Actos

La valentía de quererte.

Tocarte es como poner las manos en el fuego.
Como disfrutar con el dolor de las llagas.
Es caminar descalzo sobre las cenizas de este amor.
Es ponerme rojo y seguir adelante.

Mirarte a los ojos es morirme
con tu mirada que acuchilla.
Es sentir la muerte que entra
a través de las pupilas.

Hablar contigo es ser herido de gravedad.
Es derribar yo solo mis propios muros.
Desvestirme de defensas.
Presentarme desnudo.

Te escribo poemas y cuentos.
Te sueño sin sueño en cada madrugada.
Expiro culpas propias
diciendo que todo es culpa tuya.

Es que amarte, querida mía,
es destrozarme por modo propio.
Es volverme un dulce tirano conmigo mismo.
Es desvanecerme sonriendo mientras me desangro.