O N E S H O T S • H A R R Y S T Y L E S

T r e s

La alarma suena y abro mis ojos.
Respiro lentamente y decido levantarme contra mi voluntad. Me siento al borde de la cama y apago la alarma, restriego mis ojos y acto seguido me estiró. Veo por la ventana, aún esta oscuro, son las cinco de la mañana y el sol aún no se ha asomado. Ordeno mi cama, luego cojo mi toalla y busco ropa interior. Me meto al baño de la habitación y me doy una ducha rápida y luego seco mi cabello y lo armo en una coleta, me pongo mis tennis que igual a mi vestimenta ya estan mas viejos que Matusalén.

Siento que la vida es irónica conmigo,mi padre es de los mejores empresarios de Holmes y aún asi, mis ropas son tan viejas.

Cuando estoy lista, salgo hacía mi empleo, cierro la puerta y siento como mi celular vibra dentro del bolsillo de mi pantalón.

-¿Hola?
Contestó.

-Señorita __________, Soy la asistente de su padre, Marceline.

¿Pasa algo con Carl?, de seguro que si.

-Oh si, ¿Sucede algo?

-Solo quería informarle que su padre tendrá una fiesta en el Prince's Hotel y me pidió que la invitará.

¿Qué?, estúpidas ganas de golpear algo, ¿Porqué rayos me invita a sus fiestas?

-Umm... esto, ¿Invitarme a su fiesta?

¿Desde cuando?, no me invita ni a su cumpleaños, pensé que se habia olvidado de mi, ¿Qué es lo diferente ahora?

La risita de Marceline me inquietó.

-Es por...creo que debe saber que su padre umm... se casará.

Woow, Carl se casará, pero no es algo que realmente me afecte demasiado.

-Uh, ¿Usted lo sabía verdad?, yo ummh, no quiero estropear nada con respecto a su padre y usted.

El nerviosismo de Marceline se siente hasta en el aire y la verdad es que yo no sabía nada del casamiento de Carl y Marceline no iba a estropear nada, todo ya estaba estropeado desde antes.

-Yo si sabía, no te preocupes.

Cierto, he mentido, pero no voy a hablar de más.

-Bueno, pues umm... ¿Vendrá?

Tenía ganas de gritarle un "No", pero respire y conté hasta diez. Ella no se merece un trato malo, al final es una de las empleadas de Carl.

Me molesta un poco el hecho de que mi papá sea tan cobarde, debería ser el quién me contará sobre esto, sin embargo recuerdo que es un auténtico estúpido y eso me hace querer arrancarle la cabeza, digo sin entender ¿Porqué quiere que este en su casamiento?, la verdad me importa un comino lo que haga con su vida, como a él no le importa saber si estoy bien o no me falta nada.

-Dile a mi padre que si el quiere que valla, entonces que espero que el me lo diga.
Trato de no ser tan pesada con Marceline y ella me dice que se lo diría a el y luego nos despedimos con una corta despedida
Eso fue raro, pero ahora solo debo concentrarme en llegar a mi trabajo, luego pensaré en lo de Carl, no quiero darle vueltas y vueltas en mi cabeza a algo con tal pica importancia.

-Hola Isabelle.
Digo a la dueña del local, estoy trabajando en la pequeña panadería y pastelería de Isabelle, acá trabajo en decorar los pequeños cupcakes y tortas de fiestas.

-Hola cariño.
Ella besa mi mejilla y luego de terminar una conversación rápida, me dirijo hacía mi lugar de trabajo.

Despues de tres horas trabajando, me dirijo hacia las afueras del local, a ver las mesas, a ayudar con las órdenes.
Veo a una pequeña bebé en una silla especial para bebés, esta deshaciendo un cupcake y metiendo pedazos enormes a su boca, es la cosa más adorable que he visto, tiene un vestido amarillo pálido que combina con su color de cabello apenas crecido, sus mejillas son regordetas y rojas y su cabello es ondulado. Busco a la mamá o papá de la pequeña y lo encuentro.