Capítulo 6

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Alex cada vez se estaba hacercando más, y más y sabía lo que iba a pasar.

Soltó mi mentón y su mano se dirigió a mi mejilla derecha, acariciandome suavemente con sus dedos.

Su mirada estaba concentrada en mis labios y la mía en los suyos, sus labios tenían un color rosado natural, estaban húmedos, y tan cerca de los mios.... Era muy difícil no querer sentirlos encima.

Como si no pudiese aguantar más, Alex posicionó sus suaves labios sobre los mios, moviéndose lentamente...

Tarde un par de segundos en corresponderle, pero rápidamente seguí él beso encantada.

Él beso había subido la temperatura y sus labios se movían con más rapidez, pero eso no le quito lo tierno.

Él beso duró bastante.

Nos separamos por falta de aire. Él posó su frente en la mía, con la respiración agitada al igual que yo.

Se separó un poco y me miro a los ojos, los suyos estaban mas oscuros y tenia las pupilas dilatadas.

Nos quedamos así hasta que él decidió volver a besarme. Con la misma intensidad y ternura que antes pero este duro menos.

Sabia que estaba roja, por eso cuando nos separamos mire hacia otra parte y rompí él silencio.

-Es tarde, debería volver a la Universi- no termine la frase porque él me interrumpió.

-Te dije que hoy no volverías a ir- me agarro de la cinturón y me pego más a él.

¿Me lo estaba diciendo en serio?

-Alex, te agradezco por aberme traído y averme despejado un poco de todo pero... Tengo que volver, si no... ¿que voy a hacer todo este tiempo?

Él me miraba a los ojos desde allá arriba, él chico era muy alto.

-Te quedas conmigo.

Esa frase me dejó sin palabras.

《¿Porque querra que yo me quede con el?》me preguntaba.

Alex me miraba fijamente como esperando mi respuesta...

-Bueno...vale- cuando dije esas palabras un brillo apareció en sus ojos y sonrió ampliamente.

Lo que vino a continuación me sorprendió bastante:

Alex me abrazo y me elevo en él aire haciéndome reír y él me acompañó.

Cuando me soltó, me dio un corto beso en los labios lo que me sorprendió más que lo otro.

-Ahora- me agarro de la mano- a nadar un rato.

Y así pasemos él día, nadando, riendo, bromeando y algún que otro beso.

Salimos del agua riendo y nos sentamos en las toallas de antes.

-Por tu culpa tenemos la ropa empapada- le regañe divertida.

-Pero mira que te has divertido- me sonrió él, a lo que yo sonrei y asentí culpable.

Alex se me quedo mirando por un momento.

-¿Que pasa?- pregunte divertida.

Él se hacerco a mi y me miro con una sonrisa.

- Lo que pasa es que eres demasiado guapa.

Me sonroje por su comentario y una sonrisa tonta se mostró en mis labios seguido de un gracias en un susurro.

El viaje en coche de la playa a el apartamento fue en silencio, pero no uno incomodo, solo silencio.

-Gracias por todo, enserio que lo necesitabs- le dije parandome enfrente de mi puerta.

-A sido un placer- me dijo cojiendome de la cintura y girandome para tenerme enfrente.

No me dijo nada, solo se me quedo mirandome, examinando mi rostro algo serio.

- ¿Que?- le dije soltando una pequeña carcajada.

Él tardó en contestarme pero luego sonrió.

-Nada, buenas noches- me dio un beso e la mejilla como despedida y volteó a abrir su puerta.

-Que descanses, Alex.

***

Sabado. Mi día favorito de la semana.

Cojí mi móvil para ver la hora; 9:42 AM. Demasiado temprano para levantarse un sabado.
Me levanto de la cama y fui al baño para darme una ducha.

Después de media hora en la ducha, salí y me dirijí a mi habitación para vestirme; unos pantalones ajustados con rotos en las rodillas color granate, una camiseta negra basica y unas adidas negras y blancas. Me maquillé un poco, nada exajerado, cojí mi bolso y salí de casa para dirijirme al centro comercial, donde quedé con Katy.

Estaba caminando con los auriculares puestos, escuchando música cuando decidí entrar a mi cafeteria preferida, Latte.

- Hola- saludé a Sindy, la camarera y una amiga de la universidad.

-Scarlett!- me saludó con emoción- hace tiempo que no te veo por aqui! Quieres lo de siempre?

-Si, muchas gracias Sindy- le sonrí y me dirijía hacia una mesa cuando vi algo que no me esperava en lo absoluto; Alex estaba sentado en una mesa, con una rubia en frente que no podia verle la cara y cojiendole de la mano.

Sin pensarmelo mucho, me dirijí hacia los tortolitos.

-Hola- saludé seca mirandolo.

-Scarlett!- contesto sobresantado y con algo de temor en su mirada- qu-que haces aqui?- sonrió nervioso quitando la mano del agarre de la rubia de bote.

-Es mi cafetería favorita, aparte que puede entrar quien quiera- le dije seca, luego diriji mi mirada a la rubia de bote que se encontraba observandonos sin saber que pasaba.

-Scarlett... esta es Natasha, m-mi... novia- solto entecortado.

Y en ese momento, me quede parada, perpleja, y una trsisteza enorme se me subió encima.

La tal Natasha se levanto y me dio saludo con un beso en cada mejilla.

-¡Un gusto conocerte, Scarlett!- sonrió enormementen, su emoción era demasiado exajerada...- de que os conoceis?

-Es mi vecina- contestó el por mi.

Le miré después de que la tal Natasha se sentara y el bajó la mirada con tristeza en los ojos.

-Bueno...- dije con ganas de llorar- yo solo pasaba a saludar, un placer haberte conocido Natasha.

-¡Igualmente!- me sonrio.

-Scarlett!- me llamó Sindy desde la barra- tu café.

-Muchas gracias, Sindy, adios.

-Adios, cuidate.

-igualmente.

Salí de la cafeteria, y una lágrima rodo por mi mejilla, seguida de otras muchas más.

Caminé hacia un parque y me sente en un banco. No podía creerlo, Alex habia jugado conmigo, con mis sentimientos, le había confesado cosas que solo Katy sabía, y luego me apuñaló por la espalda.

El sonido de mi telefono me sobresaltó e hizo que saliera de mis pensamientos.

Me sequé las lagrimas y me aclaré la garganta, era Katy la que llamaba.

-Si?

-Scarlett? Donde estas? Llevo media hora esperandote!

-Si emmm.... lo siento mucho, me quedé dormida y me e levantado con dolor de estomago, creo que hoy no saldré a ningun sitio... lo siento.

-Enserio? Bueno, ya quedaremos otro día. Quieres que vaya a tu casa?

-No emm... gracias pero prefiero estar sola.

-Bueno, vale... nos vemos el lunes en clase.

-Si, vale. Nos vemos.

Corté la llamada y me levanté del banco para dirijirme a mi casa. Menuda mañana.



Mi EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora