Andar en esos días en que te da lo mismo la persona que te gusta. Te da lo mismo si te habla o no. Te da lo mismo si está con otra persona. Andar en esos días donde la sensibilidad no existe para ti. Esos días en que te crees indestructible y que crees que no eres apto para amar ni ser amado. Esos días de reflexiones infinitas que te abren la mente a la realidad y acabas siendo indiferente.
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Actos
RandomPor fuera lloramos, pero por dentro sabemos que esta tristeza es falsa, es parte del maldito código de comportamiento con el que nos configuraron desde chicos. Con cada despedida sentimos esta mierda en el pecho, porque estamos educados a idealizar...