Mi Esperanza

Capítulo 13

A la mañana siguiente de la fiesta me levanté con el brazo de Alex en mi cintura y su aliento en mi nuca.

Me di la vuelta cuidadosamente y me quedé mirando su rostro; ¿se podía ser tan perfecto?

El sonido del teléfono me hizo quitar mi vista de él y darme la vuelta de nuevo para agarrarlo. Era un mensaje de Katy:

"¿Te vienes a las tres a comer con javi y conmigo? Él regresa a Nueva York mañana temprano y quiere revivir los viejos tiempos"

Me parecía una idea genial, le echaba mucho de menos y quería pasar el máximo tiempo posible con él. Le respondí aceptando la invitación.

Decidí levantarme para hacer algo de desayunar, Alex estuvo toda la semana preparando el desayuno, así que ese día cocinaría yo.

Antes de ir al baño me miré en el espejo de mi habitación; tenía todo el maquillaje corrido y el vestido más que arrugado no tendría que haberme dormido con él, pero el sueño me ganó.

Me desmaquillé y me vesti con un short deportivos negros y una camiseta ancha gris.

Para desayunar decidí hacer tortitas con sirope de chocolate y miel, junto a café y zumo. Me encantaba cocinar, pero los estudios y la falta de tiempo al vivir sola no me dejaban tiempo.

Puse todo en la mesa bien colocado, quería que Alex se llevara una buena impresión de mi.

Me dirigí a la habitación para despertarle. Me senté en la cama y le agarre la mano; me encantaba como se veía dormido, sin hacer nada se veía sexy. Después de unos segundos observándole, no pude evitar soltar una pequeña risa tonta pensando en como el puede querer estar con alguien como yo. No podia creermelo aún, no era una persona fácil lo sabía de sobras, y por eso le admiraba tanto por querer quedarse.

Se me ocurrió despertarle llenándole la cara de besos. Empecé por la boca hasta las merjillas, luego a la nariz, la frente y los ojos y repetí lo mismo hasta que, sin abrir los ojos, sonrió.

Me acerqué a su oreja y le dije un "buenos días" susurrando. Alex sin dejarme opinar me agarro de la cintura para llevarme a su pecho y abrazarme.

-Buenos días- me susurro sin soltarme.

Nos quedamos abrazados por unos minutos, hasta que pude salir de sus fuertes brazos.

-Eh hecho el desayuno- le dije estando ya de pie enfrente de él.

-Si, algo eh olido- se río él, levantándose de la cama frotándose el ojo con una mano. Era adorable.

- Te espero en la cocina- me di la vuelta para salir de la habitación pero Alex me agarró del brazo y me dio la vuelta y me encontré de nuevo con su pecho.

- ¿Tienes mucha prisa?- me preguntó con una picara sonrísa.

-La verdad es que sí- le contesté- he quedado con Katy y Javi para comer, y ya son casí la una. Nos hemos levantado tarde.

Alex hizo un puchero y escondió su rostro en mi cuello y sus manos se quedaron en mi cintura.

-¿Tienes que ir?- preguntó algo fastidíado- tenía pensado pasar todo el día contigo- me besó en el cuello.

-Me gustaría, pero Javi regresa a Nueva York mañana, hoy es su ultimo día aquí- Alex resopló- puedes venir conmigo si quieres.

- ¿Puedo?- preguntó sonriendo levantado su rostro de mi cuello para mirarme.

- Claro, ¿porque no?- contesté- vamos a desayunar.

Le cogí de la mano y sin soltarle fuimos juntos a la cocina.

- Uy - dijo él- que buena pinta tiene todo.

- Gracias- le conteste soltardo una pequeña risa y llevandome un mechon de pelo detrás de mi oreja.

Nos sentamos a desayunar, y empezamos a hablar de cosas triviales.

- ¿A que hora nos vamos?- preguntó él.

- Sobre las 3 de la tarde, la cosa es que no sé donde vamos a ir, por que-

El sonido de llamada de su teléfono hizo que me callara.

- Perdón...- se disculpo agarrandolo y yo hize un gesto con la cabeza de que no importa.

Al ver la pantalla su expresión cambió por completo.

-Quien es?- le pregunté- ni que hubieras visto un fantasma- me burlé y solte una pequeña carcajada. El hizo el intento de reirse, pero no pudo.

-¿Si?- contestó al teléfono -.... ¿qué?..... ¿cómo?.... ¿pero tu no estabas en...? ..... espera no subas, ahora voy.

Al colgar el teléfono se puso nervioso, parecia que esa llamada le incomodó.

- Ahora vengo- dijo algo serio levantandose de la silla y dando zancadas hasta la puerta.

-Espera, Alex- me levanté de la silla y decidí seguirle, queria saber q le pasaba. Al asomarme por la puerta, me arrepentí.