para que descanses, buenas noches.
-Buenas noches. Mire el reloj y marcaban las 8:50 p.m. tome una taza de té que me había llevado Valentina, me metí bajo las sabanas y me quede dormido.Me desperté por la luz dejaban pasar las ventanas, mire el reloj y eran las 9:23 a.m. El desayuno ya estaba en la mesa y la televisión estaba encendida, me puse las pantuflas y me di una ducha antes de que entrara Valentina, tome unos jeans negros, unos converses, y un T-shirt blanco, arregle mi cabello y empecé a comer mi desayuno. -Hola hola dormilón. Al verme ya despierto abrió sus ojos como platos. Wao! Tu despierto, y comiendo, demonios no lo creo, bueno como no vas a estar feliz si ya te vas, y estarás con tu familia, ah por cierto te iras a las 11 a.m.
-Ok, por favor deja me solo.
-Esta bien.De repente sentí un frío horrible en mi pecho, sentí escalofríos y me tumbe en la cama, algo dentro de mi me decía que todo iba a cambiar y no era para bien, trate de calmarme, fui a el baño y me lave la cara, tome la toalla y mientras me secaba me mire a el espejo, no tenia un lugar fijo de donde estaba mirando, solo miraba al vacío, miraba el espacio y recordaba el accidente, como todo cambio de un segundo a otro, a mi hermana inconsciente a mi lado, los vidrios rotos, la sangre, y quien podía pensarlo, íbamos cantando y por culpa mía casi morimos los dos, todo esto no a sido mas que culpa mía.
-¿Cristián, estas bien? Soy yo Valentina, tu padre llamo dijo que no podrá venir a buscarte, pero te mando un taxi, sal para poderme despedir de ti.
-Espera. Respire profundo y me sonreí a mi mismo. Abrí la puerta y Valentina tenia su bolso y no llevaba su uniforme, tenia una falda blanca que dejaba ver sus hermosas piernas, una blusa de manga larga azul pastel y una chaqueta negra, mire su rostro y tenia un color granate en sus carnosos labios que cada vez que los miraba las ganas de besarla se multiplicaban, tenia el pelo recogido en una cola, se veía tan hermosa.-Oye deja de mirarme, me haces sentir extraña. Me dijo algo molesta.
-Disculpame, es que estas hermosa.
-Gracias, tu te vez muy bien.
-Ha! Si claro, bueno ¿No me dejaras salir?
-No
-Oye no seas mala, deja me pasar. Ella sonrió y se quito de el camino recogí mis cosas y fuimos a el cuarto de mi hermana para que pudiese despedirme de ella, no quería dejarla sola, le di un beso a mi hermana y Valentina y yo fuimos juntos hasta la salida de el hospital
-Bueno, Valentina creo que ya debemos despedirnos.
-Si. Ella me dio un abrazo y me apretaba cada vez mas fuerte y yo hacia lo mismo, no quería soltarla, quería que ese momento fuese eterno. Nos separamos y pare un taxi, tome su cintura, la mire a los ojos y rose su labios con los mios, deje un beso en su mejilla. -Espero tu llamada esta noche, la escuche susurrar en mi pecho.
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Mas que una adolescente
RomansaPaola es una chica de 16 años, es una chica amante a la lectura y un tanto reservada con sus problemas pero siempre pendiente a como poder solucionar los de otros. Vive con su padre y su hermano mayor Cristian, ya que su madre siempre esta de viaje...