E R E S T Ú
De pronto te vuelves saludo y no despedida, un café por las mañanas, un número telefónico que dibuja sonrisas, una fecha importante, unas letras que se leen diferente, una voz que todo lo puede, una mirada que todo desnuda, un cuerpo con una forma, un futuro con un nombre. De pronto te vuelves eso que llena el vacío, las alas necesarias para poder volar, una escoba que barre con todo, una frazada en el invierno frío, un beso en la herida, una ventana abierta, un aire nuevo, un presente, un ahora, un quizás mañana, un mañana contigo quiero estar. De pronto te vuelves alguien a quien mirar cuando los ojos se han cansado de llorar, cuando el dolor ha destrozado la esperanza, cuando la luz sólo es oscuridad, cuando los píes se han cansado de andar, esa persona que te toma de la mano para continuar eres tú. De pronto te vuelves un buenos días, un buenas noches, un despertar. Te vuelves alguien diferente, alguien especial, para él o para ella, y el cielo se nos hace pequeño y el infierno se vuelve cama, los demonios y los ángeles se sientan juntos a tomar café preguntándose en la tertulia ¿cuánto durará esta vez? Todo vuelve a comenzar, y se tiran los miedos, se esfuman los por qué, el pasado se vuelve lejano y el dolor olvido. Y nos volvemos algo fuerte, único, importante, invencible. Te vuelves un lugar en el que no cabe nadie, en el que no falta nadie. Te vuelves amor, magia, realidad, fantasía, noche, día, un dolor, una alegría, te vuelves muerte, te vuelves vida. De pronto todo es diferente cuando ese todo, en la vida de alguien, eres tú.

ESTÁS LEYENDO
Actos
RandomPor fuera lloramos, pero por dentro sabemos que esta tristeza es falsa, es parte del maldito código de comportamiento con el que nos configuraron desde chicos. Con cada despedida sentimos esta mierda en el pecho, porque estamos educados a idealizar...