Nadie me dedica palabras de amor o hace suyas las que yo escribo, no me hacen palabras en imágenes o me etiquetan en algo que le recuerde a mí. Entonces decidí, dedicarme letras, imágenes que me llenen, reírme con cosas que leo y pienso que son para mí nada más, hoy reclamo que si no hay quién se acuerde de mí, yo sí.
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Actos
RandomPor fuera lloramos, pero por dentro sabemos que esta tristeza es falsa, es parte del maldito código de comportamiento con el que nos configuraron desde chicos. Con cada despedida sentimos esta mierda en el pecho, porque estamos educados a idealizar...